Cerca de 60 países donantes atendieron el llamado de América Central y asistirán entre los días 25 y 28 a una reunión en Estocolmo con el fin de definir la ayuda para la reconstrucción del istmo, fuertemente dañado por el huracán Mitch entre octubre y noviembre de 1998.
No obstante, los representantes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua irán a la capital de Suecia con pocas expectativas, convencidos de que la prioridad del mundo de los donantes no es ahora América Central, sino atender a los refugiados del conflicto de los Balcanes.
A esta posición han contribuido expertos internacionales como el estadounidense Brunson McKinley, director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
McKinley, de visita en Costa Rica, advirtió el día 13 que la crisis humanitaria en la provincia serbia de Kosovo afectará la asistencia que espera Centroamérica.
Dado que el presupuesto de los donantes para ayuda al mundo en desarrollo ya está definido, la canalización de fondos adicionales hacia Kosovo podría disminuir la cantidad para América Central, señaló.
Aún así, los países del istmo presentarán en la reunión del llamado Grupo Consultivo proyectos cuyo costo rondará los 6.500 ó 7.000 millones de dólares, una cifra cercana a los compromisos por 6.000 millones de dólares que suscribieron los donantes en diciembre.
El responsable del Sistema de Integración Centroamericana (Sica), Ernesto Leal, dijo que entre los proyectos regionales, que él presentará en Estocolmo, se cuentan desde campañas para combatir epidemias hasta la construcción de carreteras entre los cinco países y dentro de éstos, para facilitar el comercio y la movilidad de personas.
"Hablaremos de una estrategia de desarrollo basada principalmente en reducir la vulnerabilidad social de la región", declaró Leal en Honduras.
Educación, salud, infraestructura, vulnerabilidad agrícola y sistemas de alerta temprana para enfrentar los fenómenos naturales y evitar desastres, son los temas en los cuales se concentrarán los proyectos regionales.
"Confiamos en que, una vez expuestos nuestros problemas, la comunidad internacional responda a nuestros requerimientos", dijo Leal.
Agregó que Estocolmo no es el fin del proceso, porque la reconstrucción del istmo puede demorar unos cuatro o cinco años y en ese tiempo será necesario buscar nuevos recursos.
El Salvador pedirá 1.809 millones de dólares a la comunidad internacional para sus programas de reconstrucción, informó la cancillería salvadoreña.
El vicecanciller de El Salvador, Héctor González, explicó que el plan contempla proyectos de corto, mediano y largo plazo, entre los cuales se incluye el manejo sostenible de las cuencas de los ríos, a fin de evitar nuevos deslizamientos de tierra einundaciones como las que produjo el huracán Mitch.
Honduras, el país más dañado por el huracán, con pérdidas de hasta 60 por ciento de su infraestructura, pretende la financiación de proyectos hasta por 4.000 millones de dólares.
Pero funcionarios internacionales y el propio gobierno hondureño han advertido que no se puede esperar tal resultado de la cita de Estocolmo.
Carlos Piñerúa, representante residente del Fondo Monetario Internacional (FMI), declaró a finales de abril que Honduras obtendrá importantes recursos para la ejecución de proyectos y que del progreso de esos planes dependerá un financiamiento adicional en el futuro.
Si bien los organismos multilaterales y los países donantes no condicionan el otorgamiento de recursos a proyectos específicos, pretenden observar de cerca los resultados, antes de acordar nuevos desembolsos.
Honduras ha recibido ya cerca de 300 millones de dólares para atender la emergencia inmediata ocasionada por el huracán, que dejó en el istmo cerca de 26.000 muertos y desaparecidos. En el plano económico, el desastre hizo perder a la región dos puntos de crecimiento, al pasar de un estimado de cinco por ciento para 1999 a tres por ciento.
Nicaragua, también severamente afectado, intenta lograr en Estocolmo apoyo para la condonación de la mayor parte de su deuda externa, calculada en 6.000 millones de dólares.
El presidente nicaragüense Arnoldo Alemán se encuentra de gira por Europa, donde gestiona respaldo para la cancelación de 80 por ciento de los compromisos externos, y una ayuda de 1.300 millones de dólares para proyectos de reconstrucción.
Según Alemán, Nicaragua tiene que pagar anualmente casi 400 millones de dólares por el servicio de la deuda, lo que hace prácticamente imposible invertir en la solución de los problemas nacionales.
Al parecer, América Central puede lograr en Estocolmo una suma cercana a los 2.000 millones de dólares, incluyendo los casi 1.000 millones que el martes aprobó la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La Unión Europea (UE) ya había anunciado también que, a pesar de la crisis de Kosovo, dispone para Centroamérica alrededor de 260 millones de dólares.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, dijo a los cancilleres del istmo que la suma de los aportes de los miembros de la UE podría agregar otros 1.000 millones de dólares.
Fischer recordó el jueves que el objetivo del plan de reconstrucción de América Central no es sólo reparar los daños causados por el Mitch, sino sacar al istmo de las condiciones de miseria en que se encuentra, para reducir la brecha entre ricos y pobres.
Eso fue confirmado por los cancilleres centroamericanos tras una reunión realizada en Bonn con Fischer, al indicar que los programas de reconstrucción deben abordar los problemas estructurales en Centroamérica, tales como la pobreza, el analfabetismo y la falta de prevención de desastres naturales.
Tras la reunión del Grupo Consultivo, el Grupo de los Siete países de mayor desarrollo decidirá si adopta medidas para aliviar la deuda de los países afectados por el huracán. (FIN/IPS/mso/ff/dv/99