El gobierno del estado brasileño de Río Grande del Sur se empeña en un forcejeo político-económico con dos gigantes de la industria mundial de automóviles, General Motors (GM) y Ford, que puede tener consecuencias en el país y en el Mercosur.
El gobernador Olivio Dutra, del opositor Partido de los Trabajadores, exige la revisión de acuerdos muy ventajosos para las dos empresas estadounidenses, firmados por la administración estadual anterior que era aliada del presidente Fernando Henrique Cardoso.
Las dos transnacionales decidieron instalar en el estado más austral de Brasil fábricas de automóviles destinados básicamente para ser exportados al bloque.
Dutra, quien heredó a fines del año pasado un estado cargado de deudas, afirma que las facilidades fiscales y los préstamos concedidos a las dos compañías son injustos y comprometen los recursos destinados al pago de empleados públicos y para la salud, educación y obras esenciales de infraestructura.
La GM recibió en setiembre, antes del cambio de gobierno, 253 millones de reales (unos 140 millones de dólares) para financiar el primer tramo de la construcción de una fábrica, cuyo costo total es de 600 millones de dólares, ubicada en el municipio de Gravatai, en las afueras de Porto Alegre, capital del estado.
La Ford, por su parte, accedió a un crédito de 200 millones de reales (unos 112 millones de dólares) para instalar su planta en el municipio de Guaiba, también en las cercanías de Porto Alegre, sobre la carretera que la une con Argentina y Uruguay.
El primer tramo de ese préstamo (24 millones de dólares) fue desembolsado también en setiembre y otros 37 millones de dólares deberían ser entregados en estos días, sin que las obras hayan comenzado aún.
El estado de Río Grande del Sur también debió destinar 204 millones de dólares para la realización de obras de infraestructura, de los cuales 73 millones se utilizaron en relación al proyecto de la GM y los otros 131 millones en el de la Ford.
Los recursos se destinaron a la construcción de carreteras, terminales portuarias, una red de distribución de agua potable, alcantarillado, gasoductos, escuelas y guarderías, hospitales, unidades de bomberos y el reflorestamiento de la zona.
Empresas proveedoras de equipos para la industria de automotores también se beneficiarion con la ayuda financiera estadual, para instalarse en las cercanías de las futuras fábricas de las dos transnacionales.
Esta parte del plan tuvo algunas dificultades, como lo sucedido con la empresa estadounidense AG Simpson, que recibió 10 millones de dólares de ayuda para ubicarse próximo a la GM, pero, aunque el acuerdo entre ambas empresas se canceló, aún no devolvió el dinero.
Luego de que el gobernador Dutra ordenara suspender el desembolso de los préstamos, la GM y la Ford lanzaron una contra ofensiva en la que utilizan a otros gobiernos estaduales como arma de presión.
Los limítrofes estados de Santa Catarina y Paraná se disputan a las transnacionales, ofreciendo ventajas de todo tipo para que cambien el lugar de radicación de sus plantas fabriles, donde se prevé producir hasta 300.000 automóviles compactos por año para el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
GM y Ford se encuentran en una posición cómoda ya que pueden optar por otro estado sin que por ello tengan pérdidas, debido a que hasta ahora no han desembolsado dinero propio en las obras realizadas.
A raíz de esto, el gobernador Dutra ha generado una gran polémica sobre el uso de recursos públicos para financiar empresas transnacionales poderosas.
Dutra sostiene que tanto GM como Ford tienen capacidad financiera propia suficiente para instalarse en Río Grande del Sur, sin necesidad de recurrir a los recursos estatales tan necesarios para cubrir la fuerte demanda de servicios sociales básicos que enfrenta la administración estadual.
El gobernador riograndense puso el tema a debate público seguro de que la población lo apoyaría, ya que el pago de los sueldos y el mantenimiento de escuelas y hospitales es considerado más importante que ayudar a transnacionales, según indican las últimas encuestas.
Si Dutra logra convencer a las dos empresas para que desistan de los privilegios recibidos dejará sentado un precedente que influenciará todas las negociaciones futuras entre gobiernos y transnacionales, especialmente en el Mercosur.
También están en juego elementos políticos transcendentales. El gobernador de Río Grande del Sur está enfretado al presidente Cardoso por el pago de las deudas estaduales que fueron pasadas al gobierno federal.
Dutra, que intenta constituirse en la alternativa nacional al proyecto neoliberal de Cardoso,
Una victoria en el forcejeo com GM y Ford le dará a Dutra, que intenta constituirse en la alternativa nacional al proyecto neoliberal de Cardoso, una gran proyección política, especialmente en la empobrecida clase media brasileña. (FIN/IPS/cc/dm/ip/99
