Un millar de católicos acudieron hoy, Viernes Santo católico, a pedir por la paz y puestos de trabajo al templo del Divino Niño Jesús, en el sudeste de la capital de Colombia.
Este año las preocupaciones principales son la guerra y el desempleo, que según estimaciones oficiales podría llegar a 19 por ciento de la población económicamente activa este primer trimestre, la cifra más alta de los últimos 25 años.
De los 30 millones de habitantes de Colombia, unos 20 millones son católicos.
La Iglesia Católica, que impulsa activamente las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla para poner fin al conflicto armando interno en el país, orientó sus mensajes en esta Semana Santa a la búsqueda de la paz.
La Conferencia Episcopal Colombiana está representada en los órganos mediadores y asesores que en materia de paz tiene el gobierno del presidente Andrés Pastrana. Los obispos integran la Comisión Nacional de Conciliación y del Consejo Nacional de Paz.
El arzobispo Luis Augusto Castro, miembro del Consejo Nacional de Paz, lanzó el lunes pasado una polémica propuesta al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda organización guerrillera de Colombia.
Castro propuso al ELN que realizara la Convención Nacional que tiene prevista con la sociedad civil en la misma zona despejada militarmente donde dialogan el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor fuerza guerrillera del país.
El diálogo con el ELN está congelado desde el 14 de febrero pasado, por la negativa del gobierno a conceder el despeje militar de cinco municipios en el norteño departamento de Bolívar, como exige el grupo guerrillero.
A la iniciativa de Castro se sumaron otras de la Iglesia Católica, cuya jerarquía considera que debe cumplir el papel de mediadora ante el conflicto armado interno y "trabajar por la construcción de una cultura de la paz".
Luis Cárdenas, párroco de la iglesia del Divino Niño Jesús, dijo a IPS que el sermón de las siete palabras del mediodía de este viernes "apuntó en todo momento hacia la consecución de la paz, la unión familiar y la reconciliación nacional".
El culto al Divino Niño consiste en pedirle favores a Jesús "honrando sus 12 primeros años en la tierra", expresó. La amplia lista de devotos colombianos incluye a importantes dirigentes políticos y figuras del espectáculo.
El ex presidente liberal Ernesto Samper hizo pública su devoción antes de alcanzar la Presidencia, cuando acudió al templo tras haberse salvado de un atentado terrorista en 1989.
También manifiesta afecto el general Rosso Serrano, jefe de la Policía Nacional, quien asegura que no lleva a cabo ninguna acción "sin antes encomendarme al Divino Niño".
El presidente Andrés Pastrana acudió al templo cuando asumió el poder en agosto del año pasado, a "rezarle la novena al niño Jesús".
"Los colombianos aún tenemos fe para rato, confíamos en que sirva para alcanzar la paz y llamar a la insurgencia y al paramilitarismo (de derecha) a deponer las armas", dijo Cárdenas al concluir los actos litúrgicos de este viernes. (FIN/IPS/mjll/ag/ip-cr/99
