PANAMA: Accidentes laborales, una tragedia cotidiana

Las muertes y lesiones en accidentes de trabajo generan preocupación en el gobierno, los empresarios y los sindicatos de Panamá, que reclaman una mayor vigilancia sobre las normas de seguridad ocupacional.

"Cuando sentí la explosión tuve un mal presentimiento y corrí hacia la cantera por donde debía pasar mi esposo", señaló Margarita Castrellón, esposa del trabajador Israel González, sepultado el día 10 junto a su caballo bajo varias toneladas de piedras cerca de una cantera ubicada en la provincia de Coclé.

La muerte de González, quien frecuentemente pasaba cerca de la cantera hacia su empleo en un ingenio azucarero, generó fuerte polémica entre los dueños del establecimiento -que aducen haber dado el aviso de rigor antes de la detonación- y voceros de la comunidad alarmados por la falta de medidas de seguridad.

Jorge Leira, pastor de la Iglesia Bautista de la ciudad de Natá, cercana al sitio de la explosión, reclamó a las autoridades que obliguen a los propietarios de la cantera a avisar a los vecinos cuando va a ocurrir una explosión, "porque aquí simplemente se escuchan los bombazos y nadie dice nada antes".

La muerte de González y de alrededor de otros 10 obreros en accidentes de trabajo en lo que va de este año propició que la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), sector donde se rergistra 20 por ciento de los accidentes laborales, realizara la semana pasada una jornada de seguridad en el trabajo.

El director general de Capac, Eduardo Rodríguez, afirmó que luego de otro accidente ocurrido en una obra de construcción en 1998, donde murieron 14 obreros, los accidentes de trabajo "se han reducido por debajo de los índices de los países industrializados".

De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo fallecen anualmente un millón de trabajadores por accidentes laborales, mientras que otros 250 millones son víctimas de algún tipo de accidente en el trabajo.

De los 315 trabajadores muertos en accidentes de trabajo en Panamá entre 1993 y 1997, 54 correspondieron al sector de la construcción.

Pero el secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción (Suntrac), Genero López, aduce que además de los que han perecido existe "una enorme proporción de trabajadores víctimas de accidentes laborales no mortales" en el sector.

Tras explicar que los 12.000 accidentes de trabajo ocurridos en la industria de la construcción entre 1995 y 1998 equivalen a 20 por ciento del total nacional registrado en el período, López aseguró que la mayoría se producen por falta de medidas de seguridad de los empleadores.

El ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral, Reynaldo Rivera, admitió que esa situación existe en algunas obras pero que también hay un grado de responsabilidad de los asalariados, que se resisten a usar los equipos de protección necesarios, como cascos, correas de seguridad y botas especiales.

López informó que junto con los inspectores del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, el Suntrac realiza inspecciones en obras donde se sospecha que se incumplen las normas de seguridad laboral y que en muchos casos dichas empresas "son cerradas por los obreros".

Pero las cosas aparentan ir de mal en peor. Sólo en 1998 murieron 33 trabajadores de la construcción en accidentes laborales, lo cual equivale a 61 por ciento de todos los obreros fallecidos por esa causa en el sector entre 1993 y 1997, aseguró López.

Francisco Díaz Mérida, experto en seguridad y salud ocupacional, afirmó que la mayoría de los accidentes laborales "tienen como telón de fondo un tema siempre vigente: la seguridad ocupacional".

En sectores como la industria de la construcción, donde laboran actualmente alrededor de 35.000 asalariados, Días Mérida afirmó que lo aconsejable es darle a los trabajadores 30 minutos de reposo por cada tres horas de labor debido al calor y la humedad existente en el país.

"La misión de la seguridad ocupacional es tener una organización eficiente en el trabajo que impida que los trabajadores sufran los efectos de la fatiga, y además que las herramientas y equipos sean consónos (adecuados) con la capacidad física de las personas", acotó.

Otro aspecto muy importante, según el experto, tiene que ver con la falta de asignaturas en las universidades dirigidas a preparar a los arquitéctos e ingenieros civiles sobre seguridad e higiene laboral.

Esa carencia "tiene una relación directa con el diseño de los puestos de trabajo que no son tomados en consideración al efectuar la organización de los espacios de trabajo" por parte de esos profesionales, subrayó Díaz Mérida. (FIN/IPS/sh/dg/if-lb/ 99)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe