El pleno empleo continúa siendo una meta distante cuatro años después de la Cumbre Social de Copenhague, en especial en Asia, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un nuevo estudio.
La crisis financiera estallada en el sudeste de Asia a mediados de 1997 "puso en evidencia la vulnerabilidad de las economías de la región, que supieron tener alto crecimiento y pleno empleo", subrayó la agencia de las Naciones Unidas.
El índice de desempleo se duplicó o triplicó en pocos meses en el sudeste y este del continente poco después de desencadenarse la crisis.
El informe de 24 páginas, publicado coincidentemente con una revisión de la Cumbre Social de Copenhague, destaca que la comunidad internacional se comprometió en esa conferencia a promover el objetivo del pleno empleo como prioridad de las políticas económicas y sociales.
Pero cuatro años después de la conferencia, el pleno empleo sigue siendo una meta lejana, y no sólo en Asia, sino en todo el mundo.
Estadísticas de la OIT revelan que más de 150 millones de trabajadores están actualmente desempleados, en una fuerza de trabajo mundial de 3.000 millones de personas, aproximadamente. Además, entre 25 y 30 por ciento de los trabajadores activos están subempleados.
La crisis económica de Asia es considerada responsable por gran parte de la situación mundial en materia de empleo.
Entre agosto de 1997 y diciembre de 1998, el número de desempleados en Indonesia aumentó de 4,3 millones a 13,7 millones, en una población total de 200 millones. En Tailandia, la cifra subió de 0,7 a 1,9 millones en el mismo período.
Incluso en economías que no resultaron tan gravemente afectadas, como Hong Kong, China, Malasia y Singapur, hay ahora el doble de desempleados que antes de la crisis, según el informe de la OIT.
En Hong Kong, el número de desempleados aumentó de 77.000 en octubre de 1997 a 152.000 en diciembre de 1998, mientras en Malasia aumentó de 224.000 en diciembre de 1997 a 405.000 en diciembre de 1998.
La OIT prevé que estos índices se mantendrán "al menos hasta fin de año".
Desde la cumbre de Copenhague, se realizaron numerosos esfuerzos en todo el mundo para crear más fuentes de trabajo y reducir así el subempleo y el desempleo.
"Sin embargo, la crisis y la resultante reducción del crecimiento de la economía mundial contrarrestó en muchos casos el impacto positivo de estos esfuerzos", admite el informe.
Juan Somavia, director general de la OIT, destacó en la sesión de apertura de la comisión especial de seguimiento de la cumbre de Copenhague que la evaluación de la organización "reveló progresos, sin duda".
"Pero a nivel mundial, tanto en países industrializados como en desarrollo, la inseguridad de individuos, familias y comunidades no disminuyó", puntualizó.
Aunque el siglo XX demostró "una extraordinaria capacidad de multiplicar el crecimiento, la productividad y la riqueza", también se manifestó "incapaz de encontrar soluciones estables y efectivas para reducir el desempleo, la pobreza y la marginación social", observó Somavia.
La comisión está preparándose para una sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se realizará en junio del 2000 en Ginebra.
En ese encuentro, que se denominará "Copenhague más Cinco", se discutirán nuevas medidas para aplicar los compromisos adoptados en la conferencia de 1995.
"Copenhague más Cinco tendrá enormes desafíos", subrayó Somavia, que hizo referencia a la contracción económica en Asia, Rusia y algunos países de América Latina, así como a sus repercusiones a nivel mundial. (FIN/IPS/tra-en/km/mk/mlm/lb/99