El gobierno de Chile acusó hoy a la oposición derechista de crear un clima de incertidumbre en vísperas de los comicios primarios de la oficialista Concertación por la Democracia, que se celebrarán el domingo.
El ministro de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Arrate, dijo que la derecha busca sembrar la incertidumbre a partir de últimos sondeos y estudios de opinión sobre la situación de la economía y de las percepciones sobre la delincuencia.
Según las encuestas, el gobierno de Eduardo Frei está en su peor momento, cuando restan cuatro días para las primarias del oficialismo, en las que se enfrentan el socialista Ricardo Lagos y el democristiano Andrés Zaldívar.
Arrate afirmó que no corresponde hablar de desconfianza e incertidumbre en el país y comparó el actual clima de estabilidad con las condiciones represivas imperantes durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
La derecha y algunos empresarios dan una imagen del país que no se corresponde con la realidad y "no recuerdan los tiempos en que había toque de queda, allanamientos masivos de poblaciones, actos de terrorismo" y desaparecidos, indicó Arrate.
La oposición derechista, identificada con el régimen dictatorial, pretende menoscabar los comicios en que la gobernante coalición de centroizquierda elegirá su candidato para las presidenciales del 12 de diciembre, según el ministro.
Pero, más allá de la polémica en el frente político, lo cierto es que Frei enfrenta serias dificultades, cuando le restan menos de 10 meses de gestión, por la persistencia de la recesión económica y el incremento de la inseguridad pública.
Dos tercios de los chilenos estiman que la situación económica es negativa y 40 por ciento de la población desaprueba la gestión de Frei, quien tiene una aprobación de sólo 32 por ciento, según una encuesta de opinión correspondiente al bimestre abril-mayo.
La difusión del sondeo del Centro de Estudios Públicos (CEP) coincidió este martes con la entrega de los resultados de un estudio de la Fundación Paz Ciudadana, que mostró un incremento del temor de la ciudadanía ante la delincuencia.
La administración de Frei, que finalizará el 11 de marzo del 2000, pasa por un semana poco propicia, ya que el lunes, el Banco Central confirmó una caída en el producto interno bruto (PIB) por seis meses consecutivos.
El PIB retrocedió dos por ciento en marzo en términos anuales, una situación que se mantiene desde octubre de 1998 como consecuencia de las medidas de ajuste implementadas para hacer frente a la crisis internacional.
Pese a que las tasas de interés, principal eje del ajuste, comenzaron a bajar en febrero y ya están en los niveles anteriores a la crisis, la reactivación no comenzará sino en el segundo semestre, según el gobierno y el Banco Central.
Pero la certeza de que en abril también cayó la actividad y aumentó el desempleo, ubicado en marzo en 8,2 por ciento de la fuerza de trabajo, pone en duda la previsión oficial de recuperación en el segundo semestre.
Dirigentes empresariales y políticos opositores acusaron al gobierno de ocultar la gravedad de la recesión y no tomar medidas efectivas para reactivar la economía, como podría ser una nueva reducción de las tasas de interés, actualmente de seis por ciento.
La última encuesta del CEP pareció dar la razón a los gremios de empresarios y a la oposición derechista, al demostrar que 63 por ciento de los chilenos califican de mala o muy mala la situación económica y sólo cinco por ciento la consideran buena.
La cantidad de personas que creen que el país progresa se redujo de 40 a 19 por ciento en las encuestas entre junio de 1998 y mayo de este año, mientras la percepción de estancamiento aumentó en el mismo período de 43 a 55 por ciento.
El índice de desaprobación del gobierno de Frei aumentó de 38 a 41 por ciento, en tanto la aprobación disminuyó de 37 a 32 por ciento, mientras quienes prevén un empeoramiento de la situación son ahora 23 por ciento del total, frente a 16 por ciento en junio del año pasado.
El estudio de Paz Ciudadana mostró a su vez que 84 por ciento de la población tiene temores en grados medio y alto por la delincuencia y que el estado de inseguridad es mayor en los municipios más pobres de Santiago.
El deterioro de la economía, y en especial los índices de desocupación, que se duplican entre los jóvenes, constituyen el principal factor de incremento de la delincuencia en las barriadas pobres, de acuerdo con los expertos.
El senador Hernán Larraín, de la derechista Unión Demócrata Independiente, acusó al gobierno de crear un clima de incertidumbre que se traspasa a la población por su política económica y por la "división" en las primarias oficialistas.
El ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, dijo que se pretende sobrevalorar factores políticos y reiteró que, pese al pesimismo de la derecha y de los empresarios, Chile será el primer país latinoamericano en salir de la crisis.
El senador Alejandro Foxley, de la oficialista Democracia Cristiana, afirmó igualmente que el gobierno hizo su aporte para la reactivación, pero que el sector privado no responde en la misma medida y mantiene paralizados proyectos de inversión. (FIN/IPS/ggr/ff/ip if/99) = 05261722 NYC108