Los habitantes del vasto extremo oriental de Rusia se sienten abandonados por Moscú y procuran estrechar sus vínculos con países de Asia y el Pacífico.
No todos se sienten cómodos con la idea y algunos perciben cierta amenaza del sur, pero líderes regionales como los de Jabarovsk, sobre la frontera con China, sostienen que el actual proceso económico no deja alternativas.
"Tras las reformas de mercado de Rusia, sentimos que las regiones del extremo oriental son expulsadas del sistema económico nacional, principalmente mediante exorbitantes tarifas de transporte", manifestó Viktor Ishayev, gobernador de la región de Jabarovsk.
Por lo tanto, no extraña que actualmente Jabarovsk procure estrechar sus relaciones con países asiáticos como China, Japón y Corea del Sur.
La región de Javarobsk, rica en recursos naturales pero poco poblada, comprende la cuenca del río Amur y una vasta zona montañosa junto al mar de Ojotsk, al norte de Japón.
Sólo 1,6 millones de personas, equivalentes a uno por ciento de la población rusa, habitan esta región de 825.000 kilómetros cuadrados, que se extiende desde Siberia hasta el océano Pacífico.
Durante la era soviética, 90 por ciento de la producción de la Javarobsk se consumía en el país, pero esa proporción se redujo a 15 por ciento, señaló Ishayev.
"Nuestra región está integrándose a Asia-Pacífico; no le queda alternativa", manifestó el gobernador, que también integra el Consejo de la Federación, la cámara alta del parlamento nacional.
La ciudad de Jabarovsk, segunda en importancia dentro del extremo oriental de Rusia, tiene 700.000 habitantes y cuenta con puertos internacionales especializados en madera.
La explotación maderera, la minería y la pesca forman la base de la economía regional. Los bosques coníferos del norte y los pantanosos del sur constituyen el mayor tesoro natural de la región.
Pero en el otoño boreal pasado, la industria maderera resultó gravemente afectada por los incendios forestales. Más de 1,5 millones de hectáreas de taiga fueron destruidas en el extremo oriental, gran parte de ellas en Jabarovsk.
La región otorga prioridad a las inversiones en minería y al desarrollo de recursos naturales. Más de 500 empresas tienen cierto grado de inversión extranjera, y 105 son de capital totalmente extranjero.
Los problemas económicos condujeron a la creación en 1990 de la Asociación de Cooperación Económica del Extremo Oriental y Trans- Baikal, que agrupa a 13 regiones rusas.
Las 13 regiones abarcan 40 por ciento del territorio nacional y poseen enormes riquezas naturales: casi todos los yacimientos de diamantes del país y dos tercios del oro, además de recursos forestales y pesqueros, destacó Ishayev.
El gobernador impulsa también la aplicación de un programa federal elaborado hace tiempo para desarrollar el extremo oriental y el área de Trans-Baikal.
La región de Jabarovsk tiene más de 100 plantas industriales, incluidas una productora de acero y una refinería de petróleo, las únicas del extremo oriental.
La ciudad de Komsomolsk-on-Amur tiene un importante complejo militar industrial, con astilleros y una fábrica de aviones de combate Sujoi-27, que ahora se exportan a China y Vietnam. También produce acero, y un oleoducto desde la isla de Sajalin abastece a la refinería de la ciudad de Jabarovsk.
En décadas pasadas, la región de Jabarovsk fue desarrollada como fuente de recursos naturales y centro de la industria de defensa, pero en los últimos años la industria militar rusa se paralizó, y ciudades enteras quedaron desempleadas.
No sorprende entonces que en la última década unas 700.000 personas se hayan mudado del extremo oriental a la parte europea de Rusia.
Sin embargo, a Ishayev se le reconoce el mérito de mantener la estabilidad política y económica de Jabarovsk, a diferencia de la vecina región de Primorie, constantemente afectada por disturbios.
"En comparación con otras regiones, estamos mucho mejor", declaró Vera, una pequeña comerciante de la ciudad de Jabarovsk.
"A diferencia de nuestros vecinos, no sufrimos cortes de energía en invierno, y nuestros ancianos cobran sus pensiones en fecha", agregó.
Ishayev, en el poder desde 1991, ha procurado una estrecha cooperación con las autoridades centrales, pero advierte que los acuerdos de distribución de poder entre Moscú y las autoridades regionales pueden hacer que los gobiernos locales se apoderen de una mayor proporción de la recaudación fiscal.
"Este será un lugar de gran abundancia", había pronosticado Yerofei Jabarov, el hombre que dio su nombre a la ciudad y la región, tras establecerse en las riveras del río Amur en 1649. Jabarov fue uno de los pioneros rusos en Siberia.
Pero el orgullo de los primeros colonos fue sustituido por el temor a la expansión y la migración desde el sur.
"Los chinos simplemente podrían venir y expulsarnos de nuestros hogares", manifestó Vera, cuyo temor es compartido por muchos.
Este temor es estimulado por el sentimiento de aislamiento predominante en la población rusa del extremo oriental, integrada por unos 10 millones de personas, frente a los cientos de millones que habitan las provincias norteñas de China.
Aun Ishayev afirmó que Beijing se propone establecer su excedente de población en el extremo oriental de Rusia y para ello espera que Moscú permita la venta de tierras. Las autoridades chinas negaron esta afirmación.
Hasta un millón de personas, en su mayoría chinas, cruzan cada año la frontera de la región en ambas direcciones, estimaron funcionarios de Jabarovsk.
Los habitantes del extremo oriental también desconfían de otros asiáticos. La región estuvo alguna vez habitada por cientos de miles de coreanos, hasta que el dictador soviético Stalin los deportó a Kazajistán.
Muchos volvieron y ahora hay unos 8.000 surcoreanos en Jabarovsk, aunque el influjo de inversiones de Corea del Sur no es bien recibido por todos.
"No elegimos a nuestros vecinos y debemos mantener relaciones amistosas con ellos", exhortó Ishayev.
En vista de los ataques de la OTAN contra Yugoslavia, el gobernador señaló la necesidad de "un nuevo bloque militar que incluya a Rusia, China, India y algún otro país asiático como Indonesia para contrarrestar el poder de la alianza atlántica". (FIN/IPS/tra-en/sb/js/mlm/if dv/99
