PANAMA: En EEUU presionan para mantener presencia militar

Legisladores conservadores de Estados Unidos presionan para que su país intente prolongar su presencia militar en Panamá cuando prescriban los tratados del canal el 31 de diciembre.

En esa fecha Estados Unidos debe traspasar la vía interoceánica y las bases militares que aún posee en las riberas del canal a la jurisdicción panameña, según los tratados bilaterales firmados en septiembre de 1977.

Desde que entraron en vigencia esos acuerdos, el 1 de octubre de 1979, Estados Unidos cerró 10 de las 14 bases militares que poseía y pasó sus efectivos de 10.000 a alrededor de 3.400.

A pesar de ello, los presidentes del Senado y el Congreso de Estados Unidos, Trentt Lott y J. Dennis Haster respectivamente, reclamaron al presidente Bill Clinton que reanude las recientemente fracasadas negociaciones con Panamá para prolongar la presencia de las bases militares en este país.

En noviembre de 1998 Washington y Panamá dieron por finiquitadas las negociaciones que mantenían desde 1996 para constituir aquí el Centro Multilateral Antidrogas (CMA), con el fin de vigilar y detener el tráfico de drogas desde América del Sur hacia Estados Unidos.

En una carta dada a conocer la semana pasada por el diario Panamá-América, Lott y Haster, miembros del opositor Partido Republicano, instaron a Clinton a que gestione la reanudación de las negociaciones con el presidente que triunfe en las elecciones del 2 de mayo en Panamá.

"Le urgimos que tome plena ventaja de esta situación (las elecciones) para conseguir un acuerdo que permita a Estados Unidos mantenerse plenamente comprometido en la guerra contra el narcotráfico desde (sus) bases de avanzada en Panamá", afirmaron.

Sin embargo, el cese de esas discusiones no tuvo relación alguna con los comicios.

Según el gobierno de Panamá, las prerrogativas que demandaba Estados Unidos para participar en el CMA eran inaceptables para el país sede.

Washington anunció posteriormente que estaba buscando alternativas en otros países de América Latina, entre ellos Costa Rica, Honduras y Ecuador, para instalar el centro antidrogas.

El diputado panameño Miguel Bush, quien la semana pasada realizó una visita a Washington, confirmó este lunes que en Estados Unidos "existe una ofensiva bien oscura" para incumplir los tratados canaleros con el pretexto de que este país no colabora en la lucha contra las drogas.

Bush, miembro del gobernante Partido Revolucionario Democrático, indicó que varios diputados de Estados Unidos tienen previsto impulsar "un proyecto de ley para mantener las bases militares en suelo panameño después del año 2000".

Sin embargo, el embajador de Panamá en Estados Unidos, Eloy Alfaro, indicó al diario Panamá-América que desconoce el contenido de la carta de Lott y Hastert, así como la presunta voluntad de algunos congresistas de desconocer los tratados canaleros.

La cancillería panameña también mantiene silencio en torno a los planteamientos que circulan en Washington en torno a la permanencia de las bases militares en el área del canal.

Howard Phillips, presidente de la no gubernamental Conservative Cactus de Estados Unidos, manifestó en Washington al diario panameño La Prensa su preocupación por la pérdida de las bases militares en el área del canal.

Phillips propusó al gobierno de Estados Unidos que "congele la retirada de tropas y la transferencia de bases e instalaciones a Panamá hasta después de las elecciones de (el 2) mayo".

Luego de esa fecha, Estados Unidos debe reanudar las negociaciones para mantener su presencia en Panamá luego del 31 de diciembre de 1999 sobre la base de que Washington tiene que pagar una renta al país sede, indicó.

A juicio de Phillips el problema no es que el canal pase bajo la administración de Panamá, "sino la pérdida del istmo como punto estratégico" para Estados Unidos.

"Panamá es uno de los puntos más estratégicos del mundo, especialmente ahora que nuestra flota de guerra se está achicando y ya no tenemos una Marina en dos oceános", subrayó Phillips, cuya organización se define como de derecha.

Pese a las presiones existentes en Washington, la Marina de guerra de Estados Unidos abandonó en los últimos meses la base naval Rodman, la más importante que poseía sobre el litoral Pacífico del canal, así como la base de comunicaciones de Isla Galeta, en el litoral Caribe.

Una serie de residencias para oficiales de alta graduación, así como depósitos y oficinas administrativas existentes en el área de Fuerte Amador, cercano a esta capital, también fueron transferidas a Panamá a inicios de este año.

A finales de 1998 había sido entregada la base y helipuerto de Albrook Fiel, localizado sobre la desembocadura del canal en el océano Pacífico.

Expertos panameños cuantificaron los bienes transferidos o por transferir por Estados Unidos a Panamá en más 30.000 millones de dólares. (FIN/IPS/sh/dg/ip/99

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