Seis países industrializados y en desarrollo se disputan la dirección general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), uno de los cargos más codiciados del sistema de la ONU.
Según una norma no escrita, el nuevo director de la Unesco deberá ser de un país en desarrollo de Asia, que nunca produjo un candidato con éxito desde la creación del organismo con sede en París, hace 53 años.
Esto no impide que Japón (una nación asiática industrializada) y Egipto (un estado africano) compitan con cuatro países asiáticos en desarrollo (Indonesia, Filipinas, Sri Lanka y Arabia Saudita) por el prestigioso cargo, que tiene un salario anual de casi 150.000 dólares.
Desde 1946, la dirección general fue ocupada por John Huxley (Gran Bretaña), Jaime Bodet (México), John Taylor y Luther Evans (Estados Unidos), V. Veronese (Italia), René Maheu (Francia), Amadou M'Bow (Senegal) y Federico Mayor (España), cuyo mandato de 12 años expira a fin de año.
"Si los países en desarrollo de Asia no se ponen de acuerdo sobre un candidato único, otra nación del Tercer Mundo ocupará la dirección de la Unesco, independientemente de la región", dijo a IPS un diplomático de la ONU.
"Sólo esperamos que el desacuerdo entre las naciones en desarrollo no haga que un país industrializado se quede con el cargo, por enésima vez", agregó.
El candidato que más respaldo ha recibido hasta ahora es Ismail Serageldin, de Egipto. Ya recibió apoyo de 32 laureados con el premio Nóbel, entre ellos científicos, educadores y líderes culturales.
Serageldin realizó un doctorado en la Universidad de Harvard sobre la contribución de la educación al desarrollo, y también tiene el respaldo de la Organización de Unidad Africana como único candidato del continente.
La candidatura de Serageldin dividió a los países de Medio Oriente debido a la existencia de un segundo candidato árabe, Ghazi Algosaibi, embajador de Arabia Saudita en Gran Bretaña.
Algosaibi cuenta con el apoyo del Consejo de Cooperación del Golfo, de seis miembros, así como de los ministros de Educación de la Liga Arabe, de 22 miembros.
Un artículo publicado en la revista Nature señaló que Algosaibi tendrá dificultades para establecer una candidatura creíble entre los estados miembros de la Unesco, así como entre grupos defensores de los derechos de la mujer.
La Unesco defiende la libertad de expresión y los derechos de la mujer, "algo que no caracteriza a Arabia Saudita", donde las mujeres no pueden conducir automóviles en la vía pública, señaló un funcionario del organismo citado en la revista.
Unesco también se preocupa por la libertad de prensa en sus estados miembros. De acuerdo con el grupo de expertos Freedom House, la prensa no es libre en Egipto, en Arabia Saudita ni en Indonesia, mientras en Sri Lanka es "parcialmente libre".
Japón y Filipinas son los únicos dos países en carrera cuya prensa es "totalmente libre", según Freedom House.
Japón, que compite cada vez más por puestos de la ONU arguyendo que es el segundo mayor contribuyente al presupuesto del foro mundial, impulsa la candidatura de Matsuuara Koichiro, embajador en Francia.
La candidata filipina, embajadora Rosario González Manalo, señaló en una conferencia de prensa realizada en la sede de la ONU que ningún filipino ocupa un cargo de jerarquía en el sistema de la organización mundial.
Manalo, quien es subsecretaria de Asuntos Exteriores y secretaria general de la Comisión Nacional de la Unesco en Filipinas, también destacó el hecho de que es la única mujer candidata al puesto.
Los otros dos candidatos son enviados de sus respectivos países a la Unesco, en París. Se trata del embajador Senake Bandaranayke, de Sri Lanka, y del embajador M. Makagiansar, de Indonesia.
La Junta Ejecutiva de la Unesco, de 58 miembros, se reunirá en mayo para realizar un estudio preliminar de los seis candidatos. Para el 10 de septiembre, éstos deberán presentar una declaración de 2.000 palabras, en idiomas inglés y francés, expresando su propia visión de la Unesco.
La Junta se reunirá nuevamente en octubre para una entrevista más profunda de los candidatos, y a fines de ese mes recomendará algunos de ellos en una breve lista que presentará a la Conferencia General de la Unesco, de 186 miembros, para su aprobación final. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/mlm/ip/99