El secretario general de la ONU, Kofi Annan, asistirá este miércoles en Bruselas a una cumbre especial de la Unión Europea (UE) sobre la situación en Yugoslavia, convocada por el canciller (jefe de Estado) de Alemania, Gerhard Schroeder.
Schroeder organizó la reunión bajo la creciente presión de los opositores a los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Yugoslavia.
Annan expresó su deseo de negociar con el presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, anunció Schroeder este lunes.
La cumbre de la UE tiene por objetivo conseguir una solución política a la crisis de Kosovo, sin ceder la acción militar, como lo decidió una convención especial del Partido Social Demócrata (PSD) este lunes.
Schroeder, que presidirá la UE hasta fines de junio, anunció que solicitará a los jefes de estado del bloque que piensen en "alguna clase de plan Marshall" para los Balcanes, en referencia a la ayuda económica de Estados Unidos que posibilitó la reconstrucción de Europa tras la segunda guerra mundial.
"La gente de la región, incluso los de Albania, Bosnia, Croacia, Macedonia, Montenegro y Serbia, necesitan tener alguna esperanza, y nosotros debemos dársela", declaró.
El canciller se mostró "satisfecho" en la convención del Partido Social Demócrata porque Annan aceptó la invitación.
Annan declaró el viernes en Ginebra, luego de dos semanas de silencio, que estaba "profundamente apenado por la tragedia que se desarrolla en Kosovo y en toda la región, que debe concluir de una vez. El sufrimiento de civiles inocentes no debería prolongarse más".
Por ese motivo hizo un llamado urgente a las autoridades de Yugoslavia para que se comprometan a cumplir cinco puntos.
El primero es terminar de inmediato con la campaña de intimidación y expulsión de la población civil en Kosovo, y el segundo, cesar todas las actividades militares y paramilitares en la provincia de mayoría albanesa, y retirar a las fuerzas que se encargan de dichas acciones.
La tercera condición es que acepten de manera incondicional el retorno de los refugiados y los desplazados a sus hogares, y la cuarta, que permitan que fuerzas militares internacionales supervisen el regreso de los refugiados y aseguren la distribución de la ayuda humanitaria.
Finalmente, Annan pidió a Yugoslavia que permita a la comunidad internacional supervisar el cumplimiento de las condiciones mencionadas.
"Si las autoridades de Yugoslavia aceptan esas condiciones, ruego a los gobernantes de la OTAN que suspendan de inmediato los bombardeos aéreos sobre el territorio de la República Federal de Yugoslavia", declaró Annan.
Belgrado no respondió al ofrecimiento, por considerarlo una mera repetición de los pedidos de la OTAN.
"En síntesis, el cese de las hostilidades que propongo funcionaría como preludio de una solución política duradera para la crisis, lo cual sólo puede conseguirse por la vía diplomática. Así, aconsejo retomar las conversaciones de Kosovo entre todas las partes implicadas lo antes posible", concluyó Annan.
Schroeder, del PSD y elegido presidente por una mayoría de 76 por ciento de votos, comentó que el plan de Annan constituye una buena base para la obtención de una solución política.
El canciller aseguró, ante los 500 delegados de la convención, que se estaban haciendo esfuerzos para que Moscú apoyara a Alemania otra vez, pero no hizo comentarios acerca de la decisión de Yugoslavia de hacerse miembro de la Unión de Rusia y Belarús, divulgada este lunes.
"Es bueno ver que por fin el canciller se da cuenta de la importancia de Rusia en las acciones de guerra y de paz", manifestó Klaus Kuebler, del grupo de integrantes del PSD que se opone a que Alemania se involucre militarmente.
Otros representantes de la oposición, Gernot Erler y Hermann Scheer, reiteraron la necesidad de un cese del fuego y se quejaron de que no se había hecho casi nada para evitar "la escalada hacia el conflicto".
Schroeder sostuvo que es natural que existan opiniones divergentes en un "partido como el PSD", pero que ni él ni su gobierno están dispuestos a tomar decisiones que aíslen a Alemania de sus "socios y aliados".
Se trata de una cuestión de solidaridad con la alianza en cuanto a un tema crucial como lo es el de buscar una forma de detener las graves violaciones a los derechos humanos, explicó.
Los cancilleres de la OTAN rechazaron en Bruselas la propuesta italiana de revisar la estrategia militar utilizada, ya que está causando grandes sufrimientos humanos y graves destrucciones materiales, sin alcanzar del todo sus objetivos.
"Lo que (Schroeder) quiere decir es que si fracasa la nueva propuesta de paz que involucra a estados que no pertenecen a la OTAN ni a la UE, Alemania irá hasta las últimas consecuencias y enviará incluso tropas terrestres", explicó un delegado en Bonn, que no quiso identificarse.
El ministro de Defensa, Rudolf Scharping, del PSD, y el ministro de Relaciones Exteriores, Joshka Fischer, del Partido Verde, descartaron la posibilidad de desplegar tropas terrestres en Yugoslavia. Eso traería malos recuerdos sobre las acciones de Alemania durante la segunda guerra mundial.
Sin embargo, la discusión continúa y, según los observadores, si otros aliados de la OTAN envían tropas terrestres, Alemania no quérra ser la única que diga "no" porque, de ese modo, todo el ejercicio de "solidaridad con los aliados" habría sido en vano. (FIN/IPS/tra-en/raj/ak/ceb/aq/ip/99