Africa es la región de mayor injusticia en la distribución del ingreso tras América Latina, y si no se reduce la brecha entre ricos y pobres podría estallar un conflicto social, advirtió un alto funcionario de la Organización de las Naciones Unidas.
"La inequidad de ingresos es muy pronunciada en Africa, y sólo sólo es superada por la de América Latina", indicó K.Y Amoako, secretario ejecutivo de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa (ECA).
Thabo Mbeki, el vicepresidente de Sudáfrica, el país con mayor injusticia distributiva del continente africano según un nuevo informe de la ECA, anunció en repetidas ocasiones el peligro de la "combinación de pobreza abyecta y opulencia confortable".
El 20 por ciento más rico de Africa recibe más de la mitad del total de ingresos del continente, mientras el 20 por ciento más pobre debe compartir 5,2 por ciento del total.
En cambio, en Asia meridional, otras de las regiones más pobres del planeta que sin embargo se precia de tener el menor índice de injusticia distributiva, el 20 por ciento de los ricos se dividen 40 por ciento de los ingresos.
El informe de la ECA fue divulgado durante la sesión conjunta de los ministros de Economía y Finanzas de este continente que tuvo lugar en Adis Abeba hasta el sábado.
Según la ECA, los ingresos del 20 por ciento de los habitantes más ricos son 10 veces mayores que los ingresos del 20 por ciento más pobre.
Mientras, los más ricos de Asia meridional tienen ingresos 4,5 veces mayores que los más pobres, y en los países industrializados la proporción es de 6,3 veces.
América Latina es el continente que tiene la mayor injusticia distributiva del planeta. El 20 por ciento de los ricos reciben 53 por ciento de los ingresos del continente, mientras el 20 por ciento de los pobres debe repartirse sólo 4,5 del total.
La clase media africana recibe en promedio 34,4 por ciento del ingreso, mientras el 20 por ciento de la población más pobre se distribuye el 5,2 por ciento. En Asia meridional, el 20 por ciento de los pobres se dividen el nueve por ciento.
El informe utiliza el coeficiente Gini como método para calcular las desigualdades partiendo de una base cero.
El procedimiento consiste en partir de la hipótesis de una perfecta igualdad en la cual todas las personas de la sociedad tienen los mismos ingresos, hasta llegar a la hipótesis opuesta, la de la completa desigualdad, según la cual una sóla persona recibe todos los ingresos y el resto no tiene nada.
Cerca de 44 por ciento de la población de Africa vive por debajo de la línea de pobreza de 39 dólares mensuales por persona.
El norte de Africa es menos pobre, ya que sólo 22 por ciento de la población vive por debajo de la línea de pobreza de 54 dólares mensuales. Pero en Africa subsahariana 51 por ciento de sus habitantes intentan subsistir con menos de 34 dólares mensuales por persona.
El país más pobre de Africa es Guinea Bissau, dónde 70 por ciento de la población vive por debajo de una línea de pobreza de 26 dólares mensuales por persona, según el informe de la ECA.
Argelia tiene el menor índice de pobreza, ya que sólo 15 por ciento de la población vive por debajo de la línea de pobreza de 75 dólares mensuales. Mauritania es el país más pobre del norte de Africa.
Sudáfrica, dónde durante años predominó el régimen racista blanco del apartheid, es el país con mayor disparidad de ingresos del continente y, probablemente, del mundo entero.
El 20 por ciento de los más ricos de Sudáfrica perciben 63,3 por ciento del total de los ingresos, y en Egipto, cuya disparidad de ingresos es la menor del continente, el 20 por ciento recibe 32 por ciento del total de ingresos del país.
Zimbabwe es, después de Sudáfrica, la nación de mayor injusticia distributiva, ya que el 20 por ciento de ricos recibe 62,3 por ciento de los ingresos. Kenia ocupa el tercer lugar, con 62,1 por ciento, seguida por Lesotho con 60,1, Senegal con 58,6, y finalmente, Guinea Bissau, con 56,2 por ciento.
"Históricamente, el desarrollo económico solía ir acompañado de cierto equilibrio social en la distribución de los ingresos. (La distribución) no era equitativa pero la disparidad tampoco era demasiado grande", explicó Ketso L.V, ministro de Finanzas, Desarrollo Económico y Planeamiento de Lesotho.
"La agricultura cumplía un rol importante en los ingresos de la gente. Después, la agricultura se transformó en método de subsistencia. A medida que pasa el tiempo, la injusticia distributiva aumenta porque la gente va perdiendo los ingresos que provenían de la agricultura", declaró a IPS Ketso L.V.
Otra de las razones de la disparidad es la cantidad de personas de Lesotho que trabajaban en las minas de Sudáfrica y ahora están desempleadas. (FIN/IPS/tra-en/lm/mn/ceb/aq/dv/99