La batalla contra el acoso sexual llegó al parlamento de China, pero la iniciativa aún debe recorrer un largo camino para convertirse en ley.
Tang Can, pionera en el estudio del acoso sexual en este país, dijo que es fundamental que primero se defina lo que significa el término exactamente antes de aprobar su penalización.
Un proyecto contra el acoso sexual también debería precisar los testimonios necesarios para procesar a alguien por ese delito, agregó.
Incluso el término chino para acoso sexual, "xing saorao", es relativamente nuevo y refleja la tendencia en este país de que los temas tabú carecen de una descripción verbal exacta porque se supone que no se debe hablar al respecto.
A medida que las chinas abandonan el sector público y pasan a integrar las compañías privadas se encuentran en la posición de tener que rechazar los avances sexuales de sus colegas y jefes, señalaron observadores.
Otras situaciones en este cambiante país también pueden subrayar el problema.
La Federación de Mujeres de Toda China también informó que recibe cada vez más quejas por acoso sexual, tanto en el trabajo como en el hogar.
"El acoso sexual es una violación de los derechos de la mujer. Degrada a la mujer al tratarla como objeto sexual", dijo una funcionaria de la federación.
El acoso es un "abuso de poder", según la funcionaria. "Un grupo poderoso de hombres, sobre todo jefes, lo usan contra mujeres menos poderosas, a menudo colocándolas en situaciones imposibles", agregó.
"El problema fue ignorado durante demasiado tiempo. Ahora es un asunto muy grave en nuestra sociedad, y está empeorando", aseguró Chen Kuizun, el legislador que presentó el proyecto de ley contra el acoso sexual.
Tang cree que el acoso es un problema especialmente en el sector privado, incluso en las empresas financiadas desde el exterior, porque sus operaciones no están sujetas al control público. Por esa razón "es más probable que allí ocurra el acoso sexual", dijo.
Pero la investigación de Tang revela que las mujeres aún no comprenden exactamente qué es este tipo de acoso.
Incluso hoy, tanto mujeres como hombres no saben si algunos comentarios, como "qué lindo tienes el cabello" o "me gusta tu blusa", o invitaciones para almorzar o cenar representan acoso sexual.
No obstante, Tang apoya la iniciativa de Chen. "Al menos es un comienzo", dijo.
"Las mujeres necesitan algo que las haga comprender que el acoso sexual no es sólo moralmente inaceptable, sino también un delito y una violación de sus derechos humanos", agregó Tang.
Pero el abogado Du Wei, de Beijing, opina que aún es pronto para tener una ley contra el acoso sexual. Hay otros asuntos que requieren mayor atención de la sociedad china, dijo.
"No se puede aprobar un proyecto de ley que legalice o penalice la moralidad. Creo que el acoso sexual es un concepto moral y no delictivo. Y el acoso sexual no es tan grave en China como en Occidente", aseguró Du.
Ese argumento no convence a la jueza Xuan Lin. "El que no haya estadísticas sobre el acoso sexual no significa que la situación no sea grave. Gran cantidad de mujeres que lo padecieron se sienten culpables y avergonzadas y no quieren hablar al respecto", dijo.
"Nuestro sistema jurídico al menos debería darle a las mujeres la base legal para decir que no", exhortó Xuan.
El acoso sexual es toda conducta íntima contra la voluntad de la mujer, así como palabras y acciones que la incomoden, explicó la jueza.
En Estados Unidos, el acoso sexual está definido como gestos o movimientos hechos contra la voluntad de la mujer, y el contacto con alguna parte del cuerpo de una mujer, recordó Tang.
Chen Kuizun concuerda con estas definiciones y también dijo que hay necesidad de agregar una "cláusula especial relativa a la conducta de los médicos".
Chen realizó una investigación en junio en la que reveló que algunos médicos de la ciudad de Jiangxi habían realizado avances sexuales con sus pacientes mujeres.
Pero incluso aquellos a favor de la ley contra el acoso sexual señalan que la norma tiene sus límites.
"Incluso con la ley, no hay garantía de que el acoso sexual vaya a desaparecer. Eso sólo sucederá con cambios fundamentales en la división estructural del trabajo en la sociedad china", sostuvo el experto en derecho civil Zhou Hanhua.
"El acoso sexual es básicamente un subproducto perverso de la desigual situación económica entre hombres y mujeres", agregó Zhou. (FIN/IPS/tra-en/cf/cb/js/aq/hd/99