YUGOSLAVIA: ONU pretende recuperar protagonismo en Kosovo

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pretende recuperar el protagonismo del foro mundial en la crisis de Kosovo, tres semanas después de que los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia dejaran la organización al margen.

Sin embargo, las negociaciones que Annan mantuvo este miércoles en Bruselas con dirigentes del Consejo de la Unión Europea (UE) no tuvieron resultados inmediatos, y el líder advirtió que el proceso diplomático es "delicado" y será mantenido en secreto.

"Tienen que comprender que algunas de estas cosas deben hacerse alejadas de las cámaras", declaró Annan luego de reunirse con los dirigentes de la UE.

Agregó que las negociaciones están en camino, incluso "intensas discusiones con los rusos… para intentar que las autoridades yugoslavas respondan".

El papel de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en la crisis se fortaleció desde que el viernes Annan solicitó al presidente yugoslavo Slobodan Milosevic que deje de expulsar a la población albanesa de la separatista provincia serbia de Kosovo.

Funcionarios de la ONU protestan porque se pretende limitar la función del organismo mundial en la crisis, aunque algunas de las propuestas en discusión, como la de una fuerza de paz internacional en Kosovo, le darían a la organización el papel de garante en el proceso de paz.

Este es un cambio notable desde que el 24 de marzo la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) comenzó sus ataques aéreos contra Yugoslavia sin la autorización expresa de los 15 estados miembros del Consejo de Seguridad, donde Rusia, el principal aliado de Belgrado, tiene poder de veto.

Este miércoles, Moscú amenazó con cuestionar la legalidad de los ataques ante la Corte Internacional de Justicia, de La Haya.

Durante varias semanas, Annan dejó en claro que el papel de la ONU sería más que nada humanitario, mientras la gestión diplomática correspondería al Grupo de Contacto integrado por Alemania, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Rusia.

Annan no tiene "intención de meterse en una crisis en la que no tiene un papel útil que cumplir", declaró el portavoz de la ONU, Fred Eckhard.

Ahora, el propio Annan se forjó un papel. El viernes instó a Milosevic a ponerle fin a la represión en Kosovo, y su gestión de esta semana pretende "ofrecerle una escalera a Milosevic, si quiere llegar a un acuerdo", señaló.

Annan prometió a Milosevic abogar por el fin de los bombardeos de la OTAN si Yugoslavia cumple con cinco condiciones. Las mismas incluyen el fin de la "intimidación y de la expulsión" de los kosovares, el retiro de los militares y las fuerzas paramilitares yugoslavas de Kosovo, y la vuelta de los refugiados.

Las condiciones restantes son el despliegue de una fuerza militar internacional y la verificación internacional de la cooperación de Belgrado.

Hasta el momento, Milosevic no respondió a la propuesta de Annan. Pero una propuesta de Alemania hecha pública este miércoles, combinada con las ofertas de Belgrado para cesar los combates, convenció a algunos diplomáticos ante la ONU que este es el momento adecuado para un acuerdo.

El acuerdo propuesto por Alemania elimina el peor obstáculo de las propuestas anteriores, es decir, no pretende obligar a Belgrado a aceptar que una fuerza de la OTAN mantenga la paz en Kosovo.

El canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, propuso en cambio que se envíen fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU.

La propuesta alemana también insiste en que tanto el gobierno de Yugoslavia como el separatista Ejército de Liberación de Kosovo cesen las acciones militares, mientras que Annan sólo presionó hasta ahora a Belgrado.

No se sabe si Estados Unidos, Rusia y Yugoslavia apoyan la propuesta de Alemania. Annan dijo que la propuesta debía discutirse en el Consejo de Seguridad de la ONU, dónde Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China pueden vetar las iniciativas que no comparten.

Hasta ahora, los gobernantes de Estados Unidos y Gran Bretaña se inclinaban por desplegar una fuerza de la OTAN, pero Belgrado y Moscú no estaban de acuerdo.

Funcionarios de Yugoslavia advirtieron que jamás permitirán la entrada de tropas de la OTAN en Kosovo, que fue convertida en provincia de Serbia hace 10 años.

"Yo prefiero que nos aseguremos la presencia de una fuerza allí, que debería ser de la OTAN, pero podría haber otros involucrados. El comando y control de la misma estaría, como es obvio, a cargo de la OTAN", declaró el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, luego de reunirse con Annan en Bruselas.

Los propios funcionarios de la ONU no mostraron mucho interés en tener un rol protagónico en el conflicto de Kosovo.

Annan y sus principales asistentes trabajaron en el Departamento de Mantenimiento de Paz a principios de la década del 90, cuando los gobiernos europeos no lograban ponerse de acuerdo acerca de cómo manejar la crisis de Bosnia y la delegaron a fuerzas de la ONU.

Muchos de esos funcionarios insistieron luego que la ONU tuvo que garantizar la seguridad de civiles musulmanes de Bosnia en seis "zonas seguras", pero nunca tuvieron la capacidad para defendar las zonas.

En 1995, fuerzas serbias de Bosnia tomaron las zonas seguras de Srebrenica y Zepa, a pesar de la presencia de fuerzas de la ONU, y habrían masacrado a miles de musulmanes.

Los funcionarios destacan que antes de que el foro mundial se involucre en Kosovo, Annan quiere asegurarse que no se repita el desastre de Bosnia. Pero podría pasar mucho tiempo antes de que los gobiernos de la OTAN se pongan de acuerdo con Belgrado sobre las condiciones para desplegar una fuerza de paz. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq-ceb/ip/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe