La policía de Guinea busca a los responsables de la colocación de una bomba en la embajada de Estados Unidos en Conakry, la capital de Guinea, y los diplomáticos estadounidenses reforzaron el sistema de seguridad del edificio.
La bomba, de fabricación casera, fue detonada el lunes por personal de seguridad y no se registraron víctimas.
Las fuerzas de seguridad fueron puestas en "alerta roja" el mismo lunes para evitar atentados como los que se perpetraron en agosto contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, que costaron la vida a 250 personas.
"Toda nuestra rutina en la embajada fue alterada, y desde ahora, sólo se podrá entrar al recinto con cita previa", dijo a IPS un diplomático estadounidense.
"Trabajamos con las autoridades de Guinea para capturar a los terroristas y desarticular sus organizaciones", agregó. Un portavoz del Ministerio del Interior, Fantamadie Conde, puntualizó este miércoles que aún no hubo arrestos.
La embajada de Estados Unidos en Conakry debe atender también asuntos diplomáticos y consulares relativos a la vecina Sierra Leona, un país destrozado por la guerra donde Washington clausuró su representación.
Cientos de emigrantes de Sierra Leona forman fila frente a la embajada en procura de visado para viajar a Estados Unidos, y algunos pasan la noche a la intemperie.
"La situación se volvió intolerable. Hace poco, dos personas se desmayaron del cansancio, y guardias armados de la embajada empujaron a centenares de aspirantes a la visa", dijo Issa Gamanga, un empresario sierraleonés.
Gamanga comentó que la sospecha general es que la bomba fue colocada por terroristas extranjeros, posiblemente extremistas musulmanes.
Guinea, de población predominantemente musulmana, mantiene fuertes lazos con países que Estados Unidos acusa de apoyar campañas terroristas.
Según las cifras oficiales, aparte del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, los principales proveedores de ayuda económica a Guinea son Libia e Irán, acusados por Washington de respaldar al terrorismo internacional.
La policía no descarta que la bomba fuera colocada por estudiantes radicales en reacción ante el asesinato hace dos meses en Nueva York de un joven inmigrante guineano, Amadou Diallo.
Diallo recibió 40 disparos de cuatro policías blancos que fueron llevados ante la justicia. La comunidad negra de Nueva York realizó protestas públicas a raíz del incidente, que también causó el recrudecimiento de las tensiones raciales en la ciudad.
"Algunos guineanos amenazaron desde Conakry con represalias por la muerte de Diallo. Así que este incidente no me sorprende", expresó Alimatou Diaby, un analista político. (FIN/IPS/tra- en/lf/mn/ceb-ff/ip/99