Un alto representante del gobierno de Estados Unidos dijo hoy en esta capital que la guerrilla de Colombia debe romper sus vínculos con los narcotraficantes, como muestra de buena voluntad.
Thomas Umberg, subdirector de la oficina de Política Antidrogas de Estados Unidos, hizo esta afirmación al inicio de una visita de cuatro días a Colombia para evaluar con funcionarios del gobierno local la estrategia para la erradicación de cultivos ilícitos que se lleva a cabo en el país.
"Es claro que hay una conexión entre la guerrilla y los narcos" y la mejor manera de enfrentar el problema es destruyendo el vínculo que los une, afirmó Umberg, quien añadió que hasta ahora su gobierno no observa que se esté proponiendo abandonar el negocio y erradicar los cultivos ilícitos.
El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor fuerza guerrillera del país, estudian un proyecto piloto de sustitución de cultivos ilícitos en el sudoriental municipio de Cartagena del Chairá, en la periferia de la zona de distensión creada para el inicio del diálogo de paz.
La organización guerrillera propone el retiro del ejército de Cartagena del Chairáy y que este municipio sea incluido en la zona de distensión.
En la agenda que comenzaron a negociar el jueves pasado con el gobierno figura como uno de los puntos la lucha contra el narcotráfico.
Raúl Reyes, uno de los representantes de las FARC en la zona de distensión, dijo que si el gobierno se compromete con los campesinos a desarrollar un plan de sustitución de cultivos ilícitos, en cinco años habrá desaparecido la mayoría de las plantaciones de coca.
Pero Umberg advirtió este lunes que Washington no apoyará planes para la sustitución de cultivos ilícitos en zonas que no se encuentren bajo el control del gobierno colombiano.
La experiencia en Perú y Bolivia indica que estos planes son efectivos "siempre y cuando el gobierno controle la zona y pueda vigilar que los beneficios lleguen a las personas indicadas", afirmó el funcionario estadounidense.
Un informe divulgado este lunes por los organismos de seguridad de Colombia señala que el 65 por ciento de los ingresos de las FARC proviene del narcotráfico, y el resto del secuestro y la extorsión.
Aura Puyana, investigadora de la Corporación Observatorio para la Paz, dijo a IPS que la propuesta de la guerrilla para participar en los programas de sustitución de cultivos ilícitos es positiva, si su vinculación se da como "parte de una solución integral al problema".
Consideró óptimas las actuales condiciones políticas para iniciar un replanteamiento de estos programas, que hasta ahora han fracasado por el manejo "exclusivamente represivo que se les ha dado".
Pero la investigadora considera que aún "no hay absoluta claridad en el lenguaje con que cada parte se refiere al problema "ni mucho menos en la estrategia común que impulsarán para transformar las economías ilícitas de estos pequeños productores en legales y con futuro".
Un informe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos indica que los cultivos ilícitos se incrementaron en Colombia, actualmente el primer productor mundial de coca, pese a que en 1998 el gobierno del país sudamericano lanzó una fuerte ofensiva contra las drogas.
En 1998, los cultivos de coca en Colombia se incrementaron en 28 por ciento y el área cultivada superó las 100.000 hectáreas, según el informe.
Estados Unidos condicionó en septiembre la ayuda a Colombia para la lucha antidrogas a que el gobierno garantizara que la creación de la zona de distensión, donde según la policía se produce el 17 por ciento de la coca colombiana, no afectaría los programas de erradicación de cultivos ilícitos.
En esa oportunidad, el presidente Andrés Pastrana informó a funcionarios del gobierno y congresistas estadounidenses que en la zona de distensión aún no se estaban llevando a cabo programas de erradicación.
Estados Unidos aprobó este año una ayuda a Colombia para la lucha contra las drogas por un monto cercano a los 200 millones de dólares y 40 millones más para programas de sustitución de cultivos ilícitos.
Umberg reiteró este lunes el apoyo de Estados Unidos al proceso de paz impulsado por Pastrana, pero subrayó igualmente que la prioridad para Washington es la lucha contra el narcotráfico. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99