Representantes de los gobiernos de América Central procurarán desde este martes en la capital de Suecia obtener de la comunidad internacional nuevas oportunidades de desarrollo tras el huracán Mitch, que asoló la región el año pasado.
Las delegaciones centroamericanas, entre las que figuran dos presidentes, tratarán además de lograr durante los cuatro días de reunión asistencia para fortalecer sus democracias, luego de las guerras civiles que sufrió la región hasta hace pocos años.
La cita patrocinada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Suecia, denominada Foro Consultivo para América Central, tratará de afianzar la cooperación internacional hacia la región, en especial con Honduras y Nicaragua, los países más afectados por Mitch en octubre y noviembre pasados.
Los países centroamericanos y las naciones donantes y cooperantes esperan definir sus nuevos términos de ayuda basados en la transparencia, la descentralización, la pobreza, la vulnerabilidad ambiental y el fortalecimiento democrático, entre otros aspectos.
Para asegurar la transparencia, se establecerán rendiciones de cuentas y auditorías sociales en relación con los fondos de asistencia dirigidos a El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, los cuatro países sobre los que se abatió el huracán Mitch.
A pesar de la importancia de la reunión, solo asisten dos presidentes, Carlos Flores, de Honduras, y Arnoldo Alemán, de Nicaragua. El resto de los gobiernos de América Central son representados por los vicepresidentes.
Los proyectos de reconstrucción presentados por los países afectados por Mitch presentan una visión de corto plazo orientada a la transformación física y vial, alertaron observadores.
Estas iniciativas no ahondan en asuntos delicados para el futuro de la región, como la vulnerabilidad ambiental, el reordenamiento territorial, la participación ciudadana y el fortalecimiento democrático, alertaron observadores.
Los ejes de la reunión de Estocolmo son, además de esos puntos, la lucha contra la pobreza y la exclusión social, la transparencia y rendición de cuentas y la participación de los municipos, entre otros.
Los países centroamericanos esperan arrancar a las naciones donantes y cooperantes compromisos por alrededor de 6.000 millones de dólares. Honduras, el país más afectado, pide más de 3.000 millones de dólares.
Mientras, organizaciones no gubernamentales (ONG) de Europa y de América Central comenzaron el fin de semana su propio foro de consulta para analizar los compromisos.
Giovanni Rufini, representante de Voice, coordinadora de ONG europeas que trabajan en América Central, dijo este lunes que el huracán Mitch, que dejó más de 8.000 muertos e incalculables pérdidas económicas, "sensibilizó" a la cooperación europea.
La tragedia "revitalizó nuestro espíritu de solidaridad con América Central, luego de una especie de cansancio", afirmó Rufini.
El activista recalcó que el compromiso de las organizaciones de la sociedad civil europea va más alla de la asistencia y cooperación tecnica, y exhortó a sus homólogas de Estados Unidos y Canadá a crear un foro de consulta permanente para supervisar el manejo de la ayuda dirigida a América Central.
Lo difícil en esta nueva etapa de cooperación es el control a los gobiernos centroamericanos en el manejo de la ayuda para mejorar la transparencia y evitar casos de corrupción, sostuvo Rufini.
Las ONG europeas afirmaron que la malversación de la asistencia podrá evitarse mediante el fortalecimiento de la sociedad civil y la participación ciudadana a través de auditorías sociales.
El proceso de reconstrucción debe involucrar a todos los actores sociales y estar precedido de un reordenamiento territorial que prevea cuestiones estratégicas como el manejo de cuencas hidrográficas, para ser efectivo y garantizar el logro de los resultados esperados, según las ONG europeas.
Mitch puso en evidencia la fragilidad de América Central en términos de prevención y combate de emergencias, pero presentó, a su vez, una oportunidad para atraer de nuevo la atención de la comunidad donante, que, a juicio de Rufini, se siente culpable por el "abandono" al que fue sometida en los ultimos años.
De esta suerte, los centroamericanos, en particular Honduras y Nicaragua, los países más pobres del área, intentarán arrancar no solo compromisos concretos de ayuda, sino nuevos términos de negociación en el manejo de la deuda externa con los organismos financieros internacionales.
América Central cuenta actualmente con una población de 34,6 millones de habitantes.
En el caso de Honduras, el huracán Mitch destruyó 70 por ciento de la red vial y física, obligándolo a retroceder 50 años y agudizando los problemas de educación, vivienda, salud y empleo. (FIN/IPS/tm/mj/dv/99