América Central y el Caribe, dos bloques de pequeñas economías, dieron un paso más de acercamiento comercial luego de que Costa Rica y Trinidad y Tobago firmaran un acuerdo marco en la materia.
Se trata de la segunda aproximación entre ambos bloques desde de que América Central y República Dominicana suscribieron en 1998 un acuerdo de libre comercio para cuya entrada en vigor sólo resta la ratificación legislativa.
"Este no será un acuerdo entre un David y un Goliath, sino entre dos socios parejos", expresó el primer ministro de Trinidad y Tobago, Basdeo Panday, al firmar el lunes el acuerdo junto con el presidente constirricense Miguel Angel Rodríguez, en la visita a San José que concluyó el martes.
La frase del gobernante caribeño resume los temores de ambas regiones a la hora de negociar acuerdos comerciales para los cuales, en la mayoría de los casos, no cuentan con experiencia ni personal capacitado.
Esta situación fue reconocida inclusive en las conversaciones previas al lanzamiento de las negociaciones del Area de Libre Comercio de América (ALCA), para las que, entre otras cosas, las pequeñas economías reclaman asistencia para prepararse.
En América Central, este temor ha hecho que las negociaciones con el Caribe reciban el visto bueno del sector empresarial, el mismo que ha frenado la firma de un tratado entre México y el bloque del Triángulo Norte que integran El Salvador, Guatemala y Honduras.
Leiner Vargas, economista de la Universidad Nacional, de Costa Rica, explicó que la actitud de los empresarios centroamericanos no es antojadiza, sino producto de una realidad: el Caribe ofrece economías complementarias con América Central, no así México, un país grande que compite con el istmo en el sector agroindustrial.
La diferencia también radica en las cifras. En 1997, América Central importó de México productos por 1.481 millones de dólares y le vendió mercancías por 220 millones de dólares. Mientras, con el Caribe el comercio es por ahora casi nulo, pero tiene fuertes posibilidades de crecer.
Por ejemplo, el intercambio con República Dominicana fue de 15 millones de dólares ese mismo año, pero los industriales creen que las exportaciones de cada país a su socio caribeño pueden aumentar, fácilmente, a 100 millones de dólares anuales.
A diferencia de México, el Caribe tiene economías de servicios a las que América Central puede entrar con su industria alimentaria y producción agropecuaria.
Por eso, para Costa Rica, que pretende acelerar la apertura, la firma de un acuerdo con Trinidad Tobago le resulta atractiva. Los dos países quieren aumentar su flujo de comercio conjunto en 100 millones de dólares.
"Este es un paso más en nuestros esfuerzos por estrechar las relaciones entre los países del Caribe insular y el Caribe continental", dijo el presidente Rodríguez en la ceremonia de firma del acuerdo.
Costa Rica exportó a Trinidad y Tobago en 1997 tres millones de dólares, mientras que la isla vendió a los costarricenses 21 millones de dólares.
A pesar de que los dos mercados son relativamente pequeños (Costa Rica tiene 3,07 millones de habitantes y Trinidad y Tobago, 1,2 millones), los políticos de ambas naciones se manifestaron muy satisfechos por el acuerdo.
En ese sentido, subrayaron que la importancia radica en el incremento que cada uno de los dos países tendrá en sus ventas al exterior en productos agrícolas e industriales.
"Costa Rica comprará más artículos como amoníaco, alambrón de hierro y gas natural, mientras que Trinidad y Tobago podrá comprar más medicamentos y pastas alimenticias", informó Amparo Pacheco, subdirectora de Acuerdos Comerciales del Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica.
El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Samuel Guzowsky, indicó que para su país Trinidad y Tobago es un mercado que "ofrece grandes posibilidades", e informó que ya hay 24 empresas costarricenses que pretenden iniciar contactos inmediatos con los sectores privados trinitarios.
También los mandatarios firmaron dos convenios adicionales: uno que elimina el visado para viajar entre ambos países y otro sobre cooperación mutua en el área científica y técnica.
"Estamos haciendo este acercamiento porque consideramos que nuestros países son muy parecidos en el enfoque de globalización que están tomando", indicó Panday.
Además de los vínculos comerciales, el futuro acuerdo de libre comercio pretende incentivar un movimiento turístico bilateral a través de un puente aéreo y marítimo.
Rodríguez y Panday reconocieron la importancia de explotar coordinadamente una ruta compartida para promover programas de turismo multidestino, con el fin de aprovechar la afluencia de turistas de Estados Unidos, Canadá y Europa.
En la actualidad, Costa Rica tiene un ingreso por habitante de 2.380 dólares anuales, mientras que la cifra en Trinidad y Tobago llega a los 3.740 dólares anuales. (FIN/IPS/nms/mj/if/99