El sarampión se erradicará de América si prosperan los esfuerzos en conjunto del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Excepto por el mortal brote del virus en la ciudad brasileña de San Pablo, en 1997, la incidencia de la enfermedad en el hemisferio occidental disminuyó en gran medida desde 1980, cuando la OPS lanzó su primera campaña de vacunación, según funcionarios de la salud.
De acuerdo con la OPS, que es la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, la campaña aumentó la tasa de vacunación en los niños menores de un año, que pasó de 25 por ciento a más de 80 por ciento en el mismo período de 20 años.
Se estima que cada año de la campaña salvó la vida a más de 200.000 niños en América Latina y el Caribe.
Sin embargo, para lograr la erradicación total del virus, la tasa de cobertura debe aumentar a por lo menos 95 por ciento en todos los distritos de cada país, e incluir campañas de seguimiento para niños de entre uno y cuatro años de edad, por lo menos cada cuatro años, recomendó la OPS.
Esa tasa de cobertura se puede lograr, aseguraron funcionarios del sector de la salud que se reunieron en Washington la semana pasada para aprobar el plan de erradicación quinquenal.
La mayoría de las acciones se centrarán en los países que se considera aún corren el riesgo de padecer una epidemia de sarampión: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Haití, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela.
"Esta es realmente la última etapa", dijo el Dr. George Allyne, director de la OPS.
Después de una campaña de vacunación similar en 1994, América se convirtió en la única región en el mundo que erradicó exitosamente la poliomelitis. Ese año, la OPS fijó como próxima meta la erradicación del sarampión para el año 2000.
Alleyne dijo el viernes que, a pesar de la epidemia en San Pablo, donde se registraron más de 50.000 casos, la fecha del 2000 continúa vigente, pero que la erradicación completa requerirá vacunaciones continuas y una mejor supervisión de las autoridades de salud pública.
El sarampión mata todos los años aproximadamente a un millón de niños pequeños en el mundo, la mayoría en Africa subsahariana, Asia meridional y partes del sudeste asiático, según el Dr. Samuel Katz, jefe de pediatría de la Universidad de Duke de este país.
Katz, que ha trabajado mucho con la OPS, dijo que América, China, la región oriental del Mediterráneo y partes del Pacífico occidental y el norte de Europa fueron las regiones que más progresaron en la disminución de la incidencia del sarampión.
Eso significa que la mayor amenaza de nuevos brotes de sarampión en América reside en las "importaciones" causadas por viajeros o turistas que traen la enfermedad desde otras regiones, generalmente de Europa continental, Africa o Asia, según el Dr. Jeffrey Koplan, director del CDC.
"El virus no necesita visa o pasaporte para viajar", señaló. La epidemia de 1997, que causó la muerte de más de 200 niños en Brasil y Argentina durante los siguientes 18 meses, fue provocada por una persona que contrajo el mal en Europa oriental.
Aproximadamente 80 por ciento de los casos de 1997 se registraron en el área de San Pablo, pero el virus se extendió a otras partes de Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay.
Según la OPS, se registraron casi 13.000 casos de sarampión en toda la región en 1998, la mayoría en los mismos cuatro países, pero concentrados especialmente en Argentina.
La OPS informó la semana pasada que se registraron 725 casos en toda la región en 1999, 435 de los cuales fueron en Bolivia.
Las últimas cifras indican que la tendencia está retrocediendo hacia el número de casos más bajo, registrado en 1996, cuando hubo una disminución de 99 por ciento respecto de los casos registrados en 1990.
Algunas regiones tienen resultados mejores que otras, según el Dr. Ciro de Quadros, director de la División de Vacunas e Inmunización de la OPS.
La región oriental del Caribe, por ejemplo, no tuvo casos de sarampión en seis años, y México y América Central, donde las campañas de vacunación contaron con la cooperación de los gobiernos y los guerrilleros durante las guerras civiles de los años 80, no lo padecen desde mediados de esta década.
"Enfrentamos una coyuntura crítica" en el plan de erradicación del sarampión, dijo de Quadros.
"Avanzamos increíblemente en la disminución de los casos de sarampión, pero enfrentamos el peligro de la importación del virus, por lo que necesitamos mejorar la vigilancia y mantener altas tasas de vacunación".
La vigilancia incluirá una gran atención al grupo de adultos de alto riesgo, incluso a funcionarios de la salud, estudiantes universitarios, trabajadores inmigrantes, soldados, presos y personas que trabajan en la industria del turismo.
La epidemia más seria en Estados Unidos ocurrió en 1991, cuando se registraron más de 50.000 casos y 126 muertes.
El brote se atribuyó parcialmente al gran recorte en el presupuesto de la salud en Estados Unidos durante el gobierno de Ronald Reagan.
Sin embargo, desde comienzos de esta década se reconstruyó la infraestructura necesaria, de acuerdo con el director del Programa de Inmunización Nacional del CDC, el Dr. Walter Orenstein, que dijo que Estados Unidos eliminó los casos de sarampión entre los indígenas.
En contraste, los mayores avances en el combate contra la enfermedad en América Latina tuvieron lugar durante períodos de austeridad, luego de la crisis de deuda, según De Quadros.
De Quadros afirmó que los recortes de presupuesto obligaron a los gobiernos latinoamericanos a dar prioridad a sus necesidades de salud pública y centrarse en estrategias preventivas.
El funcionario responsabilizó a los funcionarios de la salud de San Pablo por la epidemia que, a diferencia de los de otros estados brasileños, no cumplieron con la estrategia básica recomendada por la OPS.
Bajo el nuevo plan, el CDC proporcionará aproximadamente ocho millones de dólares en asistencia y apoyo técnico, vigilancia y ayuda material, incluso laboratorios y equipos, durante los próximos tres años, según Koplan.
Tim Reiser, hombre de confianza del senador Patrick Leahy, quien fue muy importante en los últimos años para recaudar dinero para iniciativas globales de salud pública, dijo que el Congreso estadounidense también podría contribuir con fondos.
"Eliminar el sarampión en el hemisferio es perfectamente posible y muy oportuno", agregó. "Tenemos los medios para hacerlo". (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/at/aq/he/99