El Vaticano afirmó hoy que después de comenzar la tregua unilateral dispuesta por el presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, "continuar la violencia representaría un grave obstáculo en la búsqueda negociada de la paz y de la convivencia humana"
A través de un comunicado oficial, el Vaticano sostuvo que la medida adoptada por Belgrado es "un paso importante hacia la paz" y, aunque no lo dice expresamente, pide a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la suspensión de los bombardeos.
En el documento solicita a Yugoslavia que, además de la suspensión de las operaciones militares y de la policía, también inicie negociaciones con "los representantes de las poblaciones de esa República", en alusión a Kosovo, y facilite el regreso de sus habitantes.
Los albaneses independentista de Kosovo reclaman la proclamación de una República.
La tregua ordenada por Milosevic con motivo de la Pascua, que celebran los cristianos ortodoxos el día 11, entró en vigor este martes a las 18 GMT, informó la televisión estatal yugoslava.
Junto al anuncio del cese de acciones militares, el gobierno serbio dio a conocer planes para el retorno de los kosovares refugiados en países vecinos y aseguró que invitará al líder albano-kosovar moderado Ibrahim Rugova a negociar una solución provisoria a la crisis.
Las propuestas de Belgrado, sin embargo, fueron rechazadas por Estados Unidos y Gran Brtetaña. Portavoces de Washington, que lidera la campaña militar contra Yugoslavia, señalaron que los ataques continuarán como hasta ahora o, incluso, se reforzarán.
"Ninguna propuesta a medias detendrá los ataques" de la OTAN, agregaron las fuentes estadounidenses, en referencia también al anuncio de la cancillería de Yugoslavia sobre la elaboración de un programa de ayuda para el retorno de los kosovares.
Por su parte, el jefe de Gobierno de Italia, Massimo D'Alema, declaró compartir la opinión de "nuestros aliados" de que la tregua es "insuficiente" para llegar a una solución del conflicto, porque se requieren otras garantías.
D'Alema agregó que Milosevic debe iniciar el retiro de sus tropas en Kosovo, aceptar la presencia de una fuerza internacional en la zona, "en las formas que sean consideradas razonables y aceptables como garantía para los refugiados", y habrá que verificar que la tregua es real.
Sostuvo, sin embargo, que la actitud yugoslava es "un primer paso".
La Cámara de Diputados de Italia abrió este martes un debate sobre la situación en Kosovo, en el cual los comunistas se declararon a favor del cese de los ataques de la alianza atlántica, mientras la derecha se opuso.
El secretario de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, partido de oposición, indicó que ahora el gobierno italiano no tiene ninguna razón para seguir participando en los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia.
La coalición opositora de derecha calificó la decisión de Belgrado, por el contrario, de insuficiente y se declaró partidaria de continuar con los bombardeos. (FIN/IPS/jp/dm/ip/99