El presidente de Paraguay, Luis González Macchi, reveló su intención de encabezar el gobierno hasta el 2003 al anunciar metas económicas para los próximos cuatro años, aunque la Corte Suprema de Justicia no haya determinado aún la duración de su mandato.
González Macchi prometió por cadena de radio y televisión la noche del martes un paquete de reactivación de 1.700 millones de dólares, con opción a 750 millones más, para los sectores agrícola, industrial, de obras públicas, de vivienda y escuelas, además de pequeñas empresas.
El mandatario anunció además su intención de reducir 45 por ciento la evasión fiscal, aumentar 35 por ciento la inversión y duplicar los cultivos en los cuatro años en los que, según él, encabezará el gobierno.
González Macchi fue presidente del Congreso legislativo hasta la noche del 28 de marzo, cuando renunció su antecesor, Raúl Cubas, hoy asilado en Brasil.
La destitución del ex mandatario por mal desempeño estaba prevista para el día siguiente, en un juicio político que se aceleró por el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña el 23 de marzo.
La falta de Cubas y Argaña siete meses después del inicio del período de gobierno desató un debate público que el Superior Tribunal de Justicia Electoral prefirió dejar en manos de la sala constitucional de la Corte Suprema.
El oficialista Partido Colorado cree que sólo está vacante la Vicepresidencia y que las elecciones que convocará la justicia electoral para el 21 de noviembre deben limitarse a ese cargo.
Pero la oposición cree que tanto el presidente como el vicepresidente deberán ser elegidos entonces para legitimar al nuevo gobierno de unidad nacional, que incluye por primera vez desde 1940 a ministros que no pertenecen al Partido Colorado en el gabinete.
El presidente del opositor Partido Encuentro Nacional (PEN), Euclides Acevedo, calificó esta situación de "revolución cultural" y "rapto de tolerancia colorada".
Acevedo, ex dirigente del Partido Revolucionario Febrerista de tendencia socialista, advirtió que los cuatro ministros de la oposición representan "un gobierno de corresponsabilidad pero no de unidad nacional, porque falta la unidad programática" de largo plazo.
González Macchi prometió la noche del martes por cadena nacional de radio y televisión un "gobierno de unidad de talentos" sin "minorías privilegiadas ni mayorías excluidas", como reacción a las protestas de directivos colorados por los cargos concedidos a otros partidos.
Un programa de "desarrollo económico y social, con igualdad de oportunidades y respeto a la minoría" será el siguiente paso de González Macchi, quien espera terminar el proyecto "en los próximos meses" con participación de "todos los sectores".
El mandatario postuló "un Estado ni ausente ni complaciente", que no se abandone "a las fuerzas ciegas del mercado", y propuso una concertación social con pacto de productividad, en consonancia con la "paz laboral" que piden tanto sindicatos como empresarios.
Paraguay "es y seguirá siendo un país dependiente del agro" por lo que se regalará la semilla de algodón para la siembra, se inyectarán al sector 100 millones de dólares procedentes de préstamos de Japón y Taiwan y se condonará parcialmente deudas con titulación de tierras a campesinos.
Se desarrollarán varios proyectos de obras públicas por 400 millones de dólares en rutas, caminos vecinales, empedrados y puentes, a pesar de la deuda acumulada con contratistas de casi 50 millones de dólares, de los cuales sólo hay fondos para pagar mitad en efectivo y mitad con bonos.
El Senado aprobó el martes la emisión de bonos externos por 400 millones de dólares. El Congreso legislativo retuvo el proyecto cuando Cubas era presidente sin aprobarlo. El gobierno dependerá del Chinatrust Commercial Bank de Taiwan para la colocación de los bonos.
Estos fondos servirán para respaldar unas exánimes reservas internacionales, cercanas a 600 millones de dólares, así como para pagar 150 millones de dólares para los más de 100.000 ahorristas defraudados por bancos que quebraron desde 1997.
Acevedo calificó estas acciones de "tendencia estatista con iniciativa privada", pero admitió que está "pendiente el plan de unidad nacional", en el marco de una "cogestión del gobierno y fiscalía interna" opositora.
El presidente del Partido Liberal Radical Auténtico, Julio César Franco, manifestó que "lo más prudente" para el presidente "hubiera sido reunirse con los partidos" antes de difundir el paquete de medidas de corto plazo.
Franco dijo "no tener una posición formada" sobre la duración de la presidencia de González Macchi, pero garantizó que "aunque el Partido Liberal se retire del gabinete, habrá de seguir apoyando".
"Probablemente no habrá competencia" en las elecciones de noviembre si se pone en juego la Presidencia, reconoció el conductor del liberalismo, con lo que dio a entender que se armaría una fórmula de todos los partidos.
Acevedo reconoció que el actual "es un presidente provisional". "Tenemos que legitimarlo, aunque, a mi entender, haya que elegir los dos puestos, y deberemos buscar un vicepresidente que sirva de nexo con el Congreso" legislativo, agregó. (FIN/IPS/cm/mj/ip if/99