La OTAN recibió con agrado hoy la destitución del viceprimer ministro de Yugoslavia, Vuk Draskovic, porque funcionarios de la alianza militar lo consideran un importante golpe a la voluntad de resistencia de Belgrado.
Draskovic fue "relevado de sus funciones" luego de expresar "opiniones que contradicen la postura del gobierno federal y que dañaron la imagen" de este, precisó una declaración oficial de una sola línea emitida por Belgrado la tarde de este miércoles.
El portavoz de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) Jamie Shea declaró en Bruselas que Draskovic "comenzó a reconocer la realidad y que habla en nombre de un número creciente de yugoslavos".
Pero los funcionarios yugoslavos, mientras denunciaban que un misil de la OTAN había provocado más destrucción y muertes en la población civil, dijeron este miércoles que la postura de Draskovic no perjudicaría la unión de este país.
La destitución de Draskovic no sorprendió a la mayoría de los analistas de Belgrado, luego de que este apareciera en una entrevista de televisión el domingo, y en conferencias de prensa el lunes y el martes.
Draskovic pidió que el gobierno negocie con las potencias occidentales debido al aislamiento internacional del país y a la evidente debilidad de Rusia, su principal aliado. Esta postura contrastó con la actitud decidida que mostró la coalición de gobierno desde que comenzaron los bombardeos de la OTAN en marzo.
Sin el apoyo del nacionalista Movimiento de Renovación Serbia de Draskovic, la coalición ahora quedó integrada por el Partido Socialista de Serbia, del presidente Slobodan Milosevic (ex comunista), el Partido Radical Serbio, del viceprimer ministro Vojislav Seselj (ultranacionalista) y la Unión Izquierda Yugoslava, de Mira Markovic, esposa de Milosevic.
"Nuestro pobre pueblo necesita saber la verdad", dijo Draskovic, lo que contrastó con la postura imperante en los medios de comunicación y las declaraciones oficiales que aseguran que Yugoslavia vencerá a la OTAN.
"Digámosle al pueblo la verdad, no habrá tercera guerra mundial por nosotros, estamos solos", dijo, y agregó que las amenazas de Rusia de enfrentarse a la OTAN no se concretarán porque Moscú es rehén de sus dificultades financieras.
"Estos son días decisivos para Serbia", dijo Draskovic, en referencia a la gestión de mediación del enviado especial ruso Viktor Chernomyrdin.
"Creo que en los próximos días habrá una reconciliación entre el plan ruso y el plan occidental, y que este plan se presentará ante el Consejo de Seguridad de la ONU y estará basado en la Carta de la ONU y el derecho internacional", dijo.
"Si, por casualidad, en el nombre del patriotismo, la intransigencia, o la defensa del país, fuerzas o personas se presenten para decir que es nuestro deber rechazar esa resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que debemos derrotar a todo el mundo, nuestro pueblo debe responder con un decisivo no", agregó Draskovic.
En la conferencia de prensa posterior a la entrevista televisiva, Draskovic dijo que se debería crear una fuerza de paz internacional liderada por la ONU en Kosovo, y agregó que esa solución terminaría rápidamente con los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia.
Los ataques, dijo, "acercan cada vez más (al país) a Hiroshima", en referencia a la ciudad japonesa destruida por una bomba atómica lanzada por fuerzas estadounidenses durante la segunda guerra mundial.
El gobierno yugoslavo rechaza la presencia de una fuerza internacional armada en el país, sobre todo si está integrada por países miembros de la OTAN, pero se mostró receptivo a aceptar observadores civiles bajo la bandera de la ONU.
Draskovic fue un arduo contrincante de Milosevic, y perdió en dos ocasiones la presidencia frente a él, en 1993 y 1997. También fue uno de los dirigentes de las manifestaciones callejeras que en 1996 denunciaron el fraude de las elecciones municipales.
En enero se alió al gobierno federal porque, dijo, "el país necesita la unidad nacional" y porque tenía la intención de "hacer los cambios necesarios en la estructura de poder desde el interior".
Draskovic reiteró que su decisión de ingresar al gobierno fue para "servir en aras de la patria y trabar por la unidad nacional", comentó este miércoles.
"Los partidos y analistas opositores limitaron sus habituales críticas a Milosevic por temor a las sanciones del draconiano estado de guerra declarado cuando comenzaron los ataques de la OTAN", dijo un analista independiente de Belgrado.
"Muchos dirigentes opositores comparten las opiniones de Draskovic, pero están demasiado atemorizados para hablar en público", agregó. (FIN/IPS/tra-en/vpz/ak/aq-ceb/ip/99