CHINA: Nueva ciudad no tiene lugar para sus viejos habitantes

Wang Li fue hace décadas uno de los que lucharon por el establecimiento de una Nueva China, pero ahora, con más de 80 años, ya no desea hablar de su glorioso pasado de revolucionario.

En cambio, relata con amargura cómo la China que ayudó a construir lo abandonó, y no tiene más remedio que seguir viviendo en una de las numerosas cavernas de Tongchuan.

Mientras el país prosigue el camino hacia el desarrollo mediante reformas de mercado, Wang y muchos otros se encuentran marginados en ciudades como Tongchuan.

Esta ciudad forma parte de la provincia centro-oriental de Shaanxi, que es uno de los principales destinos turísticos nacionales.

La propia Tongchuan, extendida sobre una superficie de casi 3.400 kilómetros cuadrados, jugó un papel importante en la historia antigua de China y se enorgullece de tener el mausoleo del emperador Huangdi, considerado el padre de la nación.

Sin embargo, no es reconocida por su pasado ni por las atracciones que ofrece, sino por ser una de las mayores fuentes nacionales de carbón y materiales de construcción.

Anualmente la ciudad produce cerca de 11 millones de toneladas de carbón, equivalente a 30 por ciento de la producción total de Shaanxi.

Además, Tongchuan es la productora de cemento más importante de la provincia. Cuenta con 30 enormes fábricas de cemento, que elaboran en conjunto cuatro millones de toneladas al año.

No obstante, la mayoría de sus 840.000 habitantes ni se enteran de los beneficios que deberían obtener a cambio ni del gran desarrollo que experimenta el resto de China.

Muchos de ellos aún viven en cavernas excavadas por sus ancestros, y la única diferencia que perciben entre el pasado y el presente es la creciente contaminación causada por las minas de carbón y las fábricas de cemento.

Aunque el gobierno municipal es consciente del grado de contaminación de la ciudad, no tomó ninguna medida para corregir la situación, señalan los críticos.

En cambio, decidió establecer una nueva ciudad a unos 10 kilómetros de Tongchuan como zona de desarrollo económico y técnico, que según el vicegobernador municipal tendrá más capacidad para recibir inversiones extranjeras.

Tongchuan Xinqu (literalmente "Nueva Ciudad de Tongchuan") ya tiene numerosos rascacielos y muchos más en construcción. Se encuentra unos 60 kilómetros al norte de la ciudad de Xian, con la que se conecta mediante una autopista.

Para fin de año, el gobierno local espera terminar la primera etapa de construcción e inaugurar oficialmente la ciudad como nuevo centro económico, político y cultural de Shaanxi. Inicialmente tendrá un área de 45 kilómetros cuadrados y un área de influencia de 200 kilómetros cuadrados.

Los residentes de la vieja Tongchuan no pueden evitar comparar la atención y los fondos que el gobierno local brinda a la nueva ciudad con lo que ellos han obtenido durante años.

Por ejemplo, aunque las autoridades municipales sostienen que los habitantes de cavernas recibieron viviendas nuevas, la mayoría todavía siguen como antes, sin conocer las comodidades de la vida moderna.

La ventaja de las cuevas es que se mantienen cálidas en el invierno y frescas en el verano, según antiguos habitantes reubicados en el centro de la ciudad. Algunos todavía pasan la noche en las cuevas durante los meses de calor y las usan como depósito el resto del año.

El suelo amarillo de Tongchuan es bueno para la construcción de cavernas, ya que se puede trabajar con herramientas comunes.

El número de piezas varía según la preferencia personal y las necesidades de la familia. Aquellos que pueden agregan una puerta a la entrada por razones de seguridad e intimidad.

Hubo varios casos de habitantes de cuevas que fueron enterrados vivos sin que se supiera de ellos por varios días e incluso meses. En realidad, las autoridades municipales no saben con exactitud cuánta gente vive en cavernas en Tongchuan.

Personas como Wang desconfían de las promesas del gobierno local sobre la erradicación de la pobreza y la ayuda a los residentes, y señalan que la mayoría no podría mudarse a la nueva ciudad aunque quisiera, por falta de medios.

"Los pobres moriremos pobres", dijo Wang con resignación. (FIN/IPS/tra-en/pa/cb/mlm/dv/99

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