El principal partido opositor de Pakistán enfrenta su segunda mayor crisis en 33 años de historia tras la condena por corrupción a su líder, la ex primera ministra Benazir Bhutto.
Analistas políticos comparan la actual situación a la de hace 20 años, cuando Zulfikar Ali Bhutto, padre de la ex jefa de gobierno y fundador del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), fue ejecutado en la horca por el régimen militar de ese entonces.
Bhutto, quien fue dos veces primera ministra desde el retorno de Pakistán a la democracia a fines de los años 80, y su esposo el senador Asif Ali Zardari, enfrentan la posible exclusión de la vida pública tras una sentencia a cinco años de cárcel pronunciada por una corte especial.
El hecho provocó el temor a un vacío de liderazgo en el PPP y colocó un signo de interrogación sobre el futuro del segundo partido en la Asamblea Nacional de 217 miembros.
Apenas horas después de que el gobierno de Nawaz Sharif comenzara el martes el proceso formal para destituir a Bhutto y su esposo de sus bancas en el parlamento, el presidente de la cámara informó a la Comisión Electoral sobre la sentencia.
La Comisión solicitó al matrimonio sentenciado que presente su defensa antes de que adopte una decisión. Los abogados defensores se presentarán el sábado.
Bhutto, quien se encuentra en Gran Bretaña, aceptó el consejo de su partido de postergar el regreso a Pakistán para dar tiempo a sus abogados a preparar una apelación ante la Corte Suprema.
El gobierno anunció que Bhutto será detenida en cuanto llegue al país. Zardari, quien es senador, se encuentra en la cárcel desde 1996, por cargos de corrupción.
Ambos fueron sentenciados a prisión la semana pasada tras ser hallados culpables de aceptar millones de dólares a cambio del otorgamiento de un contrato público a una empresa extranjera cuando Bhutto era primera ministra.
También fueron condenados a pagar una multa de 8,6 millones de dólares y se les prohibió ocupar cualquier cargo público durante este período.
El veredicto fue emitido por el polémico Tribunal de Responsabilidad de la Alta Corte de Lahore, establecido por el actual primer ministro Sharif, archienemigo de Bhutto, para investigar cargos de corrupción contra el matrimonio.
Los partidarios de Bhutto censuraron la rapidez con que el gobierno envió las referencias descalificatorias al presidente de la Comisión Electoral para expulsar a ella y a su esposo del parlamento.
Los presidentes de ambas cámaras, Illahi Bux Somroo y Wasim Sajjad, debieron interrumpir viajes en el exterior para acelerar el proceso de destitución. Ambos fueron también criticados por no dar a Bhutto y Zardari la oportunidad de explicar su posición.
"El presidente de la Asamblea Nacional debería primero otorgar audiencias a Bhutto", indicó Aitezaz Ahsan, líder de la oposición en el Senado.
Sin embargo, observadores políticos señalan que la última batalla entre Sharif y Bhutto aún no terminó, ya que el PPP se prepara para protestar en las calles contra la gobernante Liga Musulmana de Pakistán.
El partido opositor ya demostró su influencia con una masiva protesta un día después del veredicto en Sindh, la provincia natal de Bhutto.
El PPP también realiza marchas de protesta en todo el país con el objetivo de crear una base de apoyo para cuando la ex primera ministra retorne al país.
Los partidarios de Bhutto se volcaron a las calles en una procesión de 10 horas a mediados de los 80 cuando ella retornó del exilio durante el régimen militar de Ziaul Haq.
Los analistas señalan que la ex primera ministra aún podría ser rescatada por una sentencia favorable de la Corte Suprema. En declaraciones desde Londres, Bhutto manifestó su preferencia por ir a la cárcel para recabar apoyo a su campaña contra Sharif.
En caso de que Bhutto sea destituida del parlamento, los legisladores de su partido renunciarán a sus respectivos escaños nacionales y provinciales.
Los analistas prevén que habrá una solidaridad popular hacia Bhutto, ya que se considera que el veredicto del Tribunal de Responsabilidad está motivado políticamente.
La probable destitución de Bhutto creará también un vacío en el cuerpo legislativo y ya genera especulaciones sobre el nombre de su posible sustituto como líder de la oposición en el parlamento.
El segundo partido de oposición en la Asamblea Nacional es el Movimiento Muttahida Qaumi, antiguo aliado y actual enemigo de la Liga gobernante.
Altaf Hussain, líder del Movimiento exiliado en Gran Bretaña, declaró que la promoción de la descalificación de Bhutto "huele a doble moral del gobierno" en cuanto a temas de responsabilidad. (FIN/IPS/tra-en/ni/mu/mlm/ip/99