Organizaciones sociales civiles de Guatemala exigieron hoy al gobierno la investigación de las informaciones contenidas en un documento militar sobre desaparecidos en este país, que confirma el terrorismo de Estado en los años 80.
El documento, atribuido a un escuadrón de operaciones ilegales del ejército guatemalteco y publicado este jueves por el diario estadounidense The New York Times, aporta información sobre 183 detenidos desaparecidos entre agosto de 1983 y marzo de 1985.
Berta Edith Vargas, jefa del Departamento de Información y Divulgación del Ejército guatemalteco, dijo a IPS que los mandos militares aún no conocen el material, obtenido por organizaciones no gubernamentales (ONG) de Estados Unidos.
"Lo único que conocemos sobre ese documento es lo que publicaron los medios de comunicación" dijo Vargas, agregando que "lo analizaremos y luego fijaremos nuestra postura".
Danilo Aguilar, de la organización sindical Federación Nacional de Servidores Públicos, señaló que "debe investigarse y castigarse a los militares responsables de estas ejecuciones extrajudiciales para que no continúe la impunidad".
El documento fue extraído de archivos militares en febrero, dos días antes de que la Comisión de Esclarecimiento Histórico, también conocida como Comisión de la Verdad, publicara su informe sobre la represión ilegal en Guatemala, informó en Washington la asociación Archivo Nacional de Seguridad (NSA).
La NSA, una ONG fundada en 1985 por un grupo de periodistas estadounidenses, organiza documentos desclasificados de seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos para su divulgación, explicó el diario guatemalteco El Periódico.
La información contenida en el documento militar, por el que las ONG estadounidenses pagaron 2.000 dólares, comienza en agosto de 1983, tres semanas después de que el general Oscar Mejía Víctores derrocara al tambien gobierno de facto del general Efraín Ríos Montt.
El material describe una época de violencia selectiva dirigida contra militantes urbanos de la guerrilla y coincide con la desaparición, a manos de desconocidos, de decenas de estudiantes, dirigentes sindicales y catedráticos universitarios.
Las víctimas, según el documento, estaban relacionadas con los grupos insurgentes coligados en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
La mayoría de las fichas de los desaparecidos están ilustradas con la fotografía del documento de identidad que aquellos portaban al momento de ser se secuestrados o muertos. En las fichas figuran nombres, seudónimos, cargos y vínculos en las organizaciones rebeldes.
A veces se menciona la suerte que corrieron las víctimas, aunque no su paradero. Hay ciertas claves que el NSA no logró descifrar, como por ejemplo "pasó a la U-4". En cambio, se sabe que los códigos "300" y "se lo llevó Pancho" equivalen a ejecución extrajudicial.
La anotación "entregados a D.I." significa que la víctima fue trasladada a la Dirección de Inteligencia del Ejército, según el NSA.
NSA, que este jueves participó junto con otras tres ONG en una conferencia de prensa en Washington para exponer el documento, explicó que se trata de un "diario militar interno", con detalles sobre desaparecidos.
Organizaciones de derechos humanos de Guatemala solicitaron al presidente Alvaro Arzú la investigación de las informaciones contenidas en documento revelado. Arzú respondió que la tarea corresponde al Ministerio Público.
El Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), de familiares de detenidos- desaparecidos, confirmó que varias de las personas que reclama aparecen en la lista conocida en Estados Unidos.
Kate Doyle, de NSA, que ha investigado la guerra en Guatemala, dijo al diario local Prensa Libre que "el documento es real" y explicó que "fue sacado de Guatemala clandestinamente"..
Agregó que su grupo estudió el material durante dos meses y comparado nombres y fotografías con los informes de organizaciones de derechos humanos de Washington y con documentos desclasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos.
"Encontramos decenas de casos iguales", aseguró Doyle.
Uno de los casos relatados es el de Sergio Vinicio Samayoa Morales, identificado como segundo jefe del Frente Urbano de la guerrillera Organización del Pueblo en Armas, integrante de la URNG y como hermano de otra detenida-desaparecida, señalada como "Sheny".
Al intentar huir, Samayoa y otro hombre, Allan Gatica Paz, fueron heridos. Con una bala en la cabeza, Samayoa fue conducido por sus captores a un hospital de la ciudad de Guatemala.
El documento informa que se logró su recuperación gracias a la ayuda de la Dirección de Inteligencia, pero no explica el destino final del detenido.
El otro detenido, Gatica Paz, conocido como "Pedro", "salió corriendo, tratando de alcanzar su residencia y, debido a su poca constitución física le falló el corazón pno se descarta que haya tomado cianuro", se dice en la ficha. La foto del cadáver aparece agregada al documento.
Guatemala vivió un conflicto armado interno de 36 años, finalizado en 1996 con la firma de la paz entre representantes del gobierno y de la URNG.
La Comisión de la Verdad, que fue respaldada por la Organización de las Naciones Unidas, concluyó que "el saldo en muertos y desaparecidos del enfrentamiento fratricida llega a más de 200.000 personas".
También estableció que las "fuerzas del Estado y grupos paramilitares afines fueron responsables de 93 por ciento de las violaciones documentadas, mientras las fuerzas insurgentes fueron responsables de tres por ciento".
la Comisión reveló también que Estados Unidos, a través de diversas dependencias, incluyendo la Agencia Central de Inteligencia (CIA), apoyó directa o indirectamente algunos operativos ilegales del Estado. (FIN/IPS/cz/ff/hd/99