Nuevas publicaciones sobre los excesos cometidos en Nigeria por el régimen del difunto general Sani Abacha conmueven a la sociedad, casi un año después de la muerte del dictador.
Tunji Abayomi, uno de los más destacados activistas de los derechos humanos de Nigeria y abogado del presidente electo Olusegun Obasanjo, relató su experiencia como preso político y el tratamiento que recibieron él y otros cientos de detenidos.
El libro, titulado "Celda 26: Memorias de un preso político", recibió el nombre de la celda en que Abayomi y Abdul Oroh, director ejecutivo de la Organización para las Libertades Civiles, estuvieron recluidos en diferentes ocasiones.
Abayomi fue detenido el 26 de julio de 1995 durante una conferencia de prensa que convocó para protestar por las falsas acusaciones de conspiración golpista contra su cliente Obasanjo y otras 50 personas, entre ellas militares retirados y en servicio, periodistas y activistas de los derechos humanos.
La conferencia fue interrumpida por miembros del temido Servicio de Seguridad del Estado (SSE) y "todos, incluidos asistentes, periodistas y abogados fuimos encerrados en una habitación por ocho agente armados que confiscaron informes de prensa, cámaras y grabadores", relató Abayomi.
El libro detalla interminables interrogatorios en un ambiente inmundo infestado de ratas, lagartijas y mosquitos.
"Me desperté completamente deprimido", escribió el 3 de agosto, una semana después de su detención en la sede del SSE, en Lagos. "Perdí interés en todo, incluso en la comida", agregó.
Su diario del 17 y el 18 de agosto describe la tortura de cuatro artesanos.
"A las tres de la madrugada intenté matar algunas ratas que se disputaban el espacio de nuestra celda, pero escaparon. De repente oí gemidos de dolor, y luego trajeron a los artesanos del día anterior, despiadadamente torturados", contó el abogado.
"Uno de ellos estaba muriendo. Una arteria le había estallado y la sangre le salía a chorros", recordó.
Abayomi descubrió mediante su experiencia en prisión que "la capacidad de resistencia del cuerpo y la mente es muy grande en situaciones de injusticia".
Otra publicación reveladora es "El ejército de Nigeria y la crisis de la transición a la democracia", de la Organización para las Libertades Civiles, una organización no gubernamental.
El libro de 304 páginas, escrito por Abubakar Momoh y Said Adejumobi, profesores de la Universidad de Lagos, no sólo abunda en los excesos del gobierno de Abacha, sino que exhorta al fin de los regímenes militares en Nigeria.
"Los golpes militares en general ocurren para salvar los intereses de la clase dominante, pero más importante aún, se producen mediante un complejo proceso de alianzas entre militares y civiles", denunciaron los autores.
"En más de 30 años de independencia, Nigeria pasó por tres programas de transición al régimen civil, todos elaborados por militares", bajo los gobiernos de Obasanjo (1976-1979), Ibrahim Babangida (1985-1993) y Abacha (1993-1998).
El cuarto programa de transición, elaborado por el actual presidente Abdulsalam Abubakar, expira el día 29.
El futuro de la democracia en Nigeria "depende del grado de aprecio popular por la democracia como instrumento de lucha", dicen Momoh y Adejumobi.
La publicación de ambos libros coincide con crecientes reclamos de investigación de las violaciones a los derechos humanos cometidas por el anterior régimen militar.
El escritor Wole Soyinka, laureado con el premio Nobel, dijo en la ciudad de Ibadán, 120 kilómetros al norte de Lagos, que tal investigación promovería la reconciliación nacional, pero advirtió que "no debe haber un espíritu de venganza, sino de búsqueda de la verdad".
Soyinka, quien estuvo exiliado durante el gobierno de Abacha, urgió a los activistas por los derechos humanos y la democracia a defender su causa.
Así mismo, destacó especialmente la necesidad de investigar el asesinato de pacientes de un hospital de Ibadán por supuestos agentes de seguridad.
"Queremos saber lo que pasó en ese hospital y por qué pasó. No debemos permitir que el interés por estos asuntos desaparezca", exhortó el escritor. (FIN/IPS/tra- en/ro/mn/mlm/hd/99
