Brasil exportó 2.078.210 sacos de café en marzo, el mayor volumen mensual de los últimos años y 180 por ciento más que en el mismo mes del año anterior, informaron hoy las dos organizaciones de exportadores del sector.
Las ventas superan en 22 por ciento las previsiones rezlizadas a inicios de este mes y en 12 por ciento las exportaciones concretadas en febrero.
Pero los ingresos no se elevaron en la misma proporción debido a la caída de los precios, indicaron ambas asociaciones, actualmente en proceso de unificación.
El gran volumen exportado en el primer trimestre, 5,3 millones de sacos de 60 kilos, representa más del doble del comercializado en igual período de 1998.
No obstante, la suma obtenida aumentó sólo 14 por ciento, alcanzando 501 millones de dólares.
El promedio de los precios cayó casi a la mitad, pasando de 208,13 dólares el saco en el primer trimestre de 1998 a 112,78 en enero-marzo de este año.
La expansión de las ventas brasileñas constituye la causa principal de esa caída de precios, especialmente porque tuvo como factor decisivo la devaluación cambiaria iniciada el 13 de enero, que llegó a superar 40 por ciento de fines de enero a comienzos de marzo.
En materia de precios, la tendencia continú siendo a la baja, según dijo Francisco Ourique, secretario general de la Federación Brasileña de Exportadores de Café (FEBEC), que prevé un promedio de cien dólares por saco este mes, contra 108,88 en marzo.
Brasil no podrá mantener el volumen de exportaciones de los dos últimos meses. Los exportadores prevén dificultades para sostener ventas externas de 1,5 millones de sacos si el gobierno no libera parte de sus reservas.
El sector privado, que incluye caficultores, exportadores e industria de café, posee existencias de ocho millones de sacos.
Pero hasta julio, cuando empieza la nueva cosecha, hacen falta 10,6 millones de sacos para exportación y consumo interno, estimó Jorge Esteve Jorge, presidente de la Asociación Brasileña de Exportadores de Café.
La escasez debería mantenerse hasta el 2000, porque la cosecha brasileña de este año volvió a ser insuficiente. Las primeras estimaciones indican que no superarán los 24 millones de sacos, para una demanda anual de por lo menos 30 millones.
El fuerte crecimiento de las exportaciones brasileñas desde julio pasado se debe a la primera buena cosecha que tuvo el país desde las fuertes heladas de 1994, que destruyeron gran parte de los cafetales.
En el actual año cafetero, con una producción de 35 millones de sacos, Brasil superará la cuota de 15 millones acordada en la Asociación de Países Productores de Café, que reúne a los principales exportadores mundiales.
En los primeros nueve meses del año cafetero iniciado en julio de 1998, Brasil ya exportó 16,26 millones de sacos. Las previsiones indican que superará los 20,5 millones antes de junio. (FIN/IPS/mo/dg/if/99
