Legisladores de América Latina, Europa y Portugal reunidos en la capital de Cuba pidieron a los ministros iberoamericanos de salud que mejoren y faciliten el acceso a la atención médica de los enfermos de sida.
Personas de escasos recursos que viven con el virus de inmudeficiencia adquirida (VIH), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia humana), necesitan atención especializada y muy costosa, dijeron a IPS fuentes allegadas al Parlamento Latinoamericano (Parlatino).
De acuerdo con expertos, de los 30,6 millones de personas con VIH que existen en todo el mundo, casi un millón y medio residen en América Latina y el Caribe.
Participantes en la conferencia interparlamentaria de salud que concluyó el fin de semana en La Habana coincidieron en que a la hora de legislar y concretar políticas hacia los afectados por el sida deben tenerse en cuenta los derechos de los pacientes y ciertos aspectos clínicos.
Este sector no debe ser marginado y mucho menos víctima de discrimación alguna, por lo que es necesario que las leyes sanitarias que adopte cada país se basen en principios éticos como la autonomía, privacidad y derecho a los servicios de salud de cada enfermo, consideraron los parlamentarios.
Para la legisladora mexicana Silvia Panebianco, otro aspecto a considerar en materia legal es la prohibición de todo tipo de rechazo o maltrato hacia ese grupo de la población.
En la reunión, organizada por el Parlatino, participaron unos 100 legisladores de América Latina, así como legisladores de España y Portugal y representantes de organismos internacionales.
También asistieron delegados de los Parlamentos Andino, Centroamericano e Indígena y del Grupo Interparlamentario de Población y Desarrollo.
Las recomendaciones elevadas a los ministros iberoamericanos de salud, que se reunirán en La Habana el 18 y 19 de octubre próximo, incluyen la revisión de las legislaciones de cada país sobre la violencia intrafamiliar.
En este caso, es necesario además que se reglamente la puesta en práctica de la legislación en aquellas naciones donde ya existe, añadieron parlamentarios asistentes a la conferencia, que dedicó también atención al tema del adulto mayor en la región.
De acuerdo a datos manejados en la comisión parlamentaria dedicada a este último tema, en América Latina existen más de 42 millones de personas por encima de los 60 años de edad, cifra con tendencia creciente.
En ese sentido, el Parlatino concluyó que es necesario mejorar a nivel ministerial las estrategias dedicadas a ese grupo de la población, con vistas, además, al próximo siglo.
En las sesiones de trabajo se constató que 60 por ciento de la población de los países pobres muere de enfermedades prevenibles o curables, panorama que contrasta con el de las naciones industrializadas, donde por similar causa fallece ocho por ciento de los habitantes.
Este factor, entre otros, impidieron que gran número de naciones alcancen antes del 2000 las metas de "salud para todos" proclamadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1978, y obligó al organismo a extenderlas al siglo XXI, advirtió Baudilio Jardines, viceministro cubano de Salud Pública.
Jardines afirmó que los retos de la OMS serán cada vez mayores, pues el escenario de muchos países en el próximo siglo estará marcado por la pobreza, los cambios demográficos y epidemiológicos y los problemas ambientales.
Juan Antonio Casas, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dijo a los parlamentarios que es necesaria una mejor concertación entre sociedad, estado y gobierno para lograr mayor gobernabilidad, en especial en materia sanitaria.
Casas afirmó que la globalización tiene facetas positivas, como la expansión de las oportunidades para divulgar mensajes de salud o protección ante la contaminación ambiental, pero manifestó que también ha traído múltiples inequidades.
Por ello, consideró necesarias acciones como la donación por parte de grandes transnacionales de una fracción de sus ganancias para mejorar la salud, en particular en sectores marginados de las ventajas de la globalización.
Casas aseguró que esta idea es sustentada incluso por importantes financistas, críticos del capitalismo salvaje, que abogan porque el sector privado asuma sus responsabilidades.
Otros congresistas insistieron en la idea de crear espacios que permitan fomentar la participación popular en las acciones de salud y recordaron que para la OPS el diseño de una política para todos en la materia requiere del compromiso de todos los integrantes de la sociedad.
Agrupados en comisiones de trabajo, los parlamentarios discutieron además, entre otros temas, políticas en relación al consumo de tabaco y drogas, así como para la protección de la salud de mujeres y jóvenes.
La conferencia incluyó a las comisiones de Salud, Mujer, Derechos Humanos y Asuntos Laborales y Previsionales del Parlatino y tuvo como invitados a algunos ministros y viceministros de la región. (FIN/IPS/pg/mj/he/99