/BOLETIN-DD HH/ TIMOR ORIENTAL: Clima de terror amenaza consulta popular

El clima de temor e intimidación que existe en Timor Oriental amenaza con frustrar la consulta popular que el 8 de agosto decidirá el futuro del territorio ocupado por Indonesia desde 1975.

Indonesia, Portugal y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron el miércoles pasado los acuerdos que permitirán a los 800.000 habitantes de la ex colonia portuguesa aceptar o rechazar un plan de autonomía ofrecido por Yakarta.

En caso de aceptarlo, Indonesia retendrá el control de la defensa, las relaciones exteriores y la política fiscal y monetaria. También mantendrá sus fuerzas militares en el territorio.

Pero si los timorenses rechazan la autonomía, Yakarta se compromete a condeder la independencia a Timor Oriental, que abarca la parte oriental de la isla de Timor.

Como los militares y la policía indonesia serán responsables de la seguridad de la votación, muchos temen que las fuerzas de seguridad no sean imparciales en la consulta.

La Federación Internacional de Timor Oriental señaló en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que el foro mundial no podrá evaluar en forma fidedigna la opinión de los timorenses si las fuerzas indonesias mantienen el control del territorio.

Las fuerzas armadas indonesias hicieron poco para desarmar y controlar a las milicias integracionistas que ellas mismas crearon. Se cree que siguen armando y financiando a los grupos que masacraron a refugiados y simpatizantes de la independencia.

Observadores de derechos humanos en Dili, la capital de Timor Oriental, aseguran que en el territorio ocupado se realiza una operación de "limpieza", y que la meta de las milicias apoyadas por el ejército es eliminar a los independentistas y matar o intimidarlos para que acepten la integración con Indonesia.

"La tolerancia de la campaña del terror de las milicias no sugiere que haya 'elementos renegados' entre las fuerzas armadas, sino que cuenta con la aprobación de los mandos superiores", escribió Hamish McDonald, editor de noticias internacionales del diario Sydney Morning Herald.

"Los acontecimientos de los últimos meses en Timor Oriental provocan una sensación similar a la de ver a un asesino anunciar a quién va a matar, realizar el crimen para que todos lo vieran, caminar junto a la estación de policía limpiando el arma asesina y luego recargar el revólver", argumentó.

La ONU enviará entre 800 y 900 funcionarios a Timor Oriental para supervisar la consulta popular, entre ellos 300 policías desarmados.

La cifra exacta de observadores de la ONU sólo se sabra cuando un equipo de evaluación del foro mundial retorne de Timor Oriental.

"El tamaño y la autoridad que tenga la fuerza policial es crucial. Trescientos son muy pocos para cubrir los 13 distritos de Timor Oriental, especialmente en la zona oriental del territorio donde la infraestructura sigue siendo mínima", dijo Aboeprijadi Santoso, periodista indonesio residente de Amsterdam.

"La cantidad también dependerá en gran medida de la manera en que se realice la consulta. Si la votación tiene lugar simultáneamente en todas las zonas del país se necesitarán al menos 3.000 policías, junto con cientos de funcionarios de la ONU", afirmó.

La consulta "en la actualidad es la interrogante equivocada hecha por la gente equivocada en un clima de terror e intimidación", opinó Rob Wesley Smith, de la organización Australianos por Timor Oriental Libre.

"Las fuerzas armadas indonesias actuaron de mala fe hasta el momento y su conducta no cambiará a menos que la ONU envíe a 5.000 fuerzas de paz, que comprendan a policías y militares, junto con funcionarios electorales civiles para realizar la consulta", dijo.

El presidente indonesio Jusuf Bacharuddin Habibie quiere que observadores civiles de Alemania, Australia, Estados Unidos, Filipinas, Gran Bretaña y Japón coordinen la votación organizada por la ONU.

Pero la Federación Internacional de Timor Oriental, en la carta enviada a la ONU, recomendó que la representación de países sea mayor.

"Los seis países (propuestos por Habibie), con excepción de Filipinas, tienen una larga historia de dar armas, entrenamiento o dinero para apoyar la ocupación ilegal de Indonesia en Timor Oriental", sostuvo la Federación.

El grupo sugiere que se incluyan países como Brasil, que ya ofreció su colaboración, Canadá, Fiji, Irlanda, Mozambique, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, que preside el Movimiento de No Alineados, y Tailandia.

Habibie, en una cumbre celebrada entre Australia e Indonesia en Bali, prometió conceder la independencia a Timor Oriental si la consulta del 8 de agosto rechaza el plan de autonomía.

Pero la situación se puede complicar debido a que dos meses antes de la votación, Indonesia celebrará sus elecciones generales, el 7 de junio. Surge la interrogante de qué puede ocurrir si el gobierno elegido no acepta la independencia timorense.

"Una de las consecuencias podría ser un nuevo presidente en Yakarta y un cambio de gobierno", recordó Paul Kelly, editor de internacionales de la publicación The Australian.

"Y ese gobierno y presidente quizá tengan más interés en retener a Timor Oriental que Habibie", explicó.

Por esta razón, la Federación Internacional de Timor Oriental desea que un gobierno transitorio de la ONU se instale en el territorio si la consulta del 8 de agosto rechaza la autonomía. (FIN/IPS/tra-en/si-aa/js/aq/ip-hd/99

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