La Organización de las Naciones Unidas (ONU) utiliza Internet, la red informática mundial, en una importante campaña para combatir la violencia contra las mujeres.
"Más de 1.300 mujeres y hombres del mundo militaron contra la violencia y se comunicaron por correo electrónico durante meses, comparando experiencias y compartiendo estrategias de lucha contra la violencia de género", comentó Noeleen Heyzer, directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem).
Heyzer explicó que Unifem, en colaboración con el Banco Mundial, inició una serie de grupos de discusión en Internet, llamados "Fin de la violencia", con el objetivo primario de compartir algunas estrategias exitosas contra la violencia.
"(Internet) nos mostró las posibilidades de la tecnología moderna, que facilita un tipo diferente de globalización, relacionada con el propósito común luchar contra un problema mundial", agregó.
Unifem realizó una publicitada Videoconferencia Mundial de Agencias que vinculó a la Asamblea General de la ONU con sitios de Internet en Ciudad de México, Nairobi, Nueva Delhi y el parlamento europeo de Estrasburgo.
La conferencia dio participación a la generación más joven a través de vínculos con más de 2.000 universidades. El programa, titulado "Un mundo libre de violencia contra la mujer", fue transmitido en todo el mundo vía satélite.
"Los programas destacados en la Videoconferencia y ésta misma fueron producto de una colaboración pionera entre varias agencias de la ONU para eliminar la violencia contra las mujeres en todo el mundo", declaró Heyzer.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, sostuvo que la violencia contra las mujeres es "una de las violaciones a los derechos humanos más vergonzosas".
"No debería tolerarse ninguna clase de violencia contra las mujeres, ni dejarse sin castigo", dijo Annan en la Videoconferencia, e instó a los 185 estados miembro de la ONU a promulgar y hacer cumplir leyes que contribuyan a "crear un mundo seguro para las mujeres y las niñas".
Las campañas lanzadas por Unifem el año pasado lograron que un número sin precedentes de agencias de la ONU, representantes de gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG) nacionales y regionales, miles de grupos comunitarios y medios de comunicación se unieran para luchar contra la violencia de género.
Esos logros fueron fundamentales para la creación de un ambiente favorable a la introducción de cambios en las políticas y las legislaciones nacionales, indicó Heyzer.
"Las campañas también contribuyeron a abrir la discusión sobre asuntos tradicionalmente tabúes y suscitaron cuestionamientos acerca del compromiso de los hombres en la eliminación de la violencia de género", agregó.
Además, estas campañas movilizaron la voluntad política y volvieron a inyectar energía a la lucha por cambios en instituciones clave como los sistemas de justicia, salud, educación y medios de comunicación.
Heyzer anunció que los resultados de las campañas ya empezaron a verse. En Brasil, por ejemplo, los gobiernos estatales y unas 1.200 ONG nacionales adhirieron al "Pacto de la Comunidad contra la Violencia Familiar" lanzado por el Ministerio de Justicia.
Los representantes de 18 países de América y Europa firmaron el año pasado en Ecuador la Declaración de Quito, que compromete al personal de policía y justicia a aplicar las convenciones internacionales y regionales frente a los crímenes sexuales que se cometan contra mujeres de todas las edades.
En India, 40.000 carteles que describen los derechos de las mujeres en 14 dialectos locales fueron distribuidos por todos los cuarteles de policía del país, para mostrar que la ignorancia de la ley y los derechos de las mujeres ya no servirá como excusa para pasar por alto los casos de violencia contra las mujeres.
En Senegal se implementó por primera vez una ley que prohíbe la práctica de la mutilación genital femenina, con un período de transición de tres años durante los cuales la comunidad senegalesa recibirá educación acerca de las graves consecuencias de dicha práctica.
Nafis Sadik, directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP), sostuvo que la mutilación genital femenina es un "horrible ejemplo de opresión institucionalizada de niñas".
"Debemos exponer, en forma agresiva, la cultura del secreto que rodea a dicha práctica", agregó.
Varios países de Africa prohibieron la mutilación genital femenina y se obtuvieron progresos en más de una docena de los 28 países de ese continente en los que la práctica persiste, indicó el FNUAP.
"Erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas en nuestras familias, comunidades y sociedades, es todavía el principal desafío que enfrenta la humanidad en el umbral del siglo XXI", anunció Heyzer.
"Las mujeres son atacadas en la calle, en el trabajo, en el hogar, en situaciones de conflicto armado, y cuando están bajo custodia estatal. La violencia contra las mujeres destruye vidas, causa fracturas en las comunidades y obstruye el desarrollo de los países", concluyó. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ceb-mlm/hd/99