Siete ganadores del premio Nobel de la Paz reunidos en la capital de Italia pidieron hoy el cese de los ataques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia y el fin de la limpieza étnica llevada a cabo por los serbios en Kosovo.
El llamado, firmado entre otros por la guatemalteca Rigoberta Menchu y el ex presidente de la desaparecida Unión Soviética (URSS) Mijail Gorbachov, se produjo durante la primera "cumbre" de premios Nobel de la Paz, organizada por el municipio de Roma para celebrar los 2.752 años de la fundación de la ciudad.
"Espero ir a Belgrado para encontrar a los interlocutores de ambas partes de la guerra", declaró Menchu, galardonada en 1992 por su empeño en la defensa de los derechos de los indígenas centroamericanos.
Según dijo, "Estados Unidos y Gran Bretaña tenían el deber de buscar otro camino antes de bombardear Serbia", el 24 de marzo.
"Yo me pregunto por qué los norteamericanos no han intervenido también en el Tíbet contra China y en Ruanda, si verdaderamente son los paladines de la justicia, y por qué han sido cómplices del holocausto de los guatemaltecos", señaló.
También Guatemala "ha tenido su holocausto como Kosovo. Hemos tenido centenares de miles de muertos y desaparecidos, millares de personas han debido escapar a México y abandonar sus propias tierras", recordó.
La guerra de los Balcanes "es una señal de fuerza que Estados Unidos quiere dar al mundo", destacó.
La cumbre de la paz, cuya idea nació hace dos años para realizar una suerte de balance sobre el estado de la humanidad antes del cambio de milenio, está centrada en la guerra de Yugoslavia.
Entre los siete premios Nobel presentes en Roma, que este jueves serán recibidos por el Papa Juan Pablo II, figuran igualmente el ex presidente sudafricano Frederik De Klerk, el israelí Shimon Peres, los irlandeses Betty Williams y David Trimble y el polaco Joseph Rotblat.
Gorbachov sostuvo que las bombas no pueden resolver los problemas en el área, la OTAN debe cesar de inmediato sus ataques y se debe convocar a una conferencia de paz sobre los Balcanes.
El ex presidente de la URSS se pronunció en favor de una fuerza internacional de paz bajo la dirección de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para asegurar la protección de los prófugos.
Tras la desaparición de la URSS y del término de la guerra fría, era necesario "establecer nuevas reglas del juego que no respondieran sólo a los intereses de los más fuertes", señaló.
"Era necesario determinar un nuevo equilibrio, reformando la ONU y las organizaciones internacionales. Sin embargo, en la ONU se buscó a un hombre condescendiente como Kofi Annan y en la OTAN a una marioneta como Javier Solana", subrayó.
Calificó de "estupidez" y de "mentira" que las negociaciones no hubieran permitido detener la política de limpieza étnica conducida por el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic en Kosovo. "Es evidente que se trata de una excusa", estimó.
"La verdad es que se quería demostrar que la ONU ya no es capaz de defender a nadie y que el único baluarte de la justicia que queda en el mundo es la OTAN", proclamó.
"En lugar de un centenar de prófugos, tenemos centenares de miles y están predominando en Yugoslavia las fuerzas más extremistas", alertó Gorbachov.
"En Colombia cada año mueren 20.000 personas y hay ya un millón de prófugos, pero Estados Unidos continúa suministrando armas al gobierno de ese país", agregó.
"Hay decenas de estados con problemas de conflictos étnicos en su interior, Tíbet, India, Chechenia, el País Vasco. ?Todos deben ser destruidos"', se preguntó.
"Esta guerra es la mejor manera de humillar a Europa, de decirle 'a lo mejor económicamente puedes ser fuerte, pero políticamente eres un enano', y también de humillar a Rusia", afirmó.
Para el ex dirigente soviético, existe ahora un elevado riesgo de extensión del conflicto y de que tanto Milosevic como la OTAN se decidan a "jugar el todo por el todo" y rechacen cualquier iniciativa de paz.
"Como dijo (el ex secretario de Estado de Estados Unidos) Henry Kissinger, que era contrario a la intervención, la OTAN no puede perder porque de este modo se terminaría, pero ha llegado el momento de detener la guerra y buscar el compromiso", subrayó.
Al exterior de la sede del municipio de Roma, donde se celebró la "cumbre" de premios Nobel de la Paz, un movimiento pacifista llevó a cabo una manifestación para pedir el fin de los bombardeos en Yugoslavia. (FIN/IPS/jp/dg/ip/99)