Un ciudadano peruano sufrió severas quemaduras en más de la mitad del cuerpo en las celdas de la Policía Internacional (Interpol) de esta ciudad de Bolivia.
Freddy Carlos Cano, de 27 años, llegó a La Paz desde la ciudad peruana de Puno para vender semillas y fue detenido, según los agentes de Interpol, por negarse a pagar un taxi la madrugada del viernes.
"No sé por qué me llevaron a Interpol. Lo único que recuerdo es que dos personas me pegaron duro. Ellos me buscaron todo y me sacaron la billetera. Ingresé a la celda y al poco rato sentí fuego y cuando vi las llamas en mi cuerpo grité para que me sacaran", relató Cano a medios bolivianos.
Luego, alguien prendió fuego a la colchoneta de la celda, gritó pidiendo ayuda, pero nadie acudió, aseguró, entrevistado en el lecho de la clínica donde tratan sus quemaduras. "Estaba solo en la celda. ¿Por qué no me ayudaron?", se preguntó.
Cuando la esposa de Cano acudió a Interpol, los agentes le dijeron que él "intentó suicidarse".
"Mi esposo no es delincuente. Han pedido sus antecedentes a Perú, pero nunca tuvimos problemas con la justicia. Tampoco tenía motivos económicos ni emocionales para suicidarse, mucho menos porque tiene una hija de cuatro años por quien él vive", dijo Talía Chuquillanque, también peruana.
Pero la policía dijo a los medios de comunicación que se trató de un accidente ocasionado por la caída de una vela en la colchoneta de la celda.
El gobierno manifestó desconfianza hacia el informe policíal y ordenó una investigación detallada.
"Vamos a identificar a los responsables y se va a sancionar de una manera ejemplarizadora no sólo por la vía de la policía nacional sino por la vía penal", aseguró este miércoles el viceministro de Régimen Interior y Policía, José Orías.
El Consulado de Perú presentó un reclamo formal ante la Cancillería boliviana y pidió una investigación rigurosa del caso. El cónsul, Juan Prieto, consideró que los policías que detuvieron a Cano actuaron con negligencia.
"Sabemos que se tardó demasiado tiempo en auxiliarle. Tenemos que presuponer que ha habido irregularidades. No es la primera vez. Ha habido abusos anteriores contra peruanos", se quejó Prieto.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia condenó el abuso y pidió drásticas sanciones contra los responsables.
"Es un acto inhumano y salvaje, un delito tipificado en el Código Penal como intento de asesinato y lesiones graves con marca indeleble", denunció el presidente de la Asamblea, Waldo Albarracín.
"Protestamos contra las agresiones que sufren los bolivianos en Argentina, pero resulta que lo mismo ocurre con los peruanos en nuestro país", agregó.
La Cámara de Diputados encomendó a su Comisión de Derechos Humanos investigar por su cuenta el caso.
La Fiscalía del Distrito de La Paz decidió actuar de oficio para esclarecer el caso e instruir el procesamiento de los responsables,
La práctica de quemar a personas ebrias de extracción humilde no es nueva en la policía de Bolivia.
En 1988, otro caso similar conmocionó a la opinión pública cuando oficiales de la Policía de Auxilio Ciudadano detuvieron en el centro de La Paz a un joven borracho sin causa ninguna y lo llevaron a un bosque alejado, donde después de rociarle con gasolina de sus motocicletas le prendieron fuego. (FIN/IPS/ac/mj/ip hd/99
