YUGOSLAVIA: OTAN se acerca a Rusia para resolver conflicto

Los líderes de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) se acercaron a un plan de Rusia para poner fin al conflicto de Yugoslavia pese a su determinación de ganar la guerra en ese país.

Tras la primera sesión de trabajo de la cumbre de tres días que se realiza en Washington en ocasión del 50 aniversario de la OTAN, los líderes aprobaron varios elementos de un plan de paz discutido por la Unión Europea en Bruselas que reduciría la brecha entre la alianza atlántica de 19 miembros y Rusia.

La "Declaración sobre Kosovo", de 17 puntos, establece que la OTAN está dispuesta a solicitar la aprobación del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para cualquier acuerdo político y el despliegue de una "presencia militar internacional" en Kosovo.

Además, el documento suavizó el tono de la antigua exigencia de la alianza de que la fuerza pacificadora esté constituida principalmente por sus propios soldados.

"La OTAN está dispuesta a formar el núcleo de dicha fuerza militar", que sería "de carácter multinacional, con contribuciones de países no miembros de la alianza", dice la declaración.

Los líderes también propusieron que cualquier acuerdo incluya la creación de una "administración internacional provisional" de la provincia separatista serbia de Kosovo, en lo que parece ser una variación respecto del plan de administración de la UE.

"Esto marca cierto acercamiento a un acuerdo", señaló Daniel Plesch, del Consejo Británico-Estadounidense de Información sobre Seguridad, un grupo investigador independiente que se opuso a la acción militar de la OTAN en Yugoslavia.

Aunque no figura en la agenda oficial, el tema es seriamente discutido en los corredores del Centro Comercial Internacional Ronald Reagan, de Washington, donde se realizan la mayoría de las gestiones de la cumbre.

Al mismo tiempo, la OTAN reiteró sus condiciones previas para detener su campaña aérea e insistió en que sólo la suspenderá "cuando Belgrado las haya aceptado inequívocamente y comience a retirar sus fuerzas de Kosovo de manera demostrable, según un cronograma preciso y rápido".

También anunció nuevas medidas, incluido un embargo petrolero contra Yugoslavia que podría incluir un bloqueo naval para obligar al presidente Slobodan Milosevic a acatar las demandas de la OTAN.

Pero un bloqueo casi seguramente aumentaría la tensión con Rusia, que boicoteó la cumbre celebrada en Washington en protesta contra la campaña militar.

Las demandas de la OTAN incluyen un fin verificable a la violencia y la represión en Kosovo, el retiro de todas las fuerzas serbias de la provincia, el despliegue allí de una fuerza militar internacional, el retorno de todos los desplazados y el compromiso de negociar de buena fe un acuerdo político sobre la provincia.

La declaración fue realizada mientras continuaban los ataques aéreos de la OTAN contra Yugoslavia, que el jueves incluyeron el bombardeo del canal estatal de televisión de Serbia.

"Vamos a ganar esta batalla contra Milosevic, y continuaremos hasta que alcancemos los objetivos que estableció la comunidad internacional", declaró el secretario general de la OTAN, Javier Solana, en conferencia de prensa.

"Quiero subrayar que tenemos una estrategia clara -la estrategia de la campaña aérea- y que tendrá éxito. La intensificaremos hasta que tenga éxito", añadió.

La declaración de la alianza pareció destinada principalmente a persuadir a Rusia, que intenta mediar en el conflicto, de que la OTAN aprecia y estimula sus esfuerzos.

Rusia acepta en general cuatro de las cinco condiciones de la OTAN para poner fin a su campaña aérea. La diferencia más importante radica en la composición y el mandato de la fuerza de paz internacional que se instalaría en Kosovo.

Hasta ahora, la alianza militar había insistido en que esa fuerza estuviera constituida principalmente por sus propios soldados, aunque también convocó a Rusia a participar.

Moscú, por su parte, destacó la importancia del mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, donde tiene poder de veto como miembro permanente.

En ese sentido, la aparente disposición de la OTAN de consultar al Consejo de Seguridad y moderar su insistencia en que sus propias tropas integren la mayor parte de la fuerza de paz podría ser bien recibida en Moscú.

El enviado especial de Rusia, el ex primer ministro Viktor Chernomyrdin, anunció tras una reunión con Milosevic en Belgrado que el presidente yugoslavo aceptaría el despliegue de una fuerza militar encabezada por la ONU en Kosovo como parte de un acuerdo político.

Aunque posteriormente la cancillería de Yugoslavia insistió en que sólo aceptaría una fuerza sin armas, el viernes los líderes de la OTAN se esforzaron por expresar su apoyo a los esfuerzos de Moscú.

El propio Solana destacó que la decisión de procurar la autorización del Consejo de Seguridad para el despliegue de una fuerza internacional se realizó teniendo en mente las demandas de Rusia.

"Quiero subrayar la importancia que asignamos a la participación de Rusia… y nuestra intención de contribuir y cooperar con las iniciativas que Rusia ha adoptado", declaró el secretario general. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/mlm/ip/99

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