La policía de Colombia identificó a dos jefes de dos organizaciones guerrilleras como probables responsables del secuestro de un avión comercial y de sus 46 ocupantes, de los que no se tiene aún rastros.
Las autoridades creen que el frente "Héroes de Santa Rosa", del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y el frente 24 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) actuaron conjuntamente para secuestrar el lunes el avión Fokker 50 de la empresa colombiana Avianca.
Los comandantes "El Gallero", del ELN, y "Guevara", de las FARC, habrían encabezado el operativo, dijo el capitán Miguel Roa, comandante de policía en Simití, municipio del norteño departamento (provincia) de Bolívar, hacia donde fue desviada la aeronave que se desplazaba del este al centro del país.
Sin embargo, no se descarta que el ELN haya actuado solo en una acción conjunta de los frentes Héroes de Santa Rosa y "Simón Bolívar", agregaron las autoridades policiales.
Esta última hipótesis está avalada por el alcalde de Simití, Vicente Mejía, y la representante María Guzmán, quienes fueron informados por habitantes del lugar de la presencia de guerrilleros del ELN en las cercanías del municipio.
"Pobladores de la zona me dijeron que varios hombres de ese grupo irregular robaron el domingo por la noche varios motores de lancha fuera de borda", para embarcaciones que habrían sido utilizadas el lunes en el transporte de los pasajeros del avión de Avianca.
El Fiscal General de la Nación, Alfonso Gómez, informó este martes que ya envió al sur de Bolívar una comisión del Cuerpo Técnico de Investigaciones, con el fin de "reforzar las labores iniciadas por mi representante regional", el fiscal de Simití.
Representantes de la Cruz Roja Internacional, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional y de la empresa aeronáutica estatal Avianca llegaron este martes hasta el sitio donde fue abandonado el avión.
En el aparato fueron encontrados el equipaje de los pasajeros y el uniforme del capitán de la nave, Francisco López.
Las brigadas de rescate llevaron además repuestos para transportar el aparato a Bogotá, ya que los secuestradores dispararon a sus neumáticos, dejándolo parcialmente enterrado.
La Fuerza Aérea acondicionó, además, una improvisada base en Puerto Wilches, municipio del departamento de Santander, al este de Simití, para realizar los operativos.
Un informe caratulado de confidencial difundido este martes por la radioemisora RCN indica que las autoridades investigaban la isla de El Salado, ciénaga por donde habrían sido sacado los rehenes luego del aterrizaje del avión.
También señala que los secuestradores habrían abandonado precipitadamente el lugar al avistar helicópteros de fuerzas de seguridad, lo cual los obligó a dejar provisiones para unas 40 personas y la chaqueta de otro tripulante del avión.
El coronel de policía Alfredo Salgado informó que se intensificaron los operativos de búsqueda por vía terrestre y aérea y que "se presume" que el grupo irregular y los secuestrados estarían en "algún lugar" de la Serranía del Perijá, en control del ELN.
Fabio Hernández, presidente de la principal asociación de empleados judiciales, Asonal Judicial, dijo a IPS que los autores del secuestro múltiple se enfrentan a largas condenas "por los delitos cometidos".
El jurista explicó que se configuran los ilícitos de secuestro irregular de personas, desvío de aeronaves y toma de rehenes.
El secuestro en la legislación colombiana está penalizado con condenas de hasta 60 años de prisión y, en este caso, "agravado por las circunstancias de terrorismo", que rodearon el plagio del Fokker 50 y sus pasajeros, precisó.
Por los otros dos cargos, los secuestradores podrían recibir penas de hasta 20 años, señaló Hernández.
El gobierno puso al frente de las investigaciones al máximo responsable gubernamental para los casos de secuestro de personas, José Escobar, quien condenó enérgicamente el hecho y dijo que "no negociará nada bajo este tipo de presiones".
Simití es uno de los cinco municipios del sur de Bolívar que el ELN pidió que pasara a su control, como condición para reanudar las negociaciones de paz con el gobierno de Andrés Pastrana, congeladas desde el 14 de febrero.
La Defensoría del Pueblo, que también envió funcionarios a Simití, apeló al "buen juicio" de los captores para que liberen al menos a tres rehenes, "dos ancianos enfermos y un bebé de tres meses".
En la lista de pasajeros figuran además dos extranjeros (una mujer ecuatoriana y un hombre italiano) y varias personalidades colombianas, entre las que se cuenta un alcalde, un parlamentario, un magistrado del Consejo Nacional Electoral y el rector de una Universidad privada. (FIN/IPS/mjll/dm/ip/99
