(Arte y Cultura) MALASIA: Novela sobre excrementos molesta al gobierno

La novela lleva el título de "Mierda", sus personajes son excrementos que guardan una sospechosa semejanza con figuras del gobierno de Malasia, y es un éxito: en pocas semanas vendió 20.000 ejemplares.

El escandaloso título está impreso en grandes letras mayúsculas sobre portada del último libro del escritor Shahnon Ahmda, famoso en Malasia.

La obra es considerada por los críticos una sátira del primer ministro Mahathir Mohamad y su gobierno, aunque el autor negó que la novela se refiera al gobernante.

Pero la mayoría de los lectores encuentran muchas semejanzas entre el villano de la historia, que permanece en un lugar más tiempo de lo conveniente, y Mahathir, que está en el poder desde 1981, y también entre el héroe reformista de la ficción y Anwar Ibrahim, el ex viceprimer ministro, ahora en la cárcel.

La novela es un éxito rotundo ya que sus 20.000 ejemplares vendidos superan ampliamente los 2.000 necesarios para que una obra tenga buena venta en este país.

El único libro que compite con el de Shahnon, de 66 años, es el informe de la Comisión de Investigación sobre el ojo amoratado que sufrió Anwar en septiembre mientras estaba detenido, que vendió más de 10.000 ejemplares. Los editores están preparando una segunda partida de 5.000 unidades.

Al principio, políticos del gobierno pidieron la prohibición de "Mierda" por su lenguaje soez. Pero luego desistieron al darse cuenta de que sólo estaban llamando la atención sobre el libro, al que Shahnon calificó de " novela política que apesta".

Shahnon logra provocar sensaciones fuertes cuando describe, con muchos detalles gráficos, el trayecto que realiza un conjunto de heces por los intestinos de un cuerpo humano.

Las heces son conducidas por una "kepala taik" (cabeza de excremento), y surgen problemas cuando ésta se niega a salir por el "lobang keramat" (agujero mágico) en el momento debido. A pesar de la presión, la cabeza tranca todo el sistema, lo cual hace que el olor se vuelva más intenso.

De pronto, emerge un trozo del gran conjunto de excrementos trancados. Su nombre es Wirawan (el héroe) y al principio se une al grupo, para eliminar el mal olor desde el interior, pero sucede que en cambio queda atrapado en el hedor, que se vuelve abrumador.

El héroe decide entonces que llegó el momento de actuar. Pero la cabeza que trancaba todo, asustada ahora de su propia sombra, se niega a moverse. Y el que es expulsado del cuerpo es Wirawan.

Para su sorpresa, Wirawan es recibido con alegría por la gente en el exterior, que espera la aparición de un líder que los libere de la cultura pestilente, que todo lo invade.

Los cuatro elementos, la lluvia, el viento, el sol y la tierra, abrazan a Wirawan y le quitan el mal olor. El héroe, limpio, promete reformarse desde su interior antes de iniciar su nueva cruzada.

Wirawan alienta a la multitud con el grito de "reformasi", el mismo que usan los detractores de Mahathir y defensores de Anwar, que piden mayores libertades políticas. Al principio, el héroe cree que no tiene más remedio que conducir al pueblo a extraer una a una las heces del cuerpo.

Pero después comprende que lo mejor es esperar, ya que el sistema expulsará tarde o temprano a la cabeza caprichosa y a la larga fila de excrementos que le siguen, y volverá a su estado natural inicial, el que le fue ordenado.

La cabeza, "Kepala taik", tiene un final horrible, devorada por los elementos.

La sátira política no es nueva en Malasia, explicó el poeta y abogado especialista en derechos humanos Cecil Rajendra. En 1937, Ishak Muhammad, más conocido como Pak Sako, publicó su clásico "Putera Gunung Tahan" (El príncipe del Monte Tahan), una sátira sobre Gran Bretaña, la potencia colonial de ese momento.

También entonces se escucharon voces que exigían la prohibición del libro, y Pak Sako fue preso dos veces por los británicos. Hoy es una leyenda literaria.

"El deber sagrado de un escritor, en todas las épocas, es ser testigo y registrar la verdad tal como la ve, sin importar lo incómoda que sea para algunos", sostiene Rajendra.

Muchos lectores opinan que eso es exactamente lo que hace Shahnon en su novela, en la cual emplea mucho las repeticiones, y palabras poco usadas en dialecto y argot malayo.

La obra no es para impacientes, y el lenguaje utilizado impresionó a muchos literatos malasios. Pero "es graciosa. Al principio, es un poco difícil 'entrar' (en ese universo), pero después de cierto tramo, uno se acostumbra. Es como entrar en un mundo diferente", sostuvo la socióloga Maznah Mohamad.

"Algunas personas lo encontraron desagradable, pero esa era la idea, impresionar a la gente. Shahnon está en su mejor momento creativo", explicó Maznah.

"Es muy efectiva. Los que están involucrados captaron mi mensaje. Estoy muy contento", dijo Shahnon de su novela.

Shanon, de 66 años, ha obtenido el Premio Nacional de Literatura y escribió 29 libros.

El autor fue director del Centro Islámico de la Universidad de Ciencias de Malasia, en Penang, durante 11 años, hasta 1996. Hace unas pocas semanas, la Universidad le otorgó el premio Maal Hijrah por los servicios prestados a la causa del islam.

Pero ahora el autor y su libro son el blanco de críticas de los círculos oficiales y literarios.

El jurado del Premio Nacional de Literatura, que condecoró a Shahnon en 1984, se reunirá pronto para discutir sobre "Mierda".

Otro escritor premiado, Abdullah Hussein, dijo que la obra de su colega Shahnon lo había apenado. "Como malasio y musulmán, creo que las palabras utilizadas en este libro son innecesarias", dijo.

Pero para Rajendra, "la paradoja es que la gente que pide la prohibición del libro por su lenguaje soez apenas se quejó cuando, no hace tanto tiempo, nuestros diarios usaron un lenguaje mucho más inmoderado para describir las acusaciones sexuales infundadas" de Anwar.

Rajendra se refería a las historias que circularon sobre la supuesta mala conducta sexual de Anwar, que fue condenado en abril a seis años de cárcel por intentar ocultar las pruebas de esas acusaciones.

Shahnon aseguró que no está del lado de Anwar, y declaró a IPS que no es un político. "Mucha gente dice que (el libro) es sucio, pero yo no creé esa situación apestosa. Sólo escribí la novela a partir de la realidad", aseguró.

"Mierda" no es sólo porquería y suciedad. La novela también tiene un mensaje de pureza y esperanza, y supone que las reformas son parte de un plan divino previamente establecido.

El libro fue impreso en el estado oriental de Kelantan, controlado por la oposición. Dentro de poco saldrán a la venta 30.000 nuevos ejemplares, y se prepara una versión en inglés, a pedido de un editor de Hong Kong. (FIN/IPS/tra-en/cb/js/ceb/aq/cr-ip/99

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