El régimen comercial de la Unión Europea causante de la guerra del banano comenzará a ser reformado esta semana en Bruselas, después que un tribunal internacional lo declarara incompatible con las normas del sistema multilateral.
Las autoridades europeas comenzarán este viernes a discutir el nuevo régimen con representantes de Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá, los cuatro países con "intereses substanciales en el negocio del banano", dijo el representante ecuatoriano ante los organismos internacionales de Ginebra, Roberto Betancourt.
Los europeos continuarán posteriormente las negociaciones, también en Bruselas, con los 12 países exportadores de banano que pertenecen al grupo de países de Africa, el Caribe y el Pacífico.
Las negociaciones concluirán con la participación del grupo denominado "otros", que incluye a exportadores menores y a países que tienen un interés sólo comercial en el negocio del banano, como Estados Unidos.
Las escaramuzas más serias de la guerra del banano se libraron precisamente entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que intervino en defensa de dos empresas estadounidenses, Dole y Chiquita Brands, que comercializan el fruto de los productores de América Latina.
Un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) dictaminó en abril pasado que la Unión Europea deberá compensar a Estados Unidos por las pérdidas ocasionadas con su régimen de importación violatorio de las normas multilaterales del comercio.
El grupo especial (panel) de la OMC que entendió en el recurso promovido por Ecuador contra el régimen de comercialización de europeo interpretó que los derechos del país demandante habían sido anulados o menoscabados por las disposiciones de la UE.
El informe del grupo especial, conocido este jueves, recomendó que el Organo de Solución de Diferencias de la OMC pida a la UE que ponga su régimen de importación del banano en conformidad con las obligaciones multilaterales.
El fallo del grupo especial deja abierta la posibilidad de que Ecuador obtenga compensaciones pecuniarias de la UE por las pérdidas que le ocasionara el régimen de importación vigente desde el 1 de enero pasado.
Betancourt dijo que un equipo especial de técnicos ecuatorianos evalúa el monto de los perjuicios. Las negociaciones con los europeos para establecer la indemnización se iniciarán en las próximas semanas, en Ginebra.
El representante de la UE, Jean-Jacques Bouflet, dijo durante la sesión del Organo de Solución de Diferencias que la entidad comunitaria está preparada para iniciar las consultas con Ecuador para aplicar de la mejor manera posible las recomendaciones del grupo especial.
Bouflet confirmó que la UE acepta la aprobación del informe del grupo especial, aunque no comparte las razones legales aducidas.
El funcionario europeo anticipó la decisión de la UE de desistir del ejercicio de su derecho de apelación del dictamen del grupo especial, "porque no resulta apropiado prolongar de manera indefinida los debates legales".
Betancourt subrayó la importancia del dictamen entregado por la OMC en momentos en que el foro multilateral atraviesa por una seria crisis institucional.
Desde el 1 de mayo, la OMC se encuentra acéfala por el fin del mandato del director general saliente, el italiano Renato Ruggero, y por la imposibilidad de sus 134 estados miembros de alcanzar un consenso sobre el nombramiento de su sucesor.
Dos grupos de países disputan de manera enconada las candidaturas del tailandés Supachai Panitchapdki y del neocelandés Mike Moore.
Betancourt observó que la OMC enfrenta retos importantes sobre su credibilidad respecto de su capacidad para resolver diferencias entre sus miembros.
A pesar de ese clima, dijo, ha continuado el trabajo del Organo de Solución de Diferencias, un tribunal al que muchos han calificado de piedra angular del sistema multilateral de comercio. (FIN/IPS/pc/mj/if/99