El presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, confirmó que no participará de la IX Cumbre Iberoamericana, a realizarse en la capital cubana, cuyos preparativos comenzaron esta semana con asusencia de los delegados de El Salvador.
"Alemán ha reiterado que no vendrá a la Cumbre", dijo el jueves a la prensa acreditada Avil Ramírez, representante de Nicaragua en la primera reunión de coordinadores de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de América Latina, España y Portugal, prevista para el 15 y 17 de noviembre.
El presidente nicaragüense anunció al término de la octava Cumbre Iberoamericana, celebrada el año pasado en Oporto, Portugal, que no asistiría a la reunión de La Habana como gesto de condena del régimen de Fidel castro.
Pero Ramírez dijo que no hay contradicción entre la decisión de Alemán y la presencia de los delegados nicaragüenses en la reunión preparatoria, que tiene carácter técnico.
Agregó que Nicaragua está obligada a participar de los trabajos previos por sus lazos de cooperación con el resto de los países iberoamericanos.
Los delegados iberoamericanos examinarán durante dos días el proyecto de declaración final preparado por Cuba y discutirán aspectos organizativos y la forma en que se desarrollará la cumbre.
La primera versión de la Declaración de La Habana fue enviada a los coordinadores de cada país participante a fines de marzo y se espera que en este primer encuentro se le incorporen sugerencias y enmiendas acerca de criterios generales.
Un nuevo borrador de la declaración final comenzaría a circular en mayo, para que los coordinadores procedan en otro encuentro, el 8 y 9 de julio, a una discusión más detallada del texto que debe ser aprobado por el 16 de noviembre por los jefes de Estado y de gobierno.
El canciller cubano Roberto Robaina consideró una "gran responsabilidad" presentar una declaración "que palpe realidades, proponga caminos para andar juntos, prevenga situaciones caóticas" y dé "esperanzas a los pueblos iberoamericanos".
Robaina, que intervino en la sesión de apertura de la reunión de coordinadores, puso énfasis en la urgencia y necesidad de que la nueva cumbre examine la actual situación y procure "caminos conjuntos a nuestros problemas de hoy y mañana".
"Ser capital y corazón de esta isla jamás aislada a pesar de los acosos y bloqueos, le da a la Habana credenciales para probar que cada día es más difícil buscar soluciones aisladas a los problemas de hoy en un solo país", dijo Robaina.
El tema de la IX Conferencia, a propuesta del país anfitrión, será "Iberoamérica y los riesgos de una crisis globalizada", que da continuidad a los debates de la cita anterior, en Oporto, sobre "los desafíos de la globalización y la integración regional".
Los coordinadores deben analizar también el modo en que se llevará a cabo la Cumbre Iberoamericana, que se realiza anualmente desde 1991.
De acuerdo con fuentes del país anfitrión, hay interés en mantener el "modus operandi" de Oporto, cuando la habitual ronda de discursos cedió el paso al diálogo directo, y una de las dos sesiones de trabajo transcurrió en privado y sin agenda predeterminada.
De forma paralela a la reunión de coordinadores, responsables iberoamericanos de cooperación examinan aspectos concernientes a a la estructura y funcionamiento de una secretaría permanente creada por acuerdo de la octava Cumbre Iberoamericana.
La secretaría permanente se encargará de promover en forma organizada y racional las acciones de cooperación regional.
La agenda de trabajo incluye también el estudio de una propuesta cubana sobre el Programa Iberoamericano de Salud Integral para los países centroamericanos y República Dominicana.
Igualmente, los delegados conocerán de la proposición de reglamento presentada por Portugal para la creación de un fondo iberoamericano de apoyo a la reconstrucción de América Central y República Dominicana, que el año pasado fueron devastadas por dos huracanes.
La última cita de coordinadores y responsables de cooperación está programada para el 13 y 14 de noviembre. El 15 se realizará la reunión de cancilleres y comenzarán a llegar a La Habana los jefes de Estado y de gobierno.
La novena Cumbre Iberoamericana coincidirá con el 480 aniversario de la fundación de La Habana y se realizará en el Palacio de Convenciones, un moderno edificio distante ocho kilómetros del centro de la capital.
Las cumbres iberoamericanas surgieron a iniciativa de México y con el fin de reunir a los jefes de Estado y de gobierno de todos los países de lengua española y portuguesa de América y Europa para debatir problemas comunes.
La primera cita tuvo por sede la ciudad mexicana de Guadalajara, y las siguientes se realizaron en Madrid, Salvador de Bahía (Brasil), Cartagena de Indias (Colombia), San Carlos de Bariloche (Argentina), Santiago de Chile y Viña del Mar, Isla Margarita (Venezuela) y Oporto. (FIN/IPS/pg/ff/op dv/99