Fueron candidatos dos años consecutivos al Grammy, el principal premio de la industria discográfica de Estados Unidos, como intérpretes de rock latinoamericano, y logran gustar a los jóvenes y tener identidad propia, metas difíciles en tiempos de globalización.
Son 'Aterciopelados', el grupo colombiano de rock más conocido fuera de fronteras, que esta semana tendió su nada suave música por escenarios bolivianos. Por momentos, sus integrantes pedían oxígeno, encaramados en escenarios montados a 3.600 metros sobre el nivel del mar en La Paz.
Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, los dos integrantes permanentes de Aterciopelados, que llevan siempre un grupo más numeroso a sus conciertos y grabaciones, ensayaron en sus discos la fusión del rock con boleros y rancheras, de los que, sin embargo, queda muy poco por la fuerza de su estilo.
Su último disco se llama "Caribe Atómico", pero si alguien espera encontrar allí las tradicionales evocaciones soneras o salseras terminará decepcionado. Esto es rock, tecno y trip-hop, y de lo caribeño apenas quedan las sutilezas.
Pero a la parafernalia propia del rock, Aterciopelados logró adosar mensajes críticos sobre la situación económica, social y de violencia de Colombia y de América Latina en general.
"Colombia tiene una historia muy intensa. Vivimos una guerra civil no declarada de mucho tiempo por intereses políticos. Un mal manejo ha llevado a la guerrilla, a la corrupción y a la violencia. Es complicado", resumió Buitrago, compositor y bajista.
En esas condiciones, admite el músico, es imposible dejar de criticar la realidad, según Buitrago.
"En todos nuestros discos criticamos la violencia, pero al vivir en un medio tan violento y convulsionado también buscamos, a veces, refugio con temas más personales y espirituales", añadió.
Aun así, sus canciones se escuchan y ven con frecuencia en el canal de televisión para abonados MTV, especializado en música joven, lo cual, para ellos, no es sino consecuencia del buen manejo de las imágenes en sus video-clips.
"Que nosotros seamos conocidos gracias a ella tiene mucho que ver con la calidad de los videos, pero no hay que verla como la fuente de información suprema", dice Echeverri cuando se le pregunta sobre la importancia de aparecer en MTV.
Echeverri es la vocalista, toca la guitarra y en escenario es la encargada de establecer la comunicación con el público hasta llevarlo a estados de euforia y convulsión rockera.
Los integrantes de Aterciopelados son partidarios de explorar la globalización para recoger de ella aquello que les resulte útil a sus propios fines.
Por eso se definen como "orgullosamente latinoamericanos". "Como ciudadano contemporáneo uno debe recibir lo bueno y ser uno mismo, porque la música debe tener fondo", afirmó Buitrago.
"En esta época de globalización, uno debe tomar cosas de aquí y allá, pero siempre conservando una identidad. Cuanto más raíces tenga un árbol, más crece y se expande", dijo.
El rock latino, que se cultiva principalmente en Argentina, Colombia, México y Chile, tiene el mérito de haber encontrado su propia identidad, "sobre todo ahora que hay que luchar contra las imposiciones musicales de las potencias", agregó.
Aterciopelados aprovechó su estancia de una semana en Bolivia para conocer de cerca su cultura y sus expresiones artísticas. Pasearon por las calles de La Paz como cualquier turista. Hasta su llegada, no sabían nada de este país.
"Por la invasión de la cultura norteamericana y por el monopolio de los medios de comunicación nosotros nos enteramos de más cosas de allá (de Estados Unidos), en vez de informarnos sobre asuntos de los vecinos. Es una tristeza", se lamentó Echeverri. (FIN/IPS/ac/mj/cr/99