La Comunidad Andina (CAN) parece conformarse con avanzar en negociaciones sólo con Brasil y dejar para después el diálogo con el resto del Mercosur la constitución de una futura zona de libre comercio entre ambos bloques.
Las negociaciones entre la CAN y el Mercosur (Mercado Común del Sur) fracasaron en marzo, después de varias prórrogas, por insalvables discrepancias arancelarias, a pesar del interés de Brasileño en lograr un acuerdo que permita crear un gigantesco mercado único que incluyera prácticamente a toda Sudamérica.
En esa oportunidad, los demás países del Mercosur autorizaron a Brasil a proseguir por su cuenta las conversaciones con la CAN, constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, en procura de acuerdos bilaterales.
El fin de semana concluyó la segunda ronda de negociaciones del acuerdo de preferencias arancelarias entre la CAN y Brasil, en la que se alcanzaron acuerdos sobre 75 por ciento de los productos en negociación, unas 800 partidas arancelarias.
La próxima ronda se realizará en Lima, del 1 al 4 de junio, y comenzarán a discutirse entonces los aranceles para unos 300 productos sensibles, agrícolas e industriales.
Uno de los puntos difíciles de la negociación de productos sensibles, el automotor, ya habría sido resuelto. Brasil pedía reciprocidad absoluta, pero el rubro fue excluido porque los países andinos no pueden competir con la gigantesca industria automotriz brasileña.
Se espera que el 30 de junio próximo concluyan las negociaciones entre la CAN y Brasil para concretar un acuerdo de preferencias arancelarias fijas basadas en los acuerdos de alcance parcial suscritos antes en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
El director de la CAN, Víctor Rico, expresó el miércoles que "no se sabe qué pasará con Argentina", el segundo socio del Mercosur por su tamaño, país con el que el sistema de preferencias acordado con el bloque andinos caduca, precisamente, el 30 de junio.
Se prevé que Argentina opte por extender la vigencia de las preferencias hasta el 31 de diciembre, decisión adoptada por Paraguay y Uruguay, también socios del Mercosur, actitud que deja de manifiesto la cautelosa expectativa en la negociación entre los dos bloques.
"Cerraremos primero las negociaciones con Brasil, a ver qué pasa. Creo que los resultados servirán de pauta para las futuras conversaciones con los demás miembros del Mercosur", expresó Rico con optimismo.
"Creo que al final se arribará a un acuerdo entre los dos bloques. Pero, como en los interrogatorios policiales que se ven por televisión, uno es el duro, en este caso Argentina, y el otro el amistoso, Brasil", dijo Hugo Aquino, director de la empresa consultora Avance Económico.
Uno de los países andinos, Bolivia, ya tiene un convenio de asociación bilateral con el Mercosur, pero participa en las negociaciones junto con los otros para promover un convenio general de asociación entre los dos bloques.
Los cuatro países andinos sin vínculos con el Mercosur decidieron negociar bilateralmente con Brasil los productos a los cuales se otorgaran desgravación arancelaria recíproca y la lista de los denominados productos "sensibles".
El viceministro de Integración de Perú, Alfredo Ferrero, anunció que pedirá a Brasil las mismas preferencias que el Mercosur otorgó a Chile.
"Si no nos concedieran las mismas ventajas otorgadas a Chile estaríamos en desventaja. Esperamos que nos igualen en aquellos productos en los que Perú es competitivo, en los que compite con otros países de la región, como es el caso de Chile", dijo Ferrero.
Brasil propuso que a las preferencias consagradas en los acuerdos de alcance parcial firmados en el marco de la Aladi se incluyan productos nuevos, "para impulsar nuevas corrientes de comercio", añadió el funcionario peruano.
Ferrero estimó que las conversaciones con los restantes países del Mercosur podrían comenzar en julio.
"El mecanismo de negociación con Argentina, Paraguay y Uruguay deberá ser definido por el Mercosur, porque el inicio de las conversaciones con Brasil fue una decisión de ese bloque", agregó.
"De lo que estamos seguros es que finalmente negociaremos con los cuatro países del sur, ya sea como bloque o a nivel bilateral, en el formato llamado 'cuatro más uno', aunque nuestra intención final es multilateralizar los acuerdos arancelarios", concluyó Ferrero.
Rico recordó que las conversaciones con el Mercosur integran el orden del día de la reunión que sostendrán los presidentes de los cinco países andinos los días 26 y 27, para celebrar los 30 años de existencia del bloque. (FIN/IPS/al/mj/if ip/99