GUATEMALA: Asesinato de obispo se conmemora a pesar de amenazas

La Iglesia Catolica conmemora desde esta semana el primer aniversario del asesinato del obispo Juan Gerardi, un crimen aún impune, en medio de intimidaciones y amenazas contra sus miembros.

Los actos comenzaron con una jornada teológica sobre el "martirio" del líder religioso, asesinado el 26 de abril de 1998 a golpes en la cabeza con una gran piedra de concreto en el garage de la casa parroquial de la Iglesia San Sebastián donde residía.

Para el 25 de abril se prevé una gran concentración, en la que participarán obispos de América y Europa frente a la Catedral Metropolitana, donde el arzobispo Próspero Penados celebrará una eucaristía.

El proceso por el asesinato de Gerardi y los constantes ataques contra la Iglesia Católica serán abordados en la audiencia privada que el papa Juan Pablo II concedió al presidente hondureño Alvaro Arzú programada para este jueves en el Vaticano.

Mientras, la Misión de Verificación de Naciones Unidas para Guatemala pidió este fin de semana al gobierno investigar las intimidaciones contra el sucesor de Gerardi al frente de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA), Ronalth Ochaeta.

Tres desconocidos armados ingresaron el viernes a la residencia de Ochaeta y amenazaron a la empleada doméstica y al hijo del activista, de cuatro años de edad, a la vez que dejaron una caja con un pedazo de concreto y una piedra similares a las que se usaron para asesinar a Gerardi.

La Misión de las Naciones Unidas, que supervisa el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados entre el gobierno y la guerrilla el 29 de diciembre de 1996 y que pusieron fin a 36 años de guerra civil, consideró "sumamente graves" las intimidaciones a Ochaeta.

El crimen de Gerardi ocurrió 48 horas después de que presentó el informe "Guatemala: Nunca más", una investigación de las violaciones de derechos humanos durante la guerra civil que atribuyó al ejército la gran mayoría de ilícitos.

Sin embargo, pese a las denuncias de que se trataba de un crimen político y se denunció la presencia de militares en el escenario del asesinato, estos hechos nunca fueron profundamente investigados.

La Misión de las Naciones Unidas, dirigida por el francés Jean Arnault, dijo también que recibió varias denuncias de amenazas contra funcionarios de la Iglesia Católica que demandan el esclarecimiento del crimen de Gerardi y que esperaba se esclarezcan los actos de intimidación contra Ochaeta.

También reclamó protección especial para el activista y su familia.

El arzobispo Penados del Barrio manifestó que la Iglesia Catolica sigue recibiendo amenazas para que no continúe en su lucha por el esclarecimiento del asesinato de Gerardi.

"Dejar en la casa del director de la ODHA una piedra como la que apareció en la escena del crimen de monseñor Gerardi tiene un mensaje macabro", agregó Penados.

El arzobispo metropolitano se refirió también a las amenazas que él ha recibido, por cartas y por vía telefónica, donde se le indica que "tiene los días contados".

El obispo Víctor Hugo Martínez, presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, opinó que quienes ingresaron a la residencia de Ochaeta son los mismos que asesinaron a Gerardi, o que por lo menos simpatizan con ellos .

Carlos Aldana, director de la Pastoral Social, dijo que la Iglesia luchará por el esclarecimiento del crimen y que Arzú deberá hablar al Papa "con la verdad" del asesinato del obispo, de las intimidaciones a Ochaeta y a otros religiosos, que demuestran la inseguridad que se vive en este país, agregó. (FIN/IPS/cz/mj/ip hd/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe