MALASIA: Virus desconocido mata a 71 personas

Un virus desconocido que sería transmitido por los cerdos ya mató a 71 personas en Malasia, donde la epidemia reveló serias irregularidades en la inspección, manejo e higiene de las granjas de cría de los animales.

Funcionarios y médicos atribuyeron al principio la epidemia a la encefalitis japonesa, un virus que afecta normalmente a los cerdos y, en circunstancias inusuales, a los humanos. Pero ahora hay evidencias de que se trata de otro virus desconocido.

El gobierno envió 52 unidades militares a matar casi 500.000 cerdos, o sea un tercio de la población porcina, para limitar la propagación del virus. Hasta el momento fueron exterminados 150.000 animales.

Los médicos compiten por identificar el virus que casi aniquila a la industria porcina, además de traer grandes pérdidas a los granjeros y de sembrar el temor en varias comunidades.

Sin embargo, los médicos precisaron que más allá de identificar y controlar al virus, se trata de mejorar las condiciones higiénicas y la falta de regulaciones de las granjas dedicadas a la cría de cerdos, un tema delicado para este país de mayoría musulmana.

"Es horrible. Las aguas residuales quedan estancadas", comentó el inspector sanitario retirado, Noel Thangam, acerca de las condiciones higiénicas de las granjas.

El ministro de Salud, Chua Jui Meng, se negó a hacer comentarios sobre la situación sanitaria de las granjas dedicadas a la cría de cerdos.

"El aspecto sanitario está muy mal. Si alguno de ustedes va a esas granjas, verá que están en un estado deplorable. Es realmente terrible, sobre todo en los pueblos nuevos. El hecho es que nadie se preocupa por la higiene", declaró Thangan.

Casi 75 por ciento de las 2.000 granjas que hay en la península de Malasia son medianas, y tienen entre 100 y 2.000 cerdos cada una. El resto son granjas más grandes, con más de 5.000 animales cada una.

Las granjas medianas son las que están en peor estado, señaló el funcionario. "El problema se reduce a la falta de higiene. Las autoridades deberían haber sancionado a los culpables".

"La culpa es de las autoridades locales y de los granjeros", sostuvo Thangam.

Los concejos municipales inspeccionan y otorgan permisos a las granjas. Pero en realidad hacen poco más que verificar la demanda biológica de oxígeno, es decir, medir hasta que punto deben luchar los organismos para conseguir oxígeno en las aguas residuales para asegurarse de que no exceda un nivel aceptable.

Pero el control es muy laxo, incluso en esa área. "Las granjas no reciben inspecciones si pagan su permiso anual. Las autoridades deberán ponerse muy estrictas", opinó Thangam.

El problema es la falta de voluntad política para cerrar las granjas que no cumplen con las condiciones de higiene, sostuvo otro inspector sanitario que trabaja en el concejo municipal y prefirió mantener el anonimato.

"Las aguas residuales van a dar a un estanque y allí quedan, se puede ver la formación de colonias de mosquitos culex", dijo, haciendo referencia al mosquito que propaga la encefalitis japonesa entre los cerdos.

"Las granjas y los mataderos de cerdos son un lío. Pero nadie quiere tomar decisiones", se lamentó.

Algunos sostienen que la razón de la ausencia de voluntad política podrían ser las susceptibilidades de la sociedad malasia.

El cerdo es un ingrediente esencial en la dieta de los malasios de origen chino, que representan cerca de 30 por ciento de los 21 millones de la población. Pero más de la mitad de la población es musulmana, y su religión les prohíbe ingerir carne de cerdo.

Así que los funcionarios hicieron la vista gorda a la industria de productos porcinos, y la mayoría hicieron de cuenta que las granjas antihigiénicas no existen, explicaron los analistas.

Muchos criadores de cerdos no invirtieron en plantas de purificación de las aguas residuales, más allá de construir rudimentarios estanques en la tierra o ventilaciones (insuflar aire en los estanques de aguas residuales).

Todos los ríos de Penang, por ejemplo, están muy poluídos por deshechos porcinos, además de industriales. "Si (los criadores de cerdos) hubieran sido más higiénicos al deshacerse de la basura, las posibilidades de transmisión (del misterioso virus) habrían sido menores", indicó Chan a IPS.

Entre tanto, un equipo médico integrado por ocho miembros de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, instalaron un laboratorio especial en el hospital universitario cercano a Kuala Lumpur, con el fin de identificar el virus.

El equipo también cuenta con investigadores malasios y un australiano.

En principio las primeras víctimas humanas se atribuyeron a la encefalitis japonesa procedente de los cerdos y contagiada a los humanos a través de los mosquitos culex porque en octubre se registraron focos virales de ese tipo.

Todos los casos están asociados a los cerdos y las granjas de cerdos, igual que en 1998.

La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Pacífico occidental, con sede en Manila, confirmó que al menos 18 de los muertos esta vez fueron víctimas de la encefalitis japonesa.

Pero el Ministerio de Salud de Malasia anunció que hay pruebas de que el virus de la encefalitis japonesa no es el único responsable de la epidemia.

Una de las pruebas de que hay un nuevo virus es que la encefalitis japonesa suele atacar a los niños, pero la mayoría de los afectados ahora fueron jóvenes hombres adultos, en su mayoría trabajadores de criaderos de cerdos, anunció la OMS esta semana.

"Los últimos hallazgos indican que circulan el virus de la encefalitis japonesa y otro más", según la declaración de la OMS.

"Debemos estar alertas para que la manipulación de la verdad no cause más muertes", advirtió Chan Chee Khoon el 19 de marzo, día en que los funcionarios estatales mencionaron por primera vez la existencia de un nuevo virus.

El director general de Salud anunció ese día que se había aislado de los fluidos corporales y de las muestras de tejido de cinco muertos otro virus desconocido hasta ese momento.

Esos resultados fueron confirmados por los Centros para el Control de las Enfermedades, que clasificaron al virus como parte de los hendra, miembro de la familia de los virus paramyxoviridae.

Los virus de tipo hendra son parecidos, pero no idénticos, al virus hendra que apareció en Australia entre 1994 y 1995, en dos localidades diferentes.

Un criador y un entrenador de caballos que tomaron contacto cercano con caballos enfermos murieron luego de presentar una mezcla de síntomas del tipo de la gripe y de encefalitis.

Desde entonces, no se detectaron nuevos focos de hendra o de virus tipo hendra hasta las fatalidades provocadas por la encefalitis viral en la ciudad de Ipoh, 200 kilómetros al norte de Kuala Lumpur, y en el estado de Negri Sembilan, 70 kilómetros al sur de la capital.

Se sabe muy poco acerca de los modos de transmisión del virus y su período de incubación y latencia en las personas y los animales. (FIN/IPS/tra-en/an/js/ceb/aq/he/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe