La pobreza sigue siendo grave en Africa, aunque la economía del continente creció más que en las demás regiones del mundo en 1998, reveló la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa (ECA).
El Informe Económico para Africa 1999, divulgado por la ECA, señala que la economía de la región creció 3,3 por ciento en 1998, por encima del 2,9 por ciento alcanzado en 1997 y del crecimiento demográfico de 2,8 por ciento.
Este fue el cuarto año consecutivo de crecimiento para el producto interno bruto (PIB) africano, a pesar de la crisis financiera y la inestabilidad monetaria que redujeron la expansión económica mundial a dos por ciento en 1998, frente al cuatro por ciento alcanzado en 1997.
A pesar de las buenas nuevas, el informe advierte que el crecimiento africano no basta, no tiene una base amplia ni es sustentable como para reducir significativamente la pobreza.
Al frente de los países con mejor rendimiento están Seychelles, Mauricio, Sudáfrica, Libia, Túnez, Cabo Verde, Argelia, Swazilandia, Botswana, Camerún, Marruecos, Gabón y Egipto.
La lista de peores resultados la encabeza Sierra Leona, seguida por Malí, Burundi, Mozambique, Malawi, Etiopía, Níger, Chad, Guinea Bissau, Burkina Faso y Uganda.
A pesar de la tendencia positiva, el futuro de las economías africanas seguirá dependiendo de dos importantes factores, el estado del tiempo y el ambiente económico externo.
"Los países africanos necesitan redoblar sus esfuerzos para alcanzar y sostener el crecimiento económico requerido para bajar el nivel de la pobreza", señaló K.Y. Amoako, secretario ejecutivo de la ECA.
"Las economías africanas siguen siendo vulnerables a los factores económicos y extraeconómicos exógenos, como los movimientos de los precios internacionales de las materias primas, las erráticas condiciones del tiempo, y los conflictos civiles", agregó.
Pero los factores mundiales y externos no cambian a favor de Africa. La ayuda externa para el desarrollo va en descenso, poco se hizo para reducir la deuda externa y los principales mercados africanos siguen siendo proteccionistas.
Es probable que el ingreso de recursos externos, sobre todo del sector privado, siga siendo bajo, debido a la inestable situación financiera internacional, advirtió el informe.
El ingreso de recursos externos descendió de 4.500 millones de dólares en 1997 a 3.000 millones en 1998, como consecuencia del menor movimiento de fondos privados y del crédito bilateral. Para los países subsaharianos, las transferencias netas descendieron casi 40 por ciento.
Así mismo, las inversiones interna y extranjera directa son relativamente bajas.
En 1997, la inversión extranjera directa aumentó 19 por ciento hasta alcanzar 400.000 millones de dólares. De esta cifra, los países en desarrollo recibieron 149.000 millones. Africa absorbe 6.400 millones, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
"No es el momento para reducir la ayuda oficial para el desarrollo", declaró Amoako.
El informe de la ECA tiene una novedad este año. Los países son catalogados por rendimiento anual, estabilidad económica y políticas oficiales.
A diferencia de informes del pasado, el rendimiento y la política oficial se evalúa desde la meta de reducir la pobreza a la mitad en un plazo de 15 años. Cuarenta por ciento de la población africana vive en la pobreza absoluta y las estadísticas sugieren que el problema va en aumento.
A pesar de las últimas reformas en economía política, la mayoría de los países del continente no tienen la base para el crecimiento sustentable.
No es de sorprender que los países con peores resultados sean los más afectados por los conflictos civiles.
"Comprender las dimensiones de la pobreza es esencial para construir políticas y programas para reducirla. Es por eso que medir el rendimiento y la sustentabilidad resulta vital", dijo Amoako.
"Entender la profundidad y el alcance de la pobreza es sólo el primer paso, necesario pero no suficiente, para lograr el alivio" del problema, señaló.
El PIB de los 33 países de menor desarrollo del continente aumentó de 2,4 por ciento en 1997 a 4,1 por ciento.
Sólo dos economías, las de República Democrática del Congo (RDC) y Comoras, tuvieron un crecimiento negativo en 1998, comparado con cuatro países en 1997.
Pero sólo tres, Botswana, Congo y Guinea Ecuatorial, crecieron siete por ciento o más en 1998.
Las políticas macroeconómicas son importantes y necesarias para el crecimiento económico, pero por sí solas no son suficientes para sostenerlo, advirtió el informe.
Si Africa ha de reducir a la mitad la pobreza en los próximos 15 años, deberá crecer a un ritmo anual de siete por ciento, agregó.
Pero aunque el continente tiene la economía conjunta de mayor crecimiento del mundo, no todos los países comparten esa expansión. Sólo las regiones de Africa septentrional y central crecieron en 1998. Las demás tuvieron crecimientos negativos, y en Africa austral prácticamente no hubo cambios.
Las "dos regiones donde el crecimiento económico, la estabilidad y la perspectiva para el futuro son estimulantes son Africa austral y septentrional. Otras regiones tienen muchas más dificultades", dijo Amoako a IPS. (FIN/IPS/tra-en/lm/mn/aq/if/99