Una agrupación de países latinos procura aprovechar los vínculos históricos con Africa para aumentar la cooperación con miras a lograr beneficios mutuos en materia de economía y desarrollo social.
La iniciativa corresponde a la Unión Latina, un grupo formado en Madrid en 1954 que reúne a 34 países de habla española, francesa, italiana, portuguesa y rumana. En Harare, la capital de Zimbabwe, el grupo se estableció en marzo de 1998.
El próximo viernes 28, representantes de países latinos, en colaboración con la Universidad de Africa, en Zimbabwe, patrocinarán un seminario de un día en la ciudad oriental de Mutare sobre "Relaciones entre Africa y Países Latinos".
El seminario concentrará la atención de medios, instituciones académicas, comercios, industrias y líderes cívicos en el gran potencial de intercambio y cooperación.
Solis Gragera, embajador de España en Zimbabwe, explicó a IPS que los países latinos desean destacar un aspecto diferente de la cultura y el comercio mundial, sin pasar por alto las raíces anglosajonas ni las tradiciones locales de Zimbabwe ni de otros países africanos.
La Unión Latina considera que los vínculos históricos de sus miembros con Africa, relacionados principalmente con la esclavitud y el colonialismo, son una buena base para crear en este continente una mayor familiaridad con la forma latina de vida y un aprecio por las lenguas romances.
El grupo tiende a promover la cooperación, destacar y promover su patrimonio cultural común y poner los valores morales de las culturas latinas al servicio de las relaciones internacionales, de modo de lograr un mayor entendimiento entre las naciones e incrementar su prosperidad.
Once embajadas (Angola, Argentina, Brasil, Cuba, Francia, Italia, Mozambique, Portugal, Rumania, España y el Vaticano) se reunieron en Zimbabwe para promover la cultura y los valores latinos.
"Los lazos históricos entre nuestros países y Africa son muy fuertes y se remontan a mucho tiempo atrás", destacó Gregara.
Por ejemplo, las relaciones de Rumania con Zimbabwe datan de la época de la lucha de liberación. Rumania ofrecía apoyo político y material a varios movimientos revolucionarios.
Países sudamericanos como Cuba y Brasil también reconocen la contribución sustancial del pueblo africano a su modo de vida. El tráfico de esclavos llevó millones de africanos a toda América Latina y el Caribe, y hoy sus expresiones culturales están incorporadas a la identidad nacional de esos países.
"Cuba tiene una presencia sustancial aquí", subrayó Rodolfo Sarracino, embajador de Cuba en Zimbabwe. "Más de 2.000 profesionales de este país africano, entre ellos profesores de ciencia, médicos e ingenieros, recibieron capacitación en Cuba", señaló.
Enrique Pareja, embajador de Argentina, destacó que los países en desarrollo de América Latina "enfrentan los mismos desafíos que Africa en la relación con el Norte industrial".
Los países latinos ofrecen a Zimbabwe y toda Africa "la mejor mezcla entre tecnologías avanzadas e intermedias", subrayó Pareja.
Cuatro miembros de la Unión Latina (Francia, Italia, Portugal y España) pertenecen al grupo de países más avanzados, "pero Argentina, Brasil, Cuba y Rumania usan en sus estructuras productivas la 'tecnología intermedia', que por su naturaleza se adecua más a las necesidades de las naciones africanas", agregó.
Según Gragera, este tipo de tecnología "es mucho más apropiada para Africa que la compleja tecnología de origen anglosajón".
"Creemos que esto constituye una fuerte base para las futuras relaciones con Africa", dijo Gragera a IPS. (FIN/IPS/tra-en/lm/pm/mlm/dv/99