Australia se dispone a adoptar el modelo de tecnología empleado por Singapur para censurar la Internet, en un intento por impedir el acceso de niños al creciente material pornográfico del "ciberespacio".
Una comisión del Senado sobre Tecnología de la Información abierta a la opinión pública acerca del proyecto de Enmienda sobre Servicios de Información solicitó asesoramiento sobre la forma de represión de los contenidos indeseables de la red de redes de computadoras en Singapur.
La comisión, que apuró el procedimiento en los últimos 15 días, informará al parlamento esta semana sobre las presentaciones públicas y dará su opinión sobre la efectividad del proyecto, que el gobierno espera se transforme en ley para junio.
La Autoridad de Difusión de Información, que controla la actividad de los medios en Australia, elogió el sistema de Singapur, que ha sido criticado en casi todo el mundo por su potencial represor de la libertad de información, y envió un informe completo sobre el modelo a la comisión del Senado.
En 1996, la Agencia de Difusión de Información de Singapur fue facultada para decidir qué sitios de Internet podrían afectar la moral o las normas sociales, o bien promover el "odio o desprecio" hacia el gobierno.
Singapur tiene tres empresas autorizadas como proveedoras de acceso a Internet, a las que el gobierno exigió filtrar la solicitud de información de sus suscriptores. Aquellos usuarios que bajen material prohibido de la red son pasibles de severas penas.
La tecnología funciona filtrando el acceso a aquellos sitios que figuran en la lista de "acceso negado", que es actualizada y modificada periódicamente. Las empresas proveedoras que no lo hagan pueden perder su licencia.
Según el proyecto presentado al parlamento el 21 de abril por el ministro de Comunicaciones Richard Alston, la Autoridad de Difusión será responsable de supervisar la aplicación de las nuevas leyes de censura a la Internet.
Si el Senado aprueba la propuesta legislativa, se establecerá un mecanismo bajo los auspicios de la Autoridad por el cual el público podrá presentar quejas sobre "material ofensivo" en la red.
La Autoridad será facultada para realizar advertencias a los proveedores de acceso a Internet, quienes deberán impedir el acceso al material australiano censurado y a sitios de origen extranjero "si fuera técnicamente posible".
Los proveedores recibirán inmunidad contra litigios de cualquier parte afectada, y serán multados si ignoran las advertencias de la Autoridad.
El gobierno de John Howard otorgó prioridad al proyecto, en un enfoque criticado por grupos nacionales defensores de los derechos civiles, quienes consideran a Singapur como una especie de "Disneylandia con pena de muerte".
Así mismo, fuentes de la industria de la informática advirtieron que la nueva ley podría provocar la actuación de las compañías proveedoras de Internet fuera de la jurisdicción nacional.
Gareth Grainger, vicepresidente de la Autoridad, admitió que el sistema de Singapur es "opaco", pero señaló que desde 1996 se cuadruplicaron los ingresos de los negocios "en línea". Los sitios de Internet en Singapur aumentaron de 500 en 1996 a más de 5.500 en la actualidad.
El proyecto australiano excluyó un régimen de licencias para las empresas proveedoras de acceso a Internet, pero éstas deberán eliminar todo material considerado ofensivo en base al sistema de quejas.
Al presentar el proyecto al parlamento, Alston criticó a sus detractores por "facilitar la contaminación de Internet por parte de pedófilos, vendedores de drogas, racistas y criminales".
Además, señaló que el proyecto fue suavizado para hacerlo técnicamente factible y no perjudicar la rentabilidad de las compañías proveedoras al bloquear sitios de Internet.
Pero los críticos no están convencidos. "Ninguna democracia occidental aplica el tipo de sistema propuesto en Australia", subrayó Darce Cassidy, director ejecutivo de Fronteras Electrónicas/Australia, un grupo de derechos civiles.
"La industria de la Internet, aquí y en todo el mundo, ya tomó una decisión sobre la factibilidad técnica y comercial de la filtración del acceso a la red. El sistema no es práctico y no funcionará", vaticinó. (FIN/IPS/tra-en/ks/js/mlm/cr hd/99