/BOLETIN-AMBIENTE/ COLOMBIA: Indígenas de EEUU exigen cese de prospección petrolera

Organizaciones de aborígenes y de derechos humanos de Estados Unidos exigieron el cese de la prospección petrolera en territorio de los indígenas u'was de Colombia, y la investigación gubernamental del asesinato de tres activistas de este país.

En una reunión de una hora celebrada en la embajada de Colombia en Washington, el jefe Billy Redwing Taya, de la Liga de Naciones Soberanas Indígenas, y otros activistas instaron el viernes al gobierno colombiano a investigar los asesinatos y acatar las "exigencias del pueblo u'wa" al prohibir la búsqueda de crudo en su territorio.

"No sólo nos preocupan los asesinatos. También queremos que el gobierno respete la cultura y el territorio de los u'was", dijo Barbara Gerlach, copresidenta del Comité Colombiano de Derechos Humanos, con sede en Washington.

"Nos preocupan todos los indígenas de Colombia porque a menudo residen en zonas ricas en recursos amenazadas por los grupos paramilitares y guerrilleros", agregó.

Los tres ciudadanos estadounidenses, Terence Freitas, Ingrid Washinawatok y Lahe'ena'e Gay, fueron asesinados por las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por ingresar a la región de los u'was "sin autorización", explicó el grupo rebelde.

Las FARC son el mayor grupo rebelde del conflicto interno colombiano que comenzó hace 30 años. Aunque la organización no se responsabilizó directamente por las muertes, a las que calificó de "error", señaló que sometería a los culpables a su propia justicia.

"Lo que necesitamos es una investigación independiente total, no justicia guerrillera", dijo Christian Espinel, el otro presidente del Comité Colombiano de Derechos Humanos.

Los tres estadounidenses, dos mujeres y un hombre, habían viajado a Colombia para estudiar la situación de los u'was, una comunidad indígena de 5.000 habitantes que intenta detener la prospección de sus tierras por la petrolera estadounidense Occidental Petroleum.

Los 5.000 habitantes, que viven junto a la cordillera de los Andes cerca de la frontera con Venezuela, prometen arrojarse de un precipicio si comienzan las perforaciones en sus tierras.

La amenaza cuenta con un antecedente. Una comunidad de u'was se suicidó arrojándose de un acantilado a fines del siglo XVII para evitar la colonización de un grupo de misioneros y recaudadores de impuestos españoles.

Posteriormente la zona fue denominada el Peñasco de la Gloria.

"Aún no se tomó una decisión sobre la concesión a Occidental Petroleum", explicó a IPS el embajador colombiano Luis Moreno, luego de reunirse con los activistas este viernes.

Bogotá aún se encuentra negociando con la compañía petrolera, agregó. Moreno también precisó que su gobierno está investigando el asesinato de los tres estadounidenses.

En el centro de la disputa entre Occidental Petroleum y los u'was se encuentra la discrepancia sobre la frontera de sus tierras ancestrales.

El portavoz de la firma, Larry Meriage, dijo que los planes de prospección se encuentran fuera de la reserva de los u'was, pero dentro de la zona rica en petróleo conocida como el bloque Samore.

Pero los u'was consideran que las 2.000 hectáreas del bloque Samore les pertenecen.

"Todo el territorio que se encuentra dentro del bloque Samore es sagrado y pertenece a los u'was", declaró Berito KywarU'wa, conocido también como Roberto Cobaria, líder de la comunidad.

Un informe realizado en 1997 por la Organización de Estados Americanos y la Universidad de Harvard apoyó a los u'was e instó a Occidental a suspender sus operaciones hasta tanto no se resuelva la disputa por las tierras.

Los u'was y otras comunidades indígenas de Colombia quedaron en medio de la disputa por los oleoductos y otras plantas de energía que se convirtieron en el objetivo de los rebeldes.

Los guerrilleros atacaron más de 500 veces al oleoducto Caña Limón, de 12 años de existencia y situado cerca del territorio de los u'was. La consecuencia de los ataques fue que se derramaron cerca de 1,7 millones de barriles de petróleo crudo en el agua y en la tierra.

La respuesta del gobierno fue instalar vigilancia militar en las zonas que atraviesa el oleoducto, para lo cual utilizó grupos paramilitares de derecha, notorias por violar los derechos humanos y por matar a civiles desarmados.

Los u'was temen que se den casos de violencia similar en su territorio y que la contaminación dañe a su pueblo y a sus tierras tradicionales, si el proyecto sigue adelante.

"Exigimos que Occidental anuncie la cancelación del proyecto en nuestra tierra ancestral y sagrada. La compañía no puede hacer ninguna otra cosa", exhortó Kywardu'wa, que el año pasado obtuvo el prestigioso Premio Ambiental Goldman.

Veinte manifestantes fueron arrestados por bloquear el tránsito frente a la principal puerta de entrada de la compañía en su sede en California.

"Si los u'was están dispuestos a matarse para impedir que Occidental extraiga petróleo, lo menos que yo puedo hacer es marchar presa para que eso no suceda", declaró Kelly Quirke. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/aq-ceb/hd-en/99)

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