BUENOS AIRES – Una organización de derechos humanos de Argentina pidió someter a la justicia militar a uno de los candidatos a asumir el comando del Ejército, un general que niega haber estado al frente de una prisión clandestina durante la dictadura (1976- 1983).
Juan Gelman, considerado el mayor poeta vivo de Argentina, pidió en una carta pública al jefe del ejército, general Mrtín Balza, que investigue al general Eduardo Cabanillas por la desaparición de su hijo, su nuera y su nieto, al que sigue buscando.
Simón Lázara, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, explicó a IPS que su organización solicitó a Balza la integración de un tribunal militar para investigar a Cabanillas, jefe del II Cuerpo del Ejército.
Cabanillas fue acusado por organizaciones de derechos humanos y medios periodísticos de haber actuado en el centro de detención ilegal conocido como "Automotores Orletti", en Buenos Aires, donde estuvieron recluidos argentinos y extranjeros.
Balza respondió que Cabanillas, ascendido con acuerdo del Senado, afirmó al ser consultado que nunca estuvo en ese centro ni en ningún otro dedicado a la represión durante la dictadura, y que no conocía a la familia de Gelman.
Pero la Asamblea Permanente apoyó a Gelman y, en base a su propia indagación, comprobó que Cabanillas, uno de los seis candidatos a suceder a Balza al frente del Ejército, habría logrado borrar de su foja de servicios su paso por Automotores Orletti,.
La Asamblea supo que el general estuvo destinado en los años 70 a la Escuela Superior de Guerra, al Servicio de Inteligencia del Estado, y que en 1977 estuvo seis meses al frente de Automotores Orletti. —-