El debate sobre los riesgos y las ventajas de los alimentos modificados genéticamente continúa vigente entre científicos y políticos, luego de un corte en las conversaciones para acordar un tratado internacional sobre plantas, animales y otros organismos alterados de esta manera.
"La nueva biotecnología puede ser maravillosa si se maneja adecuadamente. Pero rara vez se maneja correctamente y obviamente debemos ser conscientes de los posibles riesgos", dijo Per Pinstrup-Andersen, director general del Instituto Internacional de Investigación de Políticas Alimentarias.
Los científicos y las organizaciones no gubernamentales afirman que estos riesgos van desde posibles efectos en la salud humana hasta consecuencias ambientales como la diseminación de genes a través de la polinización cruzada de otras plantas.
Las compañías de semillas, entre ellas Monsanto, Novartis y Pioneer Hi-Bred International, afirmaron que la alteración de los cultivos para que contengan la toxina que mata las plagas disminuye la necesidad de pesticidas químicos, y de ese modo se beneficia el ambiente.
Los cultivos alterados genéticamente aumentarán la producción agrícola a tiempo para alimentar a la creciente población mundial, agregaron.
"Preocuparse por las futuras generaciones que padecerán hambre no las alimentará. La biotecnología alimentaria sí", reza una campaña publicitaria de Monsanto.
Estados Unidos y cinco grandes países exportadores agrícolas, Argentina, Australia, Canadá, Chile y Uruguay, también pregonan las ventajas de la nueva tecnología y rechazan la propuesta de un tratado que regule el comercio de los productos modificados genéticamente.
"Las variedades de semillas mejoradas genéticamente disminuyen la incidencia de las plagas, aumentan las cosechas y reducen la necesidad de utilizar pesticidas", según una carta enviada al presidente Bill Clinton por senadores estadounidenses que representan estados agrícolas.
Gordon Conway, presidente de la Fundación Rockefeller, que financia investigaciones agrícolas, dijo que la biotecnología no es la panacea para el hambre en el mundo, pero sí ofrece algunas ventajas que vale la pena estudiar.
"La ventaja de la biotecnología es que podemos comenzar a seleccionar de manera muy precisa las clases de cultivos que queremos. Cultivar demasiado de manera natural es hacerlo al azar", dijo Conway, experto en agricultura en Africa y Asia.
La ciencia está muy cerca de lograr una variedad de arroz con vitamina A.
"En los países en desarrollo hay 120 millones de niños con deficiencia de vitamina A. Muchos de ellos mueren por esa causa", dijo.
Conway reconoce que el arroz deberá ser probado para descartar posibles riesgos de salud y ambientales, pero "las potenciales ventajas de la vitamina A en un grano de arroz son seguramente mucho mayores que los posibles riesgos", aseguró.
Sin embargo, los posibles efectos negativos imprevistos no pueden ignorarse, según los grupos ambientalistas y muchos científicos. Los centros de investigación continúan elaborando informes sobre los potenciales riesgos de salud y ambientales de los organismos modificados genéticamente.
Según un estudio publicado el jueves en la revista Nature, el polen de las plantas de maíz alterado genéticamente es tóxico para las mariposas monarca. El maíz fue modificado por Monsanto para que contenga una toxina de la bacteria bacillus thuringiensis, comúnmente conocida como "Bt".
En 1998, casi 20 por ciento del maíz estadounidense plantado era del tipo Bt, como forma de controlar a los insectos. Se estima que el uso de la semilla aumentará este año.
El estudio de Nature descubrió que murieron casi la mitad de las orugas monarca alimentadas con hojas de plantas espolvoreadas con polen del maíz Bt.
Las sobrevivientes tenían casi la mitad del tamaño que las que fueron alimentadas con hojas de plantas espolvoreadas con polen de maíz no modificado.
"Durante mucho tiempo la ingeniería genética fue presentada al público como una alternativa segura al rociado tradicional de pesticidas, pero los cultivos modificados en realidad se utilizan como un nuevo método para diseminar pesticidas químicos", dijo Rebecca Goldburg, científica del Fondo de Defensa Ambiental.
"Las monarcas que se alimentan con hojas cubiertas de polen cerca de campos de maíz Bt también podrían estár comiendo hojas rociadas con pesticidas. De un modo u otro el resultado son mariposas muertas", agregó.
Goldburg exhortó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, que regula los pesticidas, a limitar las extensiones de tierras agrícolas plantadas con maíz Bt hasta que se desarrolle un plan para proteger a las mariposas.
Este año, más de 650 organizaciones, incluso Greenpeace y la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica, presentaron una demanda contra la aprobación de los cultivos Bt por la EPA.
La toxina Bt fue utilizada en forma de pulverizador durante años por los agricultores orgánicos que no utilizan pesticidas industriales.
Los ambientalistas advirtieron que con los cultivos alterados para contener Bt los insectos son constantemente bombardeados con el químico y que en algunos años las plagas se volverán resistentes al pesticida.
"Cuando ocurra esa resistencia los agricultores que utilizan cultivos Bt volverán a utilizar insecticidas sintéticos y los agricultores orgánicos y convencionales perderán un pesticida biológico seguro e irremplazable", dijo Jane Rissler, científica de la Unión de Científicos Preocupados.
Los grupos también advirtieron que EPA no estudió adecuadamente si la toxina Bt podría ser llevada a otras plantas a través de la polinización cruzada. Se registraron informes de tal polinización cruzada en Alemania, Canadá y Estados Unidos.
Monsanto afirmó que los riesgos asociados con la resistencia de las plagas pueden minimizarse plantando maíz u otros cultivos que no hayan sido genéticamente alterados en las cercanías de los cultivos que sí lo fueron.
Sin embargo, Andersen, del Instituto Internacional de Investigación de Políticas Alimentarias, dijo que ninguna compañía aplica ese sistema.
"La tecnología no se aplica bien actualmente", dijo.
Considerando la amplia gama de opiniones sobre la biotecnología, es probable que el comercio de organismos modificados genéticamente sea un tema clave en la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio que se realizará a fines de año.
"Lo que necesitamos es un foro mundial donde todas las partes interesadas, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la industria puedan intercambiar información sobre los riesgos y los aspectos positivos de la biotecnología para que podamos distinguir entre unos y otros", agregó. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/at-aq/en/99)