Los presidentes Jamil Mahuad, de Ecuador, y Alberto Fujimori, de Perú, declararán formalmente establecida este jueves la nueva frontera entre los dos países en una zona que estuvo en disputa durante más de 50 años.
EL acto se celebrará en la confluencia de los ríos Yaupi y Santiago, en la zona limítrofe donde los ejércitos de Ecuador y Perú se enfrentaron en la última guerra entre ambos países en 1995, informó a IPS el canciller ecuatoriano José Ayala Lasso.
El funcionario destacó el "esfuerzo y la voluntad" de los dos países para colocar en pocos meses los 27 hitos en la línea de frontera, pese a las adversas condiciones climáticas de la zona.
La colocación de hitos incluyó 78 kilómetros que se mantenían sin demarcar en la cordillera del Cóndor, región selvática ubicada 350 kilómetros al sur de Quito y 950 kilómetros al norte de Lima que fue escenario de guerras entre los dos países en 1941, 1981 y 1995.
Ayala Lasso también informó que en la ceremonia se suscribirá el acta final que formaliza la delimitación de la frontera y la aplicación del resto de acuerdos alcanzados en Brasilia el 26 de octubre.
En cumplimiento del acuerdo de paz firmado por los dos países, el gobierno de Fujimori publicó hoy en el diario oficialista El Peruano el aviso oficial de la transferencia a Ecuador de la propiedad de un kilómetro cuadrado en la zona fronteriza peruana de Tiwinza.
La transferencia se concretará definitivamente en la ceremonia de este jueves, cuando Fujimori entregue a Mahuad la escritura pública respectiva.
En el conflicto de 1995, tropas de Ecuador mantuvieron su posición en Tiwinza sin ser desalojadas por las peruanas, lo que convirtió el lugar en un símbolo nacional de los ecuatorianos.
Más allá de ese hecho y de la firma de la paz, el área ubicada 20 kilómetros al sur de la cordillera del Cóndor, cuyas cumbres marcan la frontera entre Ecuador y Perú, sigue siendo motivo de controversia.
Mahuad señaló que "Tiwinza es un símbolo para Ecuador", mientras el historiador peruano Gustavo Pons Muzzo dijo que la transferencia, sea transitoria o perpetua, es un hecho "desagradable".
En Iquitos, ciudad peruana ubicada en la frontera, diversos sectores de la población lamentaron la transferencia a Ecuador de la propiedad de ese terreno, como acordaron los dos gobiernos para firmar la paz definitiva y acabar con la disputa limítrofe.
Tras anunciar marchas de protesta "en rechazo a la entrega de Tiwinza", voceros del Frente Patriótico de Iquitos señalaron que la cesión "es como una puñalada en el corazón de los peruanos por lo que en lugar de buscar la paz, se están buscando problemas futuros".
La ceremonia de este jueves es un hecho histórico para los dos países y abre una nueva perspectiva en las relaciones bilaterales.
Al delimitar la frontera, entrarán en vigor todos los convenios que contempla el acuerdo de paz firmado por Mahuad y Fujimori en Brasilia.
El tratado de comercio prevé la creación de dos zonas francas ecuatorianas en territorio peruano, sobre los ríos Marañón y Amazonas.
El convenio de Integración contempla la ejecución de proyectos con financiamiento internacional, como la instalación de un parque ecológico.
El tratado de confianza mutua crea una comisión mixta ecuatoriano-peruana, que será constituida este mismo jueves y cuya labor específica será implementar medidas de seguridad en el área militar.
Para muchos sectores de los dos países, la delimitación formal de la frontera es una apuesta a una mayor integración fronteriza para la que se deja totalmente de lado las viejas diferencias.
El historiador peruano Manuel Aliaga cree que la libre navegación del Amazonas será una realidad, y que se profundizará el comercial entre todos los países que integran la cuenca de ese río, no solo entre Perú y Ecuador.
Aliaga, incluso, propone la futura formación de una "República Andina" que una a Bolivia, Ecuador y Perú.
Para Aliaga, estos países son los más similares entre sí de América, al punto de que en la realidad representan a la misma nación y "unidos conformarían una unidad regional clave en la economía continental y en el proceso de integración americana".
"Una República Andina que reúna en una nación a quienes nunca debieron separarse podría sentar un precedente y un ejemplo para el resto de naciones americanas", concluyó.
La ceremonia de este jueves también marca el retiro de su cargo del canciller Ayala Lasso, uno de los artífices de los acuerdos de paz.
El ministro deja su cargo tras discrepar con el gobierno de Mahuad por su voto contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, señaló que la delimitación de la frontera es el comienzo de la nueva etapa de la relación ecuatoriano-peruana.
"Todos queremos que esa nueva etapa esté marcada por un afán de construir un mundo mejor para nuestros pueblos", concluyó Ayala Lasso. (FIN/IPS/kl/mj/ip/99
