MANAGUA – El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) advirtió que puede agravarse la crisis en la Cárcel Modelo, la más grande del país, en la que hubo tres motines en tres días, y pidió al gobierno medidas urgentes para evitar un episodio sangriento.
Los desórdenes de este semana en la Cárcel Modelo causaron la destitución de todos los jefes del establecimiento y evidenciaron las graves contradicciones entre civiles y militares del Sistema Penitenciario Nacional.
La Cárcel Modelo, ubicada en la periferia de la ciudad de Tipitapa, 26 kilómetros al norte de Managua, alberga a unos 2.500 reclusos, más de 40 por ciento del total del país, distribuidos en 10 galerías con capacidad para sólo 1.800 internos.
William Frech, el primer civil que dirige el Sistema Penitenciario Nacional en los 20 años de existencia de ese organismo, relevó al jefe del penal, subcomandante Ramiro Jáenz, y a otros siete militares que dirigían la Cárcel Modelo.
Frech, un abogado penalista, acusó a los oficiales destituidos de reprimir "sin necesidad" a los reclusos amotinados, de violar frecuentemente los derechos humanos de los detenidos y de "sabotear el trabajo disciplinario con los reos".
Los funcionarios destituidos informaron de seis incidentes en las últimas seanas en la Cárcel Modelo y de tres entre el domingo y el martes. —-