Cuba considera que existe un ambiente propicio para que todos los jefes de Estado y de gobierno participen en la IX Cumbre iberoamericana, prevista para el 15 y 16 de moviembre en este país.
"Todos van a ser invitados sin ninguna excepción y serán tratados con la dignidad que el cargo merece", reiteró Jorge Bolaños, secretario temporario de la próxima cita de los países de América Latina, España y Portugal.
Bolaños, viceministro primero de Relaciones Exteriores de Cuba, dijo que a juzgar por la numerosa participación en la reunión de Coordinadores iberoamericanos realizada el jueves y viernes, "hay buen ambiente para que estén presentes todos los mandatarios" en la Cumbre.
En las últimas semanas, diversos parlamentarios latinoamericanos se manifestaron en favor de que la cumbre se desarrolle en otro país, en represalias por el endurecimiento de la represión interna en Cuba, según afirmaron.
Con la solitaria ausencia de El Salvador, los coordinadores dieron esta semana los primeros retoques al proyecto de declaración final, que la nación anfitriona debe trabajar hasta lograr "un documento que alcance mayor impacto por su brevedad y que trascienda a la sociedad"'.
Los resultados del trabajo de estos dos días son muy positivos, el borrador fue debatido con una gran participación de todas las delegaciones y ahora se recogerán todas las propuestas para mejorar el proyecto, que es el más corto presentado en relación con anteriores cumbres, consideró Bolaños.
El texto incluye entre un diagnóstico de la realidad internacional respecto al tema de la globalización económica.
Asimismo, alerta sobre el impacto de esae fenómeno sobre las naciones iberoamericanas y menciona recomendaciones que deben ser base para la discusión de una estrategia propia del área.
Bolaños aseguró que en el ámbito regional hay una "evidente" preocupación por las turbulencias financieras, cuya onda expansiva ha llegado al escenario latinoamericano.
En ese sentido, consideró que hay unidad de criterio en cuanto la necesidad de una concertación para "enfrentar el impacto negativo de esas ondas expansivas".
Observadores locales comentaron que Cuba estaría intersaada en que el encuentro de La Habana reafirme los "principios fundacionales de Guadalajara", en alusión a la primera Cumbre Iberoamericana, realizada en 1991 en esa ciudad mexicana.
Esos principios se refieren al respeto de la soberanía nacional y la no injerencia en los asuntos internos de los estados, además de la promoción de una agenda común afín a los intereses de los pueblos iberoamericanos.
Cuba también es partidaria de que se dedique la mayor parte del tiempo a los contactos directos entre los estadistas y gobernantes, por sobre discursos e intervenciones generales.
De forma paralela a las sesiones de trabajo de los coordinadores, los responsables de cooperación de la región avanzaron en el diseño de la organización y puesta en marcha de una Secretaría encargada de las acciones en la materia.
"Esta cumbre se va a caracterizar entre otras cosas por dar nacimiento a una Secretaría de Cooperación que debe tener como objetivo ordenar, hacer más eficiente, estimular, alentar la cooperación iberoamericana", dijo Bolaños a IPS.
Los coordinadores y responsables de cooperación deben reunirse nuevamente en julio y el 13 y 14 de noviembre dar la redacción final a lo que será la Declaración de La Habana, que aprobarán los jefes de Estado y de gobierno.
El tema de la IX Cumbre, "Iberoamérica y los riesgos de una crisis globalizada", da seguimiento a la fuerte preocupación evidenciada ya en la anterior conferencia respecto de la situación financiera internacional.
En la octava cumbre (Oporto, Portugal) hubo acuerdo en que el origen de las turbulencias financieras es ajeno a Iberoamérica.
El encuentro de 1998 realizó un llamado urgente a Estados Unidos, Japón y la Unión Europea para "prevenir una recesión mundial mediante la reducción de las tasas de interés", entre otras recomendaciones. (FIN/IPS/pg/dg/ip/99