El parlamento de Honduras limitó las funciones de Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, tres semanas después que este organismo denunciara actos de corrupción en el manejo de la ayuda internacional para los damnificados por el huracán Mitch.
La oposición calificó este miércoles esa reforma como el mayor golpe institucional dado a la democracia hondureña en sus 17 años de existencia.
Para el oficialismo, en cambio, la medida, disupesta en la noche de este martes con los votos de la mayoría de los legisladores del gobernante Partido Liberal, fue consecuencia de que el Comisionado "se extralimitó en sus funciones", por ejemplo al presentar un informe que "hizo mucho daño al país".
En ese documento se denunciaba el manejo irregular de fondos provenientes del exterior para ayudar a las víctimas del huracán Mitch, que asoló el territorio nacional en octubre.
"Hay que ponerle límites a la democracia", afirmó el diputado liberal Marco Antonio Andino.
De ahora en adelante, el Comisionado ejercerá funciones por cuatro años (en vez de seis), ya no podrá efectuar auditorías sociales y deberá limitarse a recoger denuncias de violaciones a los derechos humanos.
El ex presidente Rafael Callejas (1990-94), diputado del opositor Partido Nacional, dijo este miércoles que el parlamento "abofeteó a la democracia y a los acuerdos de paz centroamericanos suscritos en Esquipulas, donde se dio vida a la figura del Comisionado".
Se trató de una "revancha" del gobierno, porque el actual titular del Comisionado, Leo Valladares, se atrevió a efectuar una auditoría social que denunciaba 17 casos de presunta corrupción en el manejo de la ayuda externa para los damnificados del huracán Mitch, en octubre, denunció.
"El Comisionado de Derechos Humanos era el último reducto que nos quedaba de la institucionalidad democrática en este país", dijo el ex mandatario.
Para Luz Ernestina Mejía, vicepresidenta del Congreso y opositora a la reforma pese a militar en el Partido Liberal, 'se ha cometido el peor error que se pueda registrar en la historia".
"Ojalá no tengamos que arrepentirnos algún día. Estoy avergonzada de lo sucedido", comentó.
El principal afectado, Leo Valladares, indicó que "se ha lacerado la democracia". "Todo apunta a que estamos ante una democracia intolerante, que golpea lo que construyó sin medir las consecuencias. Si esto sigue así, difícilmente la figura de un Comisionado puede subsistir en una democracia", estimó.
Una primera muestra internacional de repudio a la decisión parlamentaria se puede dar en Suecia en mayo, cuando los países centroamericanos se reúnan con los dadores de fondos para pedir respaldo económico a los trabajos de reconstrucción nacional emprendidos tras la destrucción causada por el huracán Mitch.
"Fue en Suecia donde se dio vida a la figura del Comisionado o Defensor del Pueblo. Nosotros iremos allá en mayo a pedir fondos para la democracia y no sé cómo interpretarán los suecos lo que aquí ha sucedido", señaló.
El Comisionado de los Derechos Humanos fue creado en 1992 como parte de los acuerdos centroamericanos de paz, y desde el inicio fue un firme defensor de los derechos humanos.
En 1994 presentó un informe en el que por primera vez una institución oficial asumía la responsabilidad del Estado en la desaparición forzada de personas, torturas y asesinatos de opositores en las décadas anteriores.
En 1998 Valladares fue reelecto por unanimidad en el Congreso.
"Lo sucedido con la figura del Comisionado ya se veía venir. Aquí se ha acabado con todas las instituciones que han servido para fortalecer la democracia y su institucionalidad, y si la sociedad no reacciona a tiempo se está en la puerta de un régimen civil autoritario", comentó el analista Víctor Meza. (FIN/IPS/tm/dg/ip-hd/99